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Entre directamente a la sala tirando mi mochila en el sofá y al mismo tiempo mi cuerpo cansado, tiré de mi cabello hacía atrás suspirando.
Seulgi se acercó dejando un vaso de agua en la mesilla de estar con una sonrisa.

— ¿Porqué vienes tan cansado? ¿Pasó algo? —entró mi madre sentándose frente mío viendo algunos sobres.

—La escuela me cansa.

— Cómo si estudiaras mucho, en Australia a penas y tomabas él lápiz. —leía algunos y volvía a guardarlos. –¿Qué opinas de Yuqi?

Guarde silencio incorporandome tomándo del vaso de agua anteriormente dejado.

—Es linda.

—¿Cuándo le pedirás ser tú novia?

—Sólo llevamos un mes y medio, ¿no crees qué es muy pronto? —rasqué mi cuero cabelludo.

—Estamos en Corea, cariño. En Australia podías hacer lo qué querías con las chicas pero, en Corea las cosas son más serias —tomó de la copa de vino qué había dejado anteriormente. —No es cómo si no supiera qué haces con ella en tú habitación.

Observé mis zapatos con un puchero. La mirada de mi madre se dirigió a Seulgi qué le había dejado un paquete en la mesilla.

—Es mejor saber qué tienes ese tipo de intimidad con una mujer a encontrarte con un chico. —abrió la caja.

Seulgi la observó parpadeando varias veces y tensando su mandíbula algo qué no pasé desapercibido.

Observé a mamá y mis ganas de llorar volvieron yo realmente quería decirle cuánto me gustaba Changbin pero, estos comentarios me causaban ansiedad y miedo.

—Roseanne fue capaz de acostarse con una chica en MI casa —se señaló riendo incrédulamente . —No soporto a ése tipo de personas anormales.

—¿Necesita algo más, señora Lee? —Seulgi interrumpió inclinándose. Mi madre negó con una sonrisa. —Me retiro.

Vi cómo la mujer se alejaba a la cocina, volví mi mirada a mi madre qué parecía concentrada en los papeles y me encamine a la cocina. La mujer lavaba algunas cucharas y toqué su hombro llamando la atención.

—Mi madre puede ser muy exagerada a veces, no sé preocupe qué yo no diré nada. —sonreí, hice ademán de cerrar mi boca con candado.

—Gracias joven Lee, yo entiendo que no toda la gente aceptará a Minnie, es algo qué ya tengo en mí mente.

Mi sonrisa se desvaneció al pensar en el rechazo, en la soledad, en ser juzgado y criticado.

Changbin vino a mi mente y las enormes ganas de extrañarlo llegaron, las ganas de un abrazo y de escuchar sus lindas palabras era lo qué más necesitaba ahora. Corrí a mí habitación cambiando mi ropa, tomé mis llaves y destinado a irlo a buscar asentí decidido.

—¿Félix, a donde vas? —me llamó mi madre desde la sala de estar.

—Vendré para la cena. —abrí la puerta aún seguro de lo qué haría.

Y corrí, sonreí sintiendo el viento golpear mi rostro, mi corazón brincaba de alegría, necesitaba sentir a el chico qué me gustaba y besarlo tanto hasta cansarlo, senfir su calor y sus fuertes brazos rodearme. Necesitaba a Changbin.

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구문 오류 Syntax Error ; Changlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora