La mañana fluía a través del sereno alrededor del bosque y la luz del sol saliendo por el horizonte cruzaba por las ramas de los árboles haciendo que un minúsculo ápice cruzará hacia los ojos de Ray haciendo que despertará, miró a su alrededor notando que se había quedado profundamente dormido unas horas atrás después de sentirse cansado en aquella guardia que hacía, iba a levantarse de golpe cuando sintió su brazo completamente entumido, giró la mirada notando que Emma estaba apoyada en el aun estando dormida.
—Emma —Murmuró moviendola levemente para intentar despertarla.
Un quejido molesto salió de los labios de ella haciendo reír a Ray, continuó en sus intentos hasta que ella le dio un golpe en la mejilla como defensa personal, después de eso despertó.
—¿Ya es hora? —Frotó su ojo mirándolo de forma borrosa.
Ray frotaba su mejilla —Si... ¿Porqué tienes la mano tan pesada?
Emma lo miró confundida para solo ponerse de pie y no cuestionar algo más, Ray hizo lo mismo levantando las pocas cosas que sacaron para sus necesidades en esos instantes, ambos bajaron el árbol con cuidado para seguir avanzando.
Esta vez si tuvieron la desgracia de ser perseguidos por uno que otro demonio y capturando la atención de otros más por el sendero, él estaba tan sorprendido por ver como esa chica corría con un arma de forma tan ágil como si no pesara, en verdad el duque Lewis no se equivocaba con respecto a su recuerdo con respecto a la joven, los guardaespaldas de la familia también coincidian en lo mismo, esa chica parecía alguien que estuvo por años en un campo de batalla para tener una puntería suficientemente buena.
—¡Hagachate! —Exclamó Emma tomando el arco que llevaba con ella.
Ray obedeció la orden de ella viendo como una de las flechas golpeaba el núcleo del demonio de más de 6 metros que estaba apuntó de golpearlos, al ver como esa bestia caía al suelo, ambos jadeaban mirándose, prefirieron no entretenerse y continuaron avanzando, desgraciadamente ambos habían olvidado que era la temporada de caza de estos seres por lo que en esa zona habían cientos de ellos, las balas y las flechas en algún momento se agotarian por lo que siguieron corriendo.
—¡Sujeta mi mano! —Emma iba unos pasos más atrás de Ray por lo que asentó correspondiendo— Escuchame bien, necesito que te mantengas en el árbol más alto así que nos vamos a separar para que esto funcione...
Emma miró con sorpresa a Ray —¿Como puedes asegurar que eso funcionará?...
Los ojos llenos de determinación se posicionaron en Emma —Tengo experiencia —Sonrió.
La mano de Ray soltó a Emma haciéndola sentirlo como algo muy lento, finalmente el chico arrojó una botella de vidrio que llevaba con él hacia los demonios capturando su atención en totalidad, ella sabía que ese era el momento perfecto por lo que aceleró en la dirección contraria a él. Giró notando como en verdad los demonios lo seguían, sentía un nudo en la garganta pero prefirió no detenerse y seguir el pequeño plan que Ray tenía.
Ray continuaba corriendo a un costado de ellos, sujetó el arco para apuntar al núcleo de uno de ellos obteniendo éxito, ésto le permitiría tener más tiempo para correr ya que los demás tratarían de devorar a su compañero. Al subir una de las raíces y arrojarse, pisó mal sintiendo como su pie se dobló levemente.
—¡Mierda! —Miró su pie notando que no era nada visible pero sabía que eso podría causarle algún daño.
Prefirió ignorarlo y seguir corriendo para poner a salvo a su ama, pero su velocidad disminuyó haciendo que los demonios lo siguieran más rápido, solo eran unos cuando metros de diferencia entre ellos, pero aún así era muy pesado para él.
Comenzaba a cansarse arrepintiendose de haberse separado de Emma, pero al menos sabía que ella estaba a salvo.–¡Ray!
Él levantó la mirada notando a la joven al frente de él —¡Te dí una indicación Emma!
El demonio aceleró su paso cruzando por encima a Ray, él no podía creer lo que sus ojos observaban en esos instantes, Emma tenía un semblante muy determinado.
—¡NO...
Las hojas de los árboles comenzaron a caer dejando ver como dos hombre con que llevaban consigo unas mascaras de gas se dejaban caer hiriendo a aquella bestia que faltaba.
Ray jadeaba mirando como ya estaban a salvo, se acercó a Emma y la sujetó de las mejillas.—¡No me asustes así, maldita sea!
El pelinegro con mechones blancos retiró la máscara de gas mirando como el joven azabache está alterado —Tranquilo pequeña fiera, ambos están a salvo ahora.
Asentó —Tienes razón viejo...
Lucas extendió a Ray un recipiente con agua mirándolo atentamente —Debes de estar agotado.
Sonrió —Gracias Lucas —Aceptó el recipiente bebiendo de él.
Emma se estiró mirando hacia arriba notando que ya estaban en zona de luz —Bueno, debemos de continuar si no la noche nos tomará por sorpresa y mi padre no se tomará nada bien el hecho de notar que no hemos vuelto —Los tres asentaron mirando como la chica se disponía a sacar aquel lapicero que era su mapa—. Si no mal recuerdo, la cueva en la que se encuentra debería de...
El lapicero cayó de las manos de Emma por accidente haciendo que la pantalla de reflejará el mapa con una mejor calidad dejando ver su ubicación actual y la ubicación que ellos buscaban.
—Espera, acaso ellos... —Murmuró Ray estando sorprendido.
Emma se agachó para recoger la pluma negando varias veces —No, debe de haber un error... Yuugo —Extendió su mano al mayor— prestame tu lapicero...
Él mayor con el mismo nerviosismo cedió su pluma a la joven viendo como ella con una gran rapidez realizaba el cambio de tapas para confirmar si había un error como ella decía, sin embargo para sus sorpresa esa situación en verdad era real.
Lucas miró a Emma tratando de hacerla volver en razón —Si ellos están aquí... Eso quiere decir que... —Ella solo asentó.
—Están debajo de nosotros...
Ray caminó lo más rápido que pido a la orilla del precipicio en el que estaban, para su sorpresa, un gran orificio se formaba revelando la existencia de una cueva muy profunda —Los encontramos.
Una gota de sudor bajaba por la mejilla de Emma por lo que su sonrisa aprecio de forma inmediata —Perfecto...
ESTÁS LEYENDO
ʟᴏs ᴏᴊᴏs ᴅᴇ ʟᴀ ᴏᴛʀᴀ ᴍᴏɴᴇᴅᴀ
FanfictionLa nueva cabeza de los Ratri es una joven chica de 16 años, aplaudida por todas las naciones del otro mundo por su excelente control bajo los que son comestibles y mantienen el orden que une a dos razas. Sin embargo dos años atrás bajo el descuido d...