Félix se avergonzaba de Changbin.
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Suspiró viéndose al espejo del baño, observaba cada abdominal y sólo recuerdos llegaban a su mente, cerrando los ojos y negando. Lavó sus dientes y salió del baño para ver a Ryujin sentada en ¬ su cama hablando por teléfono.
—Te llamo después.
—¿Porqué no has regresado a Busan?
—No lo haré hasta qué regreses conmigo, en unas semanas terminaras la universidad.
—No volveré a Busan, me gusta Sul. —tomó una playera blanca poniéndola.
—No te dejaré aquí y menos si esta viviendo ese chico cercas.
—Ese chico se llama Félix. —suspiró acercándose a la cama. —Vete, veré a Hyunjin y no quiero qué estés aquí.
—Deja de ser un tonto, ¿Porqué sigues defendiendo a ese chico?
Changbin sonrió irónico encarando a Ryujin.
—Dije qué te vayas, necesito mi privacidad, ¿escuchaste?
Se acercó a la pequeña cocina buscando su cartera, abriéndole tomó la tarjeta de crédito extendiendosela a su hermana qué mantenía sus brazos cruzados.
—Ve a comer o de compras pero, vete.
—¿Qué harás con Hyunjin qué no me quieres aquí?
—Mi vida sexual no te importa, ahora vete.
Con rabia la rubia arrebato la tarjeta tomando su bolso y un abrigo, finalmente soltando un puertazo. Con un suspiro se dejó caer en la cama deslizando sus dedos en las hebras de su cabello secandondolo.
Nunca había sido sencillo, siempre esperaba algo qué no llegaba. Hace ya 6 meses de lo acontecido y había perdido toda comunicación con el pelirrojo, se deprimió tanto pero gracias a Hyunjin y Ryujin pudo levantarse de la cama.
La puerta fue goleada, sonrió levemente levantándose y ponerse unos jeans cercanos.
Abrió la puerta encontrándose con el alto rubio sonriendo y abrazándolo fuertemente.
—Te extrañé mucho. —susurró sobre su hombro Hyunjin. Se acercó dando un beso en su mejilla sin despegar su mirada.
Lo abrazo de la cintura sin responder y dando un beso de regreso en su mejilla.
—Adelante, pasa. —se hizo aún lado permitiendo entrar al rubio.
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La lampara sobre su escritorio parecía ser muy interésante ya qué todos los días no dejaba de verla. Sus lágrimas se derramaban sin saberlo, su pecho se oprimía y sus labios estaban resecos a causa de la desitratación.
La puerta fue tocada cómo todos los días pero nuevamente nunca había respuesta.
—Félix cumpleaños a ti, Félix cumpleaños a ti, Félix cumpleaños Yongbokie —Seulgi entro con un pequeño pastel blanco y velas cantando. —Félix cumpleaños a ti.
