ʟᴏs ᴏᴊᴏs ᴅᴇ ʟᴀ ᴏᴛʀᴀ ᴍᴏɴᴇᴅᴀ

Capítulo 14

—Así que tu eres la pequeña Ratri...

—Es un gusto poder conocerla, su alteza Legravalima.

Finalmente el día llegó, los Ratri se encontraban en el distrito principal de la ciudad de los demonios, mejor conocida como la capital real. Al parecer era uno esos típicos días en que las casas regentes se reunían para discutir ciertos asuntos en el momento.
La joven de cabellos rojizos miraba con atención a aquel ser de altura extraordinaria, era la primera vez que estaba presente ante ella incluso el nerviosismo podía notarse en su forma de estar de pie.

—Acércate pequeña —Extendió sus manos a ella.

Los adornos que la envolvían le hacían temerle un poco más pero sentir la mano de su progenitor en su hombro le hacía saber que no podía negarse, asentó y se acercó con lentitud.
Las garra que conformaban la mano de la reina acariciaron el fino rostro de la joven haciendo que sus ojos esmeralda se posicionarán completamente en ella.

—Sin duda alguna posees una belleza idéntica los antepasados... No compartes los mismos rasgos que tu familia pero si los del pasado.

Estaba sorprendida por sus palabras —Gracias...

Finalmente se puso de pie y todos se arrodillaron, la chica estaba sorprendida por la altura que poseía, incluso podría decir que era más alta que los demás demonios que se encontraban ahí.

—Creo que es mejor que te presente a "él".

Todos en taquilla sala se sorprendieron, nadie ni el mismísimo Peter podía creer aquellas palabras que acaba de decir la reina era la primera vez que presentaba a alguien ante esa persona, la última vez que se le había presentado a alguien había sido el primer Ratri.

—Alteza ¿esta segura?, ella aún es una niña e incluso su padre sigue a la cabeza y...

La uña de la reina llegó a centímetros de aquella máscara que portaba uno de sus aliados, todos guardaron silencio.

—Nunca, intervengan en mis decisiones.

La mayor salió de aquella habitación y dos demonios de aproximadamente la altura de su padre tomaron a la pequeña de las manos para llevarla a una habitación y "arreglarla".

—Alteza...

—Dime mi pequeña flor.

—¿Solo dos personas pueden entrar ahí?

La reina sonrió —Así es, primero tienes que descifrar los secretos de aquel lugar y luego llegar al punto clave.

Estaba sorprendida por esas palabras, aún no comprendía a que se refería, coloco el filo de aquella daga dejando caer unas cuantas gotas de su sangre en aquel recipiente.

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Desde aquel día habían pasado 2 años, actualmente Emma y Ray tenían 14, la búsqueda de los niños ganado de Grace Field se había detenido por lo que todo era paz y tranquilidad, sin embargo un nuevo escape se activo dejando en la cuerda floja a Peter Ratri pero este, estaba trayendo demasiados problemas ya que incluía otras granjas de producción en masa.

—Primero Grace Field, lo reparamos pero, ¡¿Lambda?!, ¡Es imposible! —La mano del hombre golpeó el escritorio.

La chica trataba de ocultar su sonrisa mientras que su joven protector la escoltaba.

—¡Andrew hagan lo posible por encontrar a esas escorias! —Colgó dejando ver como la ira salía de sus ojos.

—¿Entonces tu dinastía es perfecta?

—Cállate Emma, antes de que te golpee.

Ella sonrió —Bueno, mejor me retiro tienes muchos asuntos los cuales tratar con respecto a la pérdida que acabas de tener de nueva cuenta.

—Solo salgan de aquí, ¡ahora!

Ambos chicos salieron sin decir nada, Emma caminó hasta su habitación y una vez entraron Ray cerró la puerta con seguro viendo como la chica reía a carcajadas.

—Maldito Minerva jr, esta consumiendo por completo a mi padre.

—¿Qué te tienes tan contenta?, ¿no deberías de estar preocupada?

Ella se sentó en su cama sonriendo —Ray, ¿no lo entiendes? —Negó varias veces—. Mi padre no ha entendido que todo esto lleva a una sola persona, la reina y los demás demonios piensan que se trata de algunos rebeldes, mientras que de Grace Field y el paraíso de Goldy Pond están fuera buscando a una sola persona que es quién está liderando todo esto.

—¿Es una conclusión?

Ella se levantó y caminó a en dirección a su escritorio, abriendo el cajón y sacando algunas cosas de un cofre —No solo es una conclusión... Es un plan ya escrito.

Ray se acercó a ella para mirar lo que sujetaba —¿Un bolígrafo?

—Una vez me preguntaste, sobre que sabía de Minerva, ¿cierto?

—Si, pero yo no sabía mucho sobre ello.

—Bueno, dejame decirte algo importante Ray... Mi tío fue William Minerva.

Ray se sorprendió por ello y la miró confundida —¡¿Qué?!

—Cómo lo oyes, William Minerva fue mi tío, el Ratri que traicionó a toda su familia, James Ratri. Durante su proceso de investigación mi padre lo descubrió y sabía que estaba dispuesto a eliminar la promesa por lo que no resistió mucho y comenzó a traicionarlo incluso comenzar una guerra entre familia. Durante ese proceso él salió gravemente herido y unos años después mi padre asumió el cargo, sin embargo él continuó moviendo los hilos y en un impulso que tuvo el decidió quitarse la vida, sin embargo él pensaba que yo tenía el futuro en mis manos y que podía rehacer la promesa ya que no soy un Ratri en totalidad... Por ello dejó estas cosas a mi nombre escondidas, claro ya que incluso sus lacayos estaban aquí en la casa.

—Entonces eso...

—Tiene escrito cada uno de los detalles que se llevan a cabo en este momento, aún que se perfectamente en donde se encuentra el nuevo Minerva.

—¿Qué piensas hacer?

—Dejaré que siga creyendo que está ganando, hay que divertirnos Ray.

Él solo suspiró y miró a la chica —¿Tanto odias a tu padre?

—¿Recuerdas a la mujer que hizo que se comieran hace unos meses?

—Obviamente.

—En realidad hizo que la comieron porque ella sabía perfectamente la verdad sobre mí y me lo contó completamente... Quiero venganza...

Ray sujeto su mano y sonrió —¿Quieres a alguien de confianza?

—Por supuesto y se donde encontrarla, nos hará falta para el plan que tengo en mente.

—¿Me dirás?

Sonrió —Solo te diré que nos haremos pasa por ganado por un tiempo... Quiero ver hasta donde llega ese chico, por ahora, iremos por "ella".

Ray asentó y tomó el saco de la joven haciendo que ella se lo colocará, de frente y aun lado los hombres de traje y lentes oscuros corrían por los inmensos pasillos de esa mansión, los autos salían a toda prisa indicando que algo era muy serio.
La sonrisa en ambos chicos fue desapareciendo conforme se acercaban a la puerta principal, el chófer los recibió y partieron de aquel recinto.