구문 오류 Syntax Error ; Changlix

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Presionó el contacto, el primer zumbido y lo dirigio a su oreja.

Unos tres pitidos más y la hermosa voz de su pelirrojo estaba sonando aquélla tarde. Sonrió enormemente pensando en él.

—¿Estás aún en la escuela? —carraspeo su garganta mordiendo su uña meñique.

—Si, pronto tengo una próxima clase. Lamento no llamarte ayer, mamá me pidió dejar el teléfono en silencio. —parecía estar en el baño y Changbin lo supo por el eco del vacío qué se escuchaba.

—Está bien, está bien —repitió. —Quería decirte qué te extraño.

Un silencio del otro lado hizo el corazón de Changbin brincar descontroladamente, se oprimía y él aire le faltaba. Sólo quería escuchar lo mismo proviniente de él, de su ángel.

—Tengo qué irme, te llamó después Binnie. —su voz era casi inaudible cómo si cubriera la bocina del teléfono. —Cuidate, nene. —colgó.

Mantuvo esa posición durante unos segundos, cerró los ojos manteniendo el aliento. Otra vez ese sentimiento de soledad se apoderaba de él.

La puerta del departamento comenzó hacer goleada fuertemente exaltandose haciendo caer el teléfono. Se acercó abriendo la puerta con el ceño fruncido.

—¡Hola Binnie! —Ryujin se acercó abrazando a Changbin fuertemente del cuello. — Es una sorpresa, ¿qué tal quedó?

—¿Porqué no avisaste qué vendrías? —cerró la puerta después de qué entrará la menor con muchas maletas. —¿Y todo ésto?

—Mamá lo envío —se asomó al baño cómo si buscará algo. — También metió muchas cajas de tus galletas favoritas, envío cremas, jabones, condones y no sé qué más. —Frunció el ceño observando a su mayor. —¿Y él chico?

—¿Cúal chico? —puso ambas manos en su cadera.

— Vamos no bromees —lo golpeó mientras reía. —En Daegu siempre solías estar con muchos chicos así qué dime, ¿Dónde lo escondiste?

—No hay ningún chico en mi departamento, yo vine a Seoul a estudiar —por poco y  también reía, sí cómo no.

—Idiota, eres mi hermano obviamente se qué estas bromeando. Chico, amante de mi hermano sal de tú escondite quiero conocerte —llamó buscando debajo de la cama pero al corroborar qué no había ningún chico bufo. —Bien, ¿Tú quién eres?

—Deberías sentirte orgullosa de qué no he traído a ningún chico a mi departamento –gruño molesto sacando las cosas de las maletas.

—Lo sé pero, me daba tanta emoción encontrarlos a ambos y el escondido porqué no quería ser descubierto por mí –hizo puchero.

—Deberías dejar de leer tus mangas Yaoi, en verdad hazlo —se acercó diciendo eso cercas de su cara muy claro.

—¿Y entonces con quién hablabas por teléfono? —sonrió levantando ambas cejas coqueta. —Cuándo llegue escuché qué hablabas pero no pude escuchar bien todo.

—Olvidé qué eras muy enérgica y entrometida —cerró la maleta acomodandola debajo de la cama. — Hablaba de un proyecto de la escuela.

—¿Y a tú proyecto de la escuela le dices qué lo extrañas?

—¡Porqué mientes diciendo qué no escuchaste nada y si lo hiciste! —la señaló golpeando su mejilla con la lengua.

—¿Es guapo? ¿Va en tú universidad? ¡Cuéntame! —brinco sobré la cama mientras el mayor masajeaba su cien.

—Cállate, sólo cállate. —tomó sus llaves para dirigirse a la puerta. —Iré por un libro de la escuela, no salgas ésto no es Daegu, ¿oíste?