Derritiendo un corazón de hielo

~Cap20~ Mi princeso

~Alaska's POV~

Ya me había acostumbrado a este lugar, tan oscuro, silencioso, solitario y algunas veces aterrador. Pero esta vez no estaba sola. Estaba con alguien que yo pensé que nunca volvería a ver. Alguien que, aunque se vea inocente, es una maestra del engaño. Una manipuladora.

Nevaska Frost.

O al menos una parte de ella.

Recuerdo que cuando éramos niñas -los pocos años que pasamos juntas- siempre me culpaba de las travesuras o desastres que ella hacia. Solo tenia que poner carita de angelito y mis padres le creían. Hasta su Guardián, Suki, estaba consiente de lo que hacia.

Siku se llego a pelear con su hermana solo por eso.

Y ahora yo era la que estaba peleando con su hermana.

Por muy tonto que suene, nos peleábamos con bolas de nieve, con la diferencia que eran algo así como ácidas. Lo se por que una logro darme en el brazo y ardía como el infierno.

-¡¡Deja de resistirte!!.-Me grito desde su posición detrás de una pared de hielo.

-¡Nunca! ¡No tienes el derecho de quitarme la vida!.

-¡Claro que lo tengo!.

Asome la cabeza de detrás de mi pared, vi como Nevaska estaba lista para lanzar otro proyectil, hasta que, algo la detuvo.

Poco a poco se fue levantando del suelo, para luego estar suspendida en el aire. Yo no hacia mas que mirar la escena un poco confundida. Cuando estuvo lo suficientemente elevada, desapareció dejando un pequeño agujero desde donde provenía una luz.

Camine hasta donde llegaba la luz y frente a mi apareció una pantalla.

Una mujer y dos niñas caminaban por el bosque, pero una de las niñas corrió al lado contrario, dejando atrás a la mujer y la otra niña.

Estaba viendo todo desde los ojos de la niña que corrió al lado contrario, cuando ella volvió, un oso se estaba alimentando de los cuerpos inertes en el suelo.

Sentí las lágrimas caer por mis mejillas, pero no sabia porque. De pronto la escena cambio, la niña estaba frente a un espejo sentada y con alguien detrás de ella, peinando su cabello.

''-¿Te gusta?.''-Le pregunto una voz que identifique como un hombre.

La niña solo asintió, con la mirada perdida. La cabeza del chico salió de detrás de la niña y se reflejo en el espejo. Solo eso basto para reconocer al chico. Esa mirada preocupada la había visto durante mis 16 años de vida.

Siku.

Y entonces reconocí a la pequeña.

Era yo.

Siku me veía con una mirada triste, que yo no entendía.

La pantalla empezó a pasar varias imágenes a un ritmo un poco rápido. En varias imágenes solo estaba yo de pequeña, con la mirada perdida y las personas a mi alrededor tratando de hablar conmigo. Me mostró varias imágenes hasta que se detuvo en una en especial.

Estaba sentada en la cama y Siku estaba trenzando mi cabello, cuando de repente un chico castaño abrió la puerta.

Todo lo demás paso un poco rápido, el chico beso mi frente y me desmaye.

La pantalla desapareció.

¿Todo eso había pasado?.

¿Por qué no recuerdo nada de eso?.