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Narrador omnisciente...
Milo no sabe dónde se encuentra Lian y se está volviendo loco. Apenas pudo volver a probar su sangre, tenerla entre sus brazos. Pero el otro vampiro se la llevó.

—¿Quién sabe lo que le estará haciendo? Acabará con ella si no la encuentro y la llevo a casa. Sus padres están desesperados al igual que Dante —se dice a sí mismo.

—Milo —Edith canturrea mientras camina hacia él, con un grupo de lobos siguiéndola fielmente—. No creas que no lo he notado. Pero siempre hueles a humano. A una chica.

—B-Bueno, se la llevaron y...

—No necesitas explicar nada. ¿Fue otro no muerto? —pregunta haciendo que él asienta lentamente. Puede verse como una adolescente pequeña, pero sabe muchas cosas. Eso lo hace preguntarse porqué siempre aparece cuando necesita una mano o se encuentra perdido—. Te ayudaré a recuperar tu alimento favorito —ella le hace unas señas a los lobos y de inmediato la manada se separa, cubriendo mayormente el bosque.

De inmedito Milo se dice que Lian no es alimento como Edith la llamó, es su amiga.

—Ella no... —la muchacha detiene sus labios con los dedos. Haciendo callar al morocho.

—Shh, yo también tuve varios favoritos. Sólo recuerda que después de todo son contenidos de sangre, ¿bien? —suelta una risa al final mientras para luego dejarlo solo en el bosque de nuevo. Si, Lian contiene sangre, una muy exquisita. Pero es especial para él y, pensar en las atrocidades que ese otro vampiro le puede estar haciendo, destrozan sus nervios por completo.

En otro lugar...
—¡Qué bonita! —exclama Llantén tomando muchas más fotos a Lian, como un humano haría con su amada mascota. Le coloca hebillas, bandanas o moños en el cabello y también una que otra ropa que robó de alguna tienda, creyendo que se le vería genial a la muchacha.

 Le coloca hebillas, bandanas o moños en el cabello y también una que otra ropa que robó de alguna tienda, creyendo que se le vería genial a la muchacha

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Todo estaría bien para Lian, la ropa le gusta, también que le digan que se ve linda y que le tomen fotos

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Todo estaría bien para Lian, la ropa le gusta, también que le digan que se ve linda y que le tomen fotos. Pero las oreja que él le coloca para cada foto y el collar que está alrededor de su cuello hace que odie al castaño con todas sus fuerzas. Y es por eso que en todas las capturas sale con un ceño fruncido y una mirada asesina hacia la cámara, dirigida hacia Llantén.

—Oye, podrías sonreír, ¿no? Tu cara así es más fea que el trasero de un mandril e igual de rojo —comenta él tratando de levantar las comisuras de la chica.

—Púdrete —murmura ella mirándolo a los ojos. Un segundo después su valor se esfuma al ver el color negro que los ojos de Llantén tomaron, mezclándose con el verde haciéndolos mucho más oscuros.

—Lo hago... y si sigues buscando problemas tendré que alimentarme de mi mascota— la amenaza lamiendo sus labios lentamente.

Lian olvidó que se encuentra con un vampiro y se hace bolita en el sillón mientras ve como él camina hacia ella, justo cuando acerca una mano hacia su cuello algo rompe la puerta de entrada. Ahora hay un gran lobo gris dentro se la sala y le gruñe con fiereza al muchacho.

—Es un lobo —chilla ella asustada. Él se apresura a subirla sobre su espalda y salir de la casa rompiendo la ventana de una sola patada. Pero, una vez afuera, se encuentran rodeados por una manada de ellos.

—No puede ser —murmura el castaño en busca de alguna salida. Un lugar hacia donde huir.

—¡Ah! —el grito de Lian lo alerta y se trata del lobo que está dentro de la casa. Este corre hacia ellos, y estuvo a punto de tomar la ropa de Lian entre sus fauses, de no ser por un golpe de puño que Llantén le propinó—. ¡Diles que se vayan! —suplica ella escondiendo su rostro en la espalda del castaño.

—No puedo —responde tomando del cuero a un lobo para lanzarlo lejos —¿Por qué crees que quería una mascota? —él comienza a golpear a los feroces animales para abrirse camino. Pero nunca esperó que alguien más lo atacara por la espalda y se robara a Lian con mucha facilidad.

—¡No! ¡Suéltame ahora! —escucha los irritantes gritos de la chica alejarse mientras que intenta levantarse del suelo. Descubre una gran hemorragia que baja desde su cabeza y también nota su mandíbula fuera de lugar. Además aún está rodeado de esos animales.

—Genial —piensa Llantén poniéndose de pie, acabará con esos sacos de pulga y también con el dueño de éstos para recuperar a su mascota.

Sed De Sangre [Secuela/dueño De Lobos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora