29 [Un día común] Final

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El extraño incidente de dos personas peleando rápidamente fue olvidado ya que en las filmaciones no había nada y los "expertos" de internet llegaron a la conclusión que todos los vídeos eran falsos. También ayudó el hecho de que poco tiempo después se estrenó otra película de la saga Crepúsculo y el incidente ahora era tomado como una publicidad hacia la película de vampiros.

Luego de mudarnos, mis padres se esforzaron por convivir nuevamente. Lo hicieron por mí y afortunadamente ambos se extrañaban el uno al otro. Decidieron volver a vivir juntos como familia y cada uno hacía su rutina normal con el paso de los días.

—Nos vemos, vayan a la escuela —mamá se despidió de nosotros, papá ya se había marchado.

Cuando sólo Dante y yo quedamos solos en la casa, los habitantes secretos hacen su aparición. Milo molesta a Sheldon, intenta quitarle su juguete mientras que Lydia peina su cabello con movimientos elegantes.

—Deja al gato —lo regaño, entonces lo suelta para venir hacia a mí.

—¿Puedo acompañarte a la escuela? No verás que estoy allí —pregunta mientras frota su nariz contra la mía.

—No puedes, además la escuela es aburrida.

—Lydia si puede ir —se queja al cruzarse de brazos.

—Soy una profesora de canto, corazón —responde la nombrada con una sonrisa de burla—. Dante espera.

—¡Puedo ir solo, gracias! —él se apresura a salir ya que escuchó el transporte de la institución que vino por él.

En un segundo quedo completamente sola con Milo, quien se acerca y apoya su mentón sobre mi hombro.

—¿La primera mordida tan pronto? —cuestioné al apartar mi cabello. Él camina hasta estar frente a mí y acerca su rostro a mi cuello.

Su aliento choca contra mi piel, siento un escalofrío entonces deja un beso antes de morder. Él había aprendido a hacerlo de manera delicada y ahora ya no era doloroso. Sin embargo debía permanecer más tiempo juntos ya que succionaba de manera lenta.

Una mano sostiene mi cabeza y la otra está sujetando mi cintura. Comencé a sentirme extraña los últimos días cuando él se alimenta y esta vez no es la excepción. Mis piernas comienzan a temblar, de no ser por Milo y sus rápidos reflejos ya estaría en el suelo.

—¿Estás bien? Tomé demasiado —me dice cuando vuelvo a estar de pie.

—No es eso, estoy bien —lo tranquilizo, entonces vuelve a mi cuello para limpiar las pequeñas gotas que quedaron en mi piel.

—¿Entonces qué es? —su voz grave muy cerca de mi oído me hace estremecer.

Milo rodea mi cintura con sus brazos para mantenernos muy juntos y deja más besos cortos sobre mi piel.

—Bueno, yo... —no puedo hablar normalmente, ya que sus labios me hacen suspirar.

—Tenemos la casa sola para nosotros. Que faltes un día no hará daño, ¿verdad? —no tengo tiempo de responder porque sus labios toman los míos. Ahora que lo pienso éste es nuestro primer beso, no fue a la fuerza y sigo sus movimientos lentos gustosa.

—Milo... —murmuro apenas cuando tengo un respiro, sus manos están deslizando mi uniforme. Ya desprendió los botones del pecho y está entretenido besando mis clavículas.

—¡Arg! —lo escucho gruñir y se separa de mí, dejándome ver que Alfred está colgado de su mano.

—Hey, aquí estabas —digo al sostenerlo para que suelte a Milo.

—Odio a esa rata. Siempre tan inoportuna —se queja mientras yo palmeo su espalda. Luego voy a la cocina para darle de comer Alfred.

—Eres mi pequeño ángel guardián pero ahora no necesitaba tu ayuda —le digo al dejarlo sobre la mesada. Estos últimos días Milo ha vuelto a ser el mismo que recordaba, él respeta las reglas y se disculpa cada vez que puede por lo que hizo. Me alegra haberlo recuperado.

Alfred me gruñe y luego me da la espalda, aveces pienso que entiende lo que digo. 

—Ya, ya —suelto al palmear su cabecita y acerco su comida favorita —. No pelees con Sheldon, ¿okey?

Hablando del demonio, ese gato sube a la mesada aunque me maulla para que le sirva su propia comida.

Perspectiva de Milo...
¡Esa rata, esa rata! Arruinó el momento por completo, siempre aparece en el momento justo. Miro mi mano y la mordida desaparece rápidamente, entonces siento la pequeña mano de Lian en mi espalda.

—¿Estás bien?

—Si, yo sólo...

—Alfred tenía hambre, ya no molestará —ella toma mi mano y me guía hacia su habitación.

—Espera un segundo, ya vuelvo —dejo a Lian en el marco de la puerta y corro a la cocina, finalmente tendremos un poco de privacidad pero primero debo asegurarme de algo—. Tú siempre estás molestando, dices que lo vez todo y literalmente me odias. Te descubrí Llantén, jamás te fuiste —digo señalando a maldito gato, ahora todo encajaba.

Por eso protegía a la familia. Siempre fue la mascota y pudo sobrevivir aquella vez al ser un vampiro.

—No molestes ahora o te quitaré todas las vidas que te quedan —le aseguro mientras golpeo su pequeña nariz.

Luego de aclarar las cosas, volteo y camino hacia el pasillo. Al cruzar la puerta lo escucho decir, seguido de una risa: —Inténtalo, cuando quieras idiota.

~~~~~~Fin~~~~~~

Uff, la canción le queda perfecta a mi historia!

Finalmente terminé esta historia luego de dejarla como por dos años, me había quedado sin ideas y después me olvidé al estar ocupada con otras historias. Gracias por leer :3

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2021 ⏰

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Sed De Sangre [Secuela/dueño De Lobos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora