Derritiendo un corazón de hielo

~Cap1~ No eres una adolescente común

-No entiendo porque Noel te va a dejar ir a una preparatoria normal.-Dijo Siku un poco irritado.

-Mi padre solo quiere que tenga una vida normal, como una adolescente común.- Le dije.

-¡Tu no eres normal Alaska!, en primera: Porque puedes crear hielo y nieve con tus manos y en segunda: ¡porque estas hablando con un zorro!.- Dijo Siku luego de saltar sobre mi cama para acostarse.

-No es mi culpa que sea la ''princesa de la nieve'' ¡y tampoco es mi culpa que tu seas mi guardián!.- Le respondí un poco enojada.

-No es que no me guste ser tu Guardián, lo que trato de decir es que no sabes como actuar como una adolescente común. Nunca has ido a una escuela normal.- Dijo con un tono mas calmado.

-¡Si he ido a una escuela normal!, cuando era pequeña.- Sonreí al recordar mi infancia.

-Y mira como acabo eso, terminamos llendonos de vuelta al Páramo.- Dijo Siku poniendo los ojos en blanco.

-Mi padre exagero, que una persona se allá enterado de mi poder no significa que me haría daño.- Le dije tirándome sobre mi cama.-Y yo confiaba mucho en James.

Siku salto sobre mi pecho y se recostó, envolviendo su cola blanca a su alrededor. Siku es un Zorro Ártico, me encanta su pelaje blanco, pero lo que mas amo son sus ojos morados.

-¿Por que me miras así?.- pregunto confundido.

-Es solo que me gustan mucho tus ojos.- le dije con una sonrisa.

-G-gracias.- dijo devolviéndome la sonrisa,cosa que muy pocas veces hace.-Ahora duérmete, mañana es tu primer día.

-¡Estoy muy emocionada por eso!.-Le dije para luego cerrar mis ojos.

****

Alguien me estaba picando la cara para que despertara, pero en ese momento me negé a abrir los ojos.

-¡Vamos, despierta!.-Me grito mi hermano para luego volverme a picar la cara.

-¡Ya voy, fuera de aquí Jack!.-Le grite apuntándole a la puerta.

-¡Apúrate Yeti o llegaremos tarde!.-Dijo Jack saliendo de mi habitación y cerrando la puerta.

-¡No me digas así, idiota!.

-¡No grites que pareces loca!.-Me grito Siku acostado en mi almohada.

-Perdón, pero sabes que no me gusta que me llame así. Sí se atreve a llamarme así en la escuela ¡llenare su cuarto de nieve!.- dije molesta.

-Me aburriré mucho sin ti aquí.

-No te preocupes, estoy segura que Nukka te mantendrá ''ocupado''.-Dije guiñendole un ojo.

-¿Que es lo que estas queriendo decir?.-Me pregunto con los ojos entrecerrados.

-Me refiero a que no te sentirás tan solo jugando con ella, Zorro pervertido.-Susurre esto ultimo.

-¿Que dijiste?

-Nada.

Me metí a bañar con agua fría, intentando calmar mis nervios por mi primer día de escuela.

Cuando termine volví a mi cuarto y me vestí. Me puse un suéter blanco con degradado morado en la parte de abajo, unos Jeans negros ajustados y mis converse moradas. Me mire al espejo y me peine, mi cabello es de color blanco con un degradado morado claro en la raíz y me llega casi hasta las rodillas. Como me da pereza agarrarme el cabello, decidí dejarlo suelto.

Después de un rato baje a desayunar, Jack y mi padre ya estaban sentados esperándome.

-Hasta que te dignas en bajar.-Dijo Jack con un tono irritado.

-Ya sabes que me tardo mucho cepillándome el cabello.

-Deberías cortártelo, de todas formas esta muy maltratado.-Dijo con una sonrisa arrogante en su cara.

-¡¿Que dijiste idiota?!.

-¡Hey! ya dejen de pelear o llegaran tarde.-Dijo mi padre irritado.

-Lo sentimos padre.- dijimos al mismo tiempo.

-Esta bien, pero ya no discutan y pónganse a comer.-Dijo para luego comenzar con su desayuno.

Después de terminar de comer, me fui a lavar los dientes y baje para encontrarme con mi padre en la puerta.

-Que te valla bien mi copito de nieve.-Dijo mi padre depositando un beso en mi frente. Aunque mi padre tenga ese aspecto, es muy cariñoso conmigo. Mi padre es alto, musculoso y de espalda ancha, tiene una cicatriz en la mejilla en forma de copo de nieve y su pelo es corto y de color blanco al igual que el mio y el de Jack, solo mi cabello tiene esos tonos de morado, me imagino que mi madre lo habrá tenido de ese color.

-No te preocupes, me asegurare de que nada le pase.-Dijo Jack poniendo un brazo sobre mis hombros.

-Eso espero, no dejes que ningún imbécil se le acerque.-Dijo mi padre con tono serio.

-¡Papá!.-Le dije un poco molesta. Esta bien que se preocupe por mi, pero es demasiado sobre-protector igual que Jack y Siku.

-Alaska, sabes muy bien que no puedes mostrar tus emociones a cualquier imbécil que se te ponga enfrente. Es muy peligroso, recuerda lo que pasara si lo haces.-Dijo mi padre poniendo sus manos en mis hombros. Es cierto, si muestro mis emociones abiertamente, mis poderes se salen de control y todo a mi alrededor se empieza a congelar, aunque eso solo paso una vez hace mucho tiempo eso le basto a mi padre para devolvernos al Páramo. Desde ese día me volví una persona seria y fría, causando que todos se alejen de mi.

-¡Eso solo paso una vez!, y yo confiaba en esa persona.-Dije un poco molesta

-¡Ya basta de malos recuerdos! llegaremos tarde.-Dijo Jack abriendo la puerta.

-¡Esta bien, cuídense!.-Dijo mi padre despidiéndonos

-¡Jaaaaaaaaaaaack!.-Escuchamos un grito desde dentro de la casa.

''¡Oh no!, Nukka se levanto''.

Nukka es el lobo ártico de Jack. Ella es muy apegada a mi hermano, por eso no le aviso que ya nos íbamos. Corrió hacia mi hermano saltando sobre el y cubriendo su cara con besos.

-¡Nukka, Quítate de encima!.-Le grito mi hermano.

Nukka se sentó con sus ojos color caramelos llenos de lágrimas.

-No llores, volveré pronto.-Dijo Jack tratando de consolarla.

-Siku te esta esperando para jugar en mi cuarto.-Le dije tratando de hacerla sentir mejor.

-¡¿En serio?!.-Dijo Nukka moviendo la cola, luego salio corriendo escaleras arriba.

-Gracias.-Me dijo mi hermano.

-Sabia que eso la animaría.-Dije haciendo mi camino hacia la escuela.

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Holeee!

Espero que les este gustando la historia!

Quiero dar las gracias a mi amiga Grecia por ayudarme con los personajes y con otras cosas.

En multimedia esta la foto de Siku ;)