Sed De Sangre [Secuela/dueño De Lobos]

5 [Baño juntos]

Cuando le morocho sale del transe en el que estaba sumergido, pensando en Lian y su bello cuerpo. Nota que se encuentra dando unos pasos dentro del baño luego de forzar el seguro. No hizo ningún sonido y es por eso que Lian está despreocupada dentro de la bañera. Ella tararea en voz baja una canción mientras frota sus brazos, el agua está llena de burbujas, sin imaginarse que no está sola.

—Es mucho más bella de lo que imaginé, su piel está húmeda y cubierta de gotas de agua —piensa Milo estando a una muy corta distancia de la bañera. Li tiene los ojos cerrados mientras disfruta de su baño—. Hermosa —para su desgracia, esta vez piensa en voz alta y eso alerta a Lian. Ella abre sus ojos un tanto claros y se sumerge dentro del agua reprimiendo un grito. Espera a que él se marche pero el morocho sólo continúa de pie junto a la bañera.

Pasan unos segundos mientras que del agua salen unas cuantas burbujas de aire hasta que por fin ella emerge lentamente. Sus ojos se encuentran un poco irritados por el jabón y su cabello húmedo cubre parte de su rostro.

—¿Qué haces aquí? ¿C-Cómo entraste? —pregunta con el agua hasta el cuello, también tiene los brazos cruzados sobre su pecho para cubrir su desnudez. Aunque las burbujas la cubren bastante.

—¿Puedo acompañarte? —pregunta sonriendo, dejando a la vista de la muchacha los colmillos que sobresalen de su boca. Provocando que se asuste.

¿Me tiene miedo?, se pregunta un poco incómodo, entonces supone que deben pasar más tiempo juntos, para que no piense eso de él. Que confíe.

—No puedes... yo n-no tengo ro-ropa y...

—Pero yo si —la interrumpe al verla tan nerviosa y con esas mejillas sonrojadas, entonces termina dentro de la bañera—. No tengas miedo, Li. Ya te había visto antes tomando un baño y jamás intenté nada —comenta al recordar ese tiempo, debía vigilarla por Walter.

Las burbujas del agua ya casi desaparecen por completo, Lian sigue frente a Milo, pero con las rodillas recogidas para darle más espacio en la bañera, aunque también trata de ocultar su cuerpo. Se siente muy avergonzada y más al saber que él ya la había visto desnuda en el pasado.

—Milo... —murmura haciendo que el nombrado ladee la cabeza—. ¿Puedes salir? Estoy comenzando a tener frío —le pregunta manteniendo la mirada en cualquier lugar excepto en sus ojos. No tiene la valentía de mirarlo a la cara.

—Mmm, si —asiente él con la cabeza para un segundo después acercarse a ella y terminar sumergido bajo el agua mientras que uno de sus brazos rodea su cintura para mantenerse abajo.

—¡¿Qué haces...?! —grita Lian en susurros, está espantada por esa reacción. Pero se interrumpe a sí misma cuando escucha la voz de su mamá del otro lado de la puerta. Esta se abre y efectivamente su madre está allí.

—¿Lian? Pensé que no había nadie porque no estaba el seguro puesto.

—O-Olvidé colocarlo —se excusa nerviosa. Apenas pudo responder ya que Milo está demasiado cerca de ella y su rostro está extremadamente rojo.

—Bien, te dejo tranquila. Iré a preparar el desayuno —dice para luego cerrar la puerta.

Lian suelta un suspiro de alivio y siente como un par de burbujear emergen cerca de ella. Se pregunta si Milo puede ahogarse, pero recuerda que él no necesita respirar.

—¿A qué espera? —se pregunta sintiendo su rostro arder. En ese momento siente una mordida en su cintura, Milo aprovechó la cercanía para clavar sus colmillos en esa zona.

—¡No! —reprime un grito, entonces toma con sus manos los hombros del muchacho para intentar alejarlo—. Duele —murmura apretando con fuerza sus puños en él. Luego de escuchar eso, Milo se aleja de inmediato y sale fuera del agua.