ʟᴏs ᴏᴊᴏs ᴅᴇ ʟᴀ ᴏᴛʀᴀ ᴍᴏɴᴇᴅᴀ

Capítulo 11

Ray estaba a un lado de la inmensa cama perteneciente a la joven, la chica se había quedado profundamente dormida después de un largo rato de conversaciones con el chico, gracias a ella es que conocía con exactitud cada uno de los movimientos de aquel lugar y poco a poco lograba entender todo lo que le rodeaba.

—Te miró dormir y no puedo creer lo maldita que eres... —Acarició sus mechones mientras ella sonreía dormida.

Finalmente se puso de pie y caminó en dirección a su habitación, una vez ahí cerró la puerta con sumo cuidado y se dirigió a la ventana mirando la zona de las plantaciones.
Cada noche le era más que inevitable mirar a ellas pensando en que estarían haciendo o tramando sus hermanos menores para poder sobrevivir y llegar lo más lejos posible.

—Norman, espero te encuentres bien... —Tras decirlo caminó en dirección a su cama y solo se dejó caer en ella adentrándose en un profundo sueño.

A la mañana siguiente la joven ya se había despertado y comenzaba a arreglarse, él por respeto le daba la espalda para no verla hacerlo, aveces se preguntaba si a esa chica al menos algo le daba vergüenza.

—Es la primera vez que voy a algún de forma "informal" —Pronunció acercándose al chico.

Él giró su mirada a ella y sonrió —Es la primera vez que visto elegante para ir a algún lugar.

Ambos comenzaron a reír, se miraron e hicieron una expresión seria, después de todo aún no eran tan cercanos como para reírse el uno del otro.

—Es raro verte de blanco.

La chica giró levemente mostrando su falda a la altura de la rodilla, calcetas debajo de la rodilla, blusa y chaleco blanco —Se que es la primera vez pero si quiero ellos hablen tengo que hacerme pasar por ellos también.

—¿A que te refieres?

Ella suspiró —Ray, Lambda es un centro de aceleramiento humano que usan los demonios con el fin de experimentar y "mejorar" las habilidades de ellos para un excelente consumo.

—En pocas palabras un laboratorio.

—Algo así.

—¿Y para que quieres que hablen?

Ella recogió su fleco con un pazador azul —Según los archivos de papá, hay chicos que han sobresalido demasiado pero no han dicho nada con respecto a cómo se sienten en el lugar, si los hago hablar sabrán si enviarlos o no.

—Eso sería demasiado cruel.

Ella levantó los hombros —Lo sé perfectamente Ray, no quieras ser la vocecita de mi mente.

Ambos chicos salieron de la mansión siendo escoltados por los guardias superiores de la mansión Ratri, solo que en esta ocasión Andrew no los acompañaba ya que al parecer tenía "asuntos más serios" y debía darles más prioridad sobre todo lo que estaba ocurriendo.

—Bienvenida señorita Emma Ratri.

—Doctor Smee, gracias por recibirnos.

El mayor miró al joven detrás de ella examinandolo de pies a cabeza —Veo que ya tienes a tu guarda espaldas...

—Si, Ray.

El chico extendió su mano —Un gusto soy Ray Ratri...

El hombre aceptó el saludo y extrecho su mano sin dar alguna respuesta —Chico, si gustas puedes esperar afuera, las instalaciones son demasiado seguras para que la señorita Emma pueda recorrer.

Sus ojos se posicionaron en la joven y levantó una ceja cuestionandole a ella si estaba de acuerdo, ella asentó y él regresó su mirada al mayor —La dejo en sus manos.

El hombre sonrió y coloco su hombro en la joven para invitarla a entrar en las instalaciones de aquel inmenso lugar.
Mientras iban recorriendo las instalaciones Emma iba aprendiendo y viendo todas las atrocidades que se estaban generando en aquel lugar. Niños deformados, algunos agonizando y otros con la mirada perdida; esto era peor que un campo de batalla en guerra.

—¿Qué le parecen las instalaciones?

Ella miró al hombre con seriedad —Sinceramente un asco, pero, son muy amplias para todo lo que hacen...

—Me gustaría enseñarle la sala de incubación pero su padre me ha pedido que no y...

Ella extendió la mano negando —Ni se te ocurra preguntarme si quiero ir... Ya me ha bastado ver lo que hay como para querer ver más de esta asquerosidad.

Él rió levemente mientras revisaba unas notas en su tablón —Bueno, estamos apuntó de entrar a conocer a los chicos especiales, ¿esta lista?

—Esta bien.

Las puertas se abrieron dejando ver un pasillo con habitaciones que tenían unas ventanas bastante amplias, en ellas el sonido de las máquinas realizando pruebas era constante, las computadoras leyendo datos y procesando la información era muy rápida que incluso a ella le incomodaba.

—Venga conmigo, quiero presentarle a nuestro prodigio.

Durante los pasillos se encontraba una cabina de control, la chica lo miró confundida levantando una ceja.

—Él puede vernos desde aquí y nosotros a él, llevamos un control más "tranquilo" con él ya que es mucho más hábil e inteligente.

—¿Es el seleccionado?

—Si, es él.

Una vez entraron la voz dulce del chico se podía escuchar al fondo mientras que los doctores hacían varias preguntas al chico como una especie de chequeo.
Nadie le tomó importancia a la niña que había ingresado hasta que el hombre que la acompañaba tomó el micrófono.

—Buenos días Norman.

—Buenos días doctor.

La chica se asomó levemente encontrándose con esos hermosos ojos celestes, ambos estaban sorprendidos por ver de quien se trataba.

—Ella es Emma, estará con nosotros por un tiempo de pruebas, así que tomaremos un descanso para que la conozcas.

La chica sonrió y saludó con su mano al niño, él hizo lo mismo sonriendo amablemente. Emma regresó a la puerta principal que conectaba con la habitación de Norman, a su lado estaba el doctor dándole algunas indicaciones a Emma y una vez la puerta se abrió la mentira comenzaba.

—Bienvenida.

—Gracias, Norman, es un gusto poder conocerte.

—El gusto es mío Emma —Él se puso de pie para darle un apretón de mano pero la joven retiró su mano sorprendiendolo—. ¿Ocurre algo?

Ella hizo una expresión de preocupación —P-Perdón... No me acostumbro aún...

—Tranquila, imagino por todo lo que haz pasado, ¿Cuanto tiempo llevas aquí?

Ella sujeto su brazo —Tres semanas...

—Que raro, no te había visto por aquí.

—Estaba en otra plantación de Lambda por eso no me habías visto.

La sonrisa amable del chico a ella le generó una gran confianza, el doctor los dejó por un tiempo juntos y ellos conversaron un pequeño rato sobre varias cosas.
Era la primera vez que Emma se sentía a gusto conversando con alguien que fuera un comestible, aún que... Si era la primera vez ya que incluso con Ray estaba siendo muy tosca.

—Emma es hora —Anunciaron desde el megáfono.

Ella se puso de pie y miró al chico —Nos vemos, Norman.

La joven salió del edificio después de unos minutos de conversación con el doctor, Ray la miraba sorprendido ya que algo "había cambiado" en ella en esos pocos minutos pero no se molestaría en preguntar ya que eso la enojaría...

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Pequeño aviso:
Voy a actualizar hasta el capítulo 15 y haré una pausa para poder hacer los minicomics de mi página así que esperenlos ^^'