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Seungmin tocó las notas de su canción favorita "You were beautiful" de Day 6. Cada nota qué el tocaba y cada frase que cantaba lo hacían sentirse en una burbuja que tenía pétalos de rosas marchitas y que desprendían ese aroma agua sucia. Era como si realmente tocará lo que sentía.

Por primera vez sintió que encajo en una canción.

— Eras hermosa. No quiero nada más. Los momentos qué solo tu me has podido dar. Todo. Todo. Todo se ha ido pero, eras muy hermosa — tocó la última nota y dejó caer su mano en el aire mientras veía el suelo fijamente sumergido en esa burbuja de aroma a pétalos marchitos.

La puerta del salón  se abrió y su compañera Chaeryeong entró observándolo con una ligera sonrisa.

— Seungmin, tú novio esta buscándote, ¿Le digo qué ya saldrás?

Si, nadie sabía aún de la ruptura con MinHo y el tampoco se había molestado en divulgarlo. ¿Cómo podrías divulgar algo que no querías qué pasara?

— Iré, ya saldré. Gracias por decirme — levantó su mirada del suelo y observó a la peli roja con una leve sonrisa. Ella no dijo nada, solo asintió y salió en silencio.

Dejo la guitarra en su respectiva base. Guardó sus cosas y se puso su campera ya que había comenzado a caer la nieve.

5 meses desde qué había dejado a MinHo. 5 meses en los que se dedico a fingir que no le dolía. 5 meses en los que pudo pensar de más.

Cerró sus ojos tocando la puerta para finalmente salir y ver al chico qué amo con cada pedazo de su corazón durante toda su adolescencia. Quería dejar atrás al Seungmin qué amaba a MinHo y le perdonaba cada engaño y mentira porque lo amaba como mil soles pero, eso no sería posible cambiar si no dejaba de esconderse y no enfrentaba la realidad.

Abrió la puerta y sus ojos inmediatamente lo observaron calentando sus manos en el frío y que al verlo no hizo más qué ocasionarle un nudo en la garganta.

Eras hermosa.

— Seung — fue lo primero que dijo para acercarse a él quedando a centímetros de distancia. MinHo seguía siendo cada día mas hermoso.

— MinHo —dijo apenas pudo pasar el nudo de su garganta. — Mucho tiempo sin verte.

MinHo se mantuvo neutral con sus ojos brillosos que no apartó en ningún momento de Seungmin. Estiró su mano en busca de que el adverso la tomará pero, no fue más que rechazado.

— Lo siento, he cometido muchos errores y me siento mal por eso — comenzó MinHo metiendo sus manos en las bolsas de su campera frunciendo sus labios. — Déjame invitarte un café, así podemos hablar tranquilos.

Seungmin realmente lo pensó muy detenidamente ya que se conocía, y sabía qué podría caer nuevamente ante los encantos de MinHo. Siendo honesto, el mayor era muy atractivo y tenía rasgos muy perfilados; podría tener a cualquiera con él.

Incluyéndolo.

— Está bien — susurró.

Ambos tomaron camino a un café cercano. Ninguno habló, solo se dedicaron a darse una que otra mirada en silencio.

Sin perderte un solo día. Me decías que me amabas. Antes de irme a dormir y cuando abría mis ojos. Me lo decías.

Entraron juntos dirigiéndose a la barra donde pedían café. Tardaron unos cuantos minutos en silencio. Pasado esos minutos tomaron sus bebidas y salieron caminando a dónde el aire los llevara pero, juntos.

Pararon en una silla alargada qué aun la nieve no la cubría por el techo que tenía encima de la tienda de conveniencia. Seungmin calentó sus manos rotándolas con el vaso de café y observó a MinHo que ya previamente lo veía.