Derritiendo un corazón de hielo

~Cap 25~ The end?

-¿Que estamos buscando exactamente?.-Preguntó Zori, un poco agitada.

-Pues...-Miré la lista.-Un lirio de cristal, que solo crece en una parte especifica del bosque.

-¿Y donde es eso?.-Volvió a preguntar.

Antes de que le pudiera contestar que no lo sabia, algo me detuvo, haciendo que picara ligeramente el costado de Siku para que empezara a correr. No sabia a donde me dirigía, solo estaba siguiendo mi instinto, un impulso que me ordenaba ir en esa dirección. Al llegar, supe la razón.

Ahí, en medio del bosque congelado, descansaba una estatua de un ciervo y un cervatillo en color plata y muy brillante. Con solo acercarnos, el pelaje de Siku se erizó, logrando que se congelara en su lugar.

-¿Que pasa?.-Traté de sacarlo de su transe, pero solo seguía viendo la cabeza del ciervo, donde se encontraba una rara mariposa blanca.

Bajé de él y me acerqué a la estatua, la cual de cerca ya no era solo eso, era una tumba. Con las palabras:

''Melissa Frost

*25-Oct-1865

+05-Nov-2002

Amada madre y esposa''

Grabadas cerca del ciervo y:

''Nevaska Frost

*05-Nov-1999

+05-Nov-2002

Amada hija y hermana''

Cerca del cervatillo.

Ahora entendía porque Siku se había sorprendido. Era la tumba de mi madre y mi hermana.

Caí de rodillas frente a la estatua, totalmente débil. No podía mantenerme de pie, estaba segura de que no era la primera vez que la veía, pero esos recuerdos apenas los había recuperado. Rebusque entre ellos y encontré el que buscaba.

~Autora's POV~

Flashback

Ahí se encontraba la pequeña niña de cabello blanco, con lagrimas en los ojos y una pequeña bolsa en la mano, la cual su Nana le había regalado, frente a la tumba de su madre y su hermana. La pequeña le había pedido a su Guardián que se mantuviera alejado, ya que necesitaba hacer algo sola, pero eso no evito que Siku la vigilara desde lo alto del nuevo muro que habían construido.

-Hola mami... Hola Nevaska.-Susurró suavemente.-Les traigo un regalo...

De la bolsa sacó un par de semillas con apariencia de cristal y las plantó frente a la estatua.

-Sé que era tu flor favorita...-Volvió a susurrar, viendo el nombre de su madre escrito bajo el ciervo. La niña se levantó y limpió sus lagrimas, las cuales terminaron cayendo sobre las semillas si que ella lo supiera. Caminó en dirección al castillo, no sin antes voltear y despedirse con la mano de aquella tumba, sin saber que ese mismo día no recordaría nada de eso.

****

~Alaska's POV~

Al bajar mi mirada, ahí se encontraban los lirios de cristal, brillantes y recién florecidos. Esa es la razón por la que Suka no nos dio ninguna dirección, ella sabia que yo los encontraría por mi cuenta. Reuní la poca fuerza que me quedaba y me levanté, trayendo conmigo un par de lirios.

-¿Estas bien?.-Preguntó Caleb al verme con los ojos cristalizados. Dio en salto del lomo de Zori y se apresuró a darme un abrazo, llevándose toda la fuerza que me quedaba para detener mis lagrimas.

Empecé a llorar con tanta fuerza que parecía que las acababan de asesinar frente a mi de nuevo, provocando que el cielo se tornara gris y una ventisca de nieve azotara contra nosotros. Era solo que no podía creer que había pasado tantos años creyendo que mi madre nos había abandonado y que se había llevado a Nevaska con ella, tantos años pensando que algún día la vería entrar por la puerta...