ʟᴏs ᴏᴊᴏs ᴅᴇ ʟᴀ ᴏᴛʀᴀ ᴍᴏɴᴇᴅᴀ

Capítulo 18

La pista final para comenzar un nuevo plan estaba finalmente a sus ojos 6 y en sus manos, bien le habían dicho de pequeña «los pequeños detalles conllevan a grandes errores»

—¿En donde lo dejé? —Revoloteaba entre sus cajones mientras trataba de encontrar los "repuestos" de aquel bolígrafo que su tío le había dejado—. Aquí está...

Finalmente regresó recibiendo las miradas de los chicos —¿Qué le ocurrió?

Emma abrió dos libros —Esto, —Señaló en específico unas anotaciones en la contraportada de las enciclopedias de registro—. Grace Field, Goldy Pond y B 06-32 están unidos, las coordenadas de cada uno de ellos formulan un triangulo, en los mapas antiguos de localización se encontraba un lugar en donde estaban ocultos los últimos lacayos de Minerva.

—¿Crees que ahí estén?

Gilda los miró confundida —¿Quién es Minerva?

Ray la miró con calma —Hablo de William Minerva, el código morse que encontramos en la biblioteca de casa.

La expresión de Gilda cambió a una de sorpresa ya que todos los cabos al fin estaban conectados finalmente —Ya veo... —Emma tenía una sonrisa en su rostro, era una expresión de satisfacción en ella, aún que también era de calma.

—Solo quiero confirmar por medio de los que logren atrapar, una vez los tengamos investigaremos con detalle la zona y ejecutaremos el plan espionaje interno... Aún faltan meses para el tifari y quiero que todo esté bien antes de ello...

—Emma, hay algo que quiero preguntarte —Emma miró a Gilda confundida— ¿Alguna vez has recurrido a los niños de la plantación incendiada?

Ray cerró la enciclopedia y caminó a la puerta dándoles la espalda, pero no salió. La mayor caminó a ella sujetando su mejilla con ternura.

—Se directa Gilda, dime que es lo que sabes.

Gilda bajo la mirada y suspiro quitándose sus lentes para limpiarlos —No puedo darte vueltas en el asunto... Pero, hay un niño que sabe el secreto de Grace Field...

—¿Como lo puede saber un niño de 4 años?

La expresión de sorpresa se posicionó en ella —¿Qué?

—Crees que no lo sé, yo poseo la información esencial de ellos... Responde mi pregunta.

Tragó saliva —Yo me encargue de decirle porque eso era parte del plan de... —Antes de que pudiese continuar hablando la mano de la joven estaba en su rostro golpeandola.

Emma solo le dió la espalda y volvió al escritorio para leer los archivos más antiguos que tenían al frente suyo. Gilda tocó su mejilla sintiendo como esta se ponía caliente por la fuerza del golpe, suspiro y salió sin decir algo más, Ray por su parte quería seguirla pero si desobedecia a Emma sería algo muy malo, por lo que solo cerró la puerta.

—Fuiste muy dura con ella.

—Hice lo necesario Ray, necesito que mis eslabones sean fuertes... Por ahora... Se que pensará todo esto pero no importa, el dolor nos haces fuertes.

Suspiro dándose cuenta que en parte ella tenía razón en todo eso.

—¿Qué planeas?

—Con lo que Gilda acaba de confirmarme, puedo concluir que él ha hablado con ese niño... Ya tenía mis sospechas.

—¿Sabes su nombre?

—Phill, tu debes conocerlo.

Ray miró hacia abajo recordando aquellos amargos días en los que se aferraba a sobrevivir, los días en que se daba cuenta que toda la mentira de aquel lugar sólo era eso —Deberías de darle una portunidad...

—Lo haré cuando sea mayor, ese niño posee una inteligencia sorprendente, se que logrará cosas importantes.

Emma se puso de pie en dirección a la ventana con unas hojas —¿Qué es eso?

—Son los nombres de quiénes estuvieron en Goldy Pond... Entre ellos hay registros de algunos vivos... Al parecer dos mayores.

—¿Mayores?

—Son los registros del primer escape a manos de Minerva...

Ray se sentó mirando a la joven mientras ella mostraba uno que otro de sus expresiones de nerviosismo o desesperación, su rostro podría verse delicado y sin expresión pero su cuerpo en leves zonas demostraba lo contrario.
El escuchar como ella estaba apuntó de hablar hizo que él girará la mirada al rostro de la joven, pero fue interrumpida por la joven de lentes.

—Ten —Extendió una caja.

Emma estaba confundida y su postura lo revelaba de forma inmediata a los ojos de Ray —¿Y esto es?...

—Son cartas con localizaciones registradas de donde podrían estar esos chicos... Ellos me las enviaban.

Tomó la caja sin más preguntar, la miró confundida y la extendió al joven, él se aseguró de que no fuera algo que los pudiera dañar pero en efecto, sólo eran cartas con la firma de "William Minerva".

—Gilda... —La mencionada posicionó sus ojos en la chica—. ¿Porqué accedes ahora?

Gilda apretaba sus manos con fuerza quería hablar pero a la vez tenía miedo de recibir un golpe de nueva cuenta, Emma suspiró y caminó en dirección a Ray para comenzar a revisar las cartas que ella había recibido.

—Lo hago porque quiero vivir...

Ray y ella estaban sorprendidos, la sonrisa en su rostro no tardo en aparecer, la miró con ternura y amabilidad mostrando una expresión de comprensión. Quiso levantarse pero mejor se abstuvo de hacerlo, por su parte, Ray no podía creer lo que escuchaba de la chica que era tan firme en sus decisiones.

—¿Qué te hizo cambiar de parecer?

Caminó a ellos tomando una carta, al parecer la más antigua de ellas pero está se veía sumamente dañada, Emma la tomó comenzando a leerla.

“Hoy se cumple un casi un año desde que dejamos GF, actualmente hemos encontrado a Minerva en compañía del señor Yuugo y Lucas, pronto iremos por ti Gilda, no puedo evitar pensar que nos reencontraremos, te prometo que iremos pronto”

—Don... —Murmuro Ray mirando de nuevo a la joven.

—En la granja aún se encuentran 4 lacayos... Dos doctores y una hermana.

—¿Quién es el cuarto?

Gilda suspiro —uno de los demonios de cuidado...

Emma sujetó las manos de Gilda manteniendo una sonrisa —¡Esto será un verdadero baile!

Ambos chicos se mantenían tranquilos y confundidos mirando como la chica estaba alegre por todo lo que estaba ocurriendo, una vez se soltó de la menor comenzó a girar sonriendo de una forma muy preocupante.

—¿Emma?

Ella se sentó en la mesa cruzando sus piernas —Sin Peter Ratri en mi camino, la búsqueda de los traidores será pan comido... Tal parece que el tifari de este año tendrá demasiadas ofrendas —Se dejó caer en la mesa sonriendo—. Ray, Gilda... A partir de mañana les informaré todo...