Verdades

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Stiles empezó a creer que si un pueblo no tiene una mansión, no es pueblo. Cuando bajo del coche se le cayó la quijada de lo impresionado al ver la mansión en frente de él, toda de blanco con arbustos de distintos tamaños y flores rodeaba y adornaba el jardín delantero, piedras de colores perfectamente alineadas en el piso y ventanas realmente hermosas.

Solo cuando Jordan le tocó el hombro y le lanzó una sonrisa pudo concentrarse en lo que había ido. Al entrar a la mansión fue casi igual que momentos atrás. Alex lo dirigió a la sala, donde le indicosentarse en el sofá.

-¿Quieres algo de tomar? ¿Agua? – preguntó

-Agua, por favor –

-Ahora te lo traen, iré a avisar que ya llegamos, siéntete como en tu casa – la sonrisa del ojiazul era tan resplandeciente, se parecía a Danny en ese aspecto, nunca para de sonreír.

Segundos después de irse, una señora le llevo un vaso con agua y se fue, dejándolo solo. Juró quedarse quieto y esperar, pero vamos, es Stiles. Después de darle un sorbo al vaso lo puso en la mesita y se levantó del sofá.

Las pinturas y jarrones que adornaban la casa eran tan elegantes que Stiles tenía miedo de romperlo con solo respirar cerca de ellos. Pronto llego a un mueble con fotos enmarcadas en el, eran fotos diversas. Una de un niño palido con ojos azules con un uniforme de beisbol. Estaba casi seguro que era Jordan.

Pero en el centro estaba la foto de una señora, probablemente de unos 45 años, cabellos largos y castaños y unos ojos color miel muy parecidos a los suyos y los de su mama. Pero la señora no estaba sola. A lado de ella estaba una niña de unos 10 años, igual que la señora, tenía unos ojos color caramelo y el cabello largo y castaño.

-Veo que eres muy inquieto – la misma voz que lo asustó en la casa quemada lo volvió a hacer.

-¡Carajo! Si me quieres matar de un susto, créeme que lo estas logrando – suspiró – lo siento, yo…-

-No te preocupes. Ya está todo listo – sonrió “Este chico no para de sonreír” pensó Stiles.

-Sí, pero – agarró el marco con la foto de la mujer y la niña y se la mostro a Jordan - ¿Quiénes son ellas? –

-Ella – señalando a la señora – es mi abuela y ella –señalando a la niña – Es su hija, lamentablemente falleció hace años – tomó el marco y lo devolvió al mueble – vamos, nos están esperando –

Mientras caminaban por un pasillo, Stiles quería preguntar algo y al parecer el muchacho delante de él se dio cuenta que sin verlo le dijo.  -¿Algo te inquieta verdad? Dime –

-La señora de la foto, ¿Es la persona que tengo que conocer? – Soltó sin rodeos, justo después Alex se volteo y miro a Stiles serio, hasta que sonrió – Acertaste, te debo un deseo.

Llegaron a una puerta y el ojiazul miro a Stiles.

-¿Tu primero? – preguntó

-No gracias, si pasa algo, quiero estar más cerca de la puerta – dijo, logrando que Alex soltara una carcajada.

-No pensé que fueras tan chistoso – Stiles hizo una mueca así que rápidamente dijo – gracioso en el buen sentido – bromeó levantando los brazos como rindiéndose.

-ehm ¿gracias? En fin, abre la puerta antes de que me arrepienta –

Al mismo timepo de la platica del castaño y el rubio, a unos kilometros de ahi una rubia le reclamaba algo al pelinegro...

***

-¡Tienes que hacerlo! – gritó Lydia, desesperada.

-No entiendo porque tengo que hacerlo, Stiles fue el que decidió irse, no le apunte con un arma, ni le puse mis garras en su cuello para que se fuera – dijo Derek sin voltear a ver a la pelirroja.

-¡Pero tú eres el culpable! Tú sabías que Stiles iba a llegar cuando me besaste –

-Se lo dije a Stiles, te lo digo a ti y se lo digo a todos. Lo único que Stiles y yo teníamos era Sexo, en ningún momento le di motivos para enamorarse –

-¡Eres un imbécil! No trates de negar que tu también estas enamorado de Stiles – El sonido de los puños de Derek chocando con la mesa la asusto.

-¡No lo vuelvas a decir! – rugió Derek con los ojos rojos brillando.

-¡Lo digo porque es la verdad! Pero tienes miedo, miedo de que Stiles te hiciera daño, miedo que Stiles se aburriera de ti, así que planeaste todo esto para que el desilusionado fuera el –

-¡QUE TE CALLES! –

-¡NO! Porque a estas alturas debes de estar seguro que Stiles daría la vida por ti y por todos los de la manada, si no, no te hubiera salvado de Jackson cuando era Kanima, no hubiera pasado horas investigando sobre una cura por herida de acónito si necesidad de otra bala – suspiró – y por sobre todo, debes de estar seguro que Stiles no es como Kate, porque en el corazón de Stiles no hay lugar para ningún sentimiento negativo. Asi que deja de revolcarte en tu mísera y el pasado y por una vez compórtate como un hombre y acepta que Stiles te gusta – agarro su bolsa y salió de la casa, dejando a Derek solo con sus pensamientos.

Derek se dio cuenta que todo lo que dijo Lydia era verdad, Stiles puso en riesgo su propia vida sin pensarlo dos veces para salvarlo a él, a Scott, a Erika, a Issac, incluso a Jackson, cuando otros hubieran salido corriendo. Y si, Stiles nunca sería como Kate, porque Stiles es incapaz de hacerle daño a nadie. Pero tal vez se dio cuenta muy tarde.

Tal vez es muy tarde para Derek.

- El va a regresar... tienes que regresar mi Stiles... - y una salitaria lagrima cayo por el rostro del Alfa, reconocienso en su soledad que habia cometido un terrible herror...

***

En la masion...

-Repasemos – Suspiró de frustración- Usted es mi abuela. Mi familia quería matarme incluso antes de nacer. Usted renuncio a la magia para salvarme a mí y a mi madre. Tengo que aprender a controlar mi magia antes de volverme loco. Y lo más importante, aquí no hay wi-fi – la señora sentada en el gran sillón detrás de un escritorio soltó una ligera sonrisa.

-Los jóvenes de ahora son muy dependientes de eso, pero sí, soy tu abuela, tienes que aprender a controlar tu magia antes que te vuelvas loco y no hay wi-fi – la señora sonrió

-Está bien, ¿cuando comenzamos? –

-como te dije, ahora ya no puedo hacer magia, así que solo podre enseñarte teoría–

-¿y cómo se sabré si voy bien? –

-Jordan te ayudara. El también es hechicero, así que apóyate en el – los dos voltearon a ver al mencionado que estaba entretenido regando una pequeña planta, enseguida volteo y solo sonrió.

-Está bien, ¿Pero cuando comenzamos? – volvió a preguntar 

-No te aceleres, Stiles, por el momento iremos despacio, no puedes esforzarte mucho – aclaró la abuela de Stiles.

-¿Porqu…? – al ver que su abuela desviar la mirada hacia su vientre y luego regresarla se sonrojo

– oh, usted lo sabe –

-Si – su cara se iluminó con una gran sonrisa – así que iremos poco a poco – agarro su tasa con té y tomo un sorbo. Luego de un silencio cómodo, la mente de Stiles empezó a generar la pregunta del millón.

-Ehm… y yo… - suspiró para calmarse - ¿Cómo debería llamarle? – otra gran sonrisa de parte de

la señora adorno su cara.

- Agatha Steel, pero creo que tu puedes llamarme abuela -

Continuara.....

 

Ill be better for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora