47

1.7K 235 6
                                    

Al día siguiente el médico te dio los resultados de los controles que te habían hecho y gracias a Dios o al universo todo salió bien. No tenías ningún daño irreversible en tu cabeza y las demás heridas estaban sanando perfectamente. Así que sólo esperarían unos días más por precaución y te darían el alta para que sigas la recuperación en tu casa.

Durante el tiempo que permanecimos en el hospital seguimos leyendo mi diario, lloramos y reímos mientras fuimos avanzando sobre nuestra historia. No fue fácil pero lo estábamos haciendo juntos y cada duda que surgía en vos la hablábamos hasta quedar satisfechos.

Te visitaron varios de tus amigos, entre ellos Jin y Hobi nuevamente con quien tuviste una larga charla, te contó como se conocieron y la hermosa amistad que venían compartiendo durante los últimos años.

La visita de tus papás fue algo incómoda ya que vos no tenías recuerdos de haber arreglado la situación con ellos así que tuve que hacer de intermediario para que los dejaras entrar a verte.

—No entiendo porque me quieren ver Kookie... no creo que sea buena idea—

—¿Jiminssi confías en mi?— pregunté sabiendo cuál iba a ser tu respuesta.

—Si Jungkookie, claro que confio en vos—

—Bueno entonces haceme caso y no seas testarudo. Ya te lo dijo Nam también, estabas llevándote muy bien con tus papás, habían limado sus asperezas. Quizás cuando los veas te des cuenta que esa molestia que antes sentías ahora ya no está— acaricié tus mejillas dulcemente, para mi todavía era un poco difícil dejarlos entrar a nuestras vidas pero sabía que era lo correcto porque era algo que vos deseabas aunque en este momento no lo recuerdes y yo quería ayudarte en todo lo que estaba a mi alcance.

—Aishh... está bien pero más les vale que no me digan nada en contra de nuestra relación o sobre como vivo mi vida— refunfuñaste y me me reí, a veces actuabas como un niño de 3 años haciendo un berrinche.

—No te van a decir nada bebé, yo ya estuve hablando con ellos durante estos días para contarles como seguías y de verdad te extrañan y quieren al menos verte un rato—

—Bueno... que vengan al horario de visita y no me voy a negar esta vez— te abracé y dejé besitos por toda tu cara.

Finalmente fueron a verte y tal como lo predije notaste la diferencia en su trato tanto con vos como conmigo. Había muchísimo camino para recorrer todavía para que nos sintamos completamente cómodos y a gusto con ellos pero íbamos en buena dirección.

Casi una semana después del accidente te dieron de alta y con la ayuda de Namjoon te llevamos a tu departamento. Podías caminar sin problema, ya no llevabas vendaje en la cabeza porque la herida necesitaba aire para secar más rápidamente. El único inconveniente era la poca movilidad de tu brazo y todavía te dolían las costillas si hacías movimientos bruscos o fuerza. Así que definitivamente no podías quedarte sólo. Namjoon se ofreció a cuidarte pero gratamente para mi pediste que sea yo quien se quede aun sabiendo que ya no vivíamos juntos hace muchísimo tiempo.

—Jiminssi si querés que se quede hyung no hay problema, yo voy a venir a visitarte todos los días— dije preocupado por estar presionándote sin darme cuenta, ya que había pasado toda la semana a tu lado en el hospital.

Estábamos los tres ya en el living del departamento.

—Namjonnie ¿nos dejas solos un rato por favor?— dijiste y él asintió y se fue hacia la cocina a preparar algo para tomar.

Te acercaste hasta mi y me rodeaste el cuello con tu brazo sano, acariciando mi nuca suavemente me miraste fijo con ese amor que sólo tus ojos me pueden demostrar.

—Me dijiste que tenía que tomar una decisión importante ¿Te acordas?— asentí con mi cabeza mientras me perdía completamente en la belleza de tu rostro.

—Bueno la estoy tomando exactamente ahora... quiero que te quedes acá conmigo, no quiero perder más días, ni horas o segundos estando lejos tuyo porque como ya aprendimos los dos la vida se disfruta en el presente, no sabemos que nos depara el mañana y yo no recuerdo mucho del ayer —reíste tiernamente— pero hoy tomo la decisión de amarte Kookie y si vos estas de acuerdo me gustaría compartir lo que me quede de vida con vos.

Tus palabras llegaron hasta lo más profundo de mi corazón. Sin dudas yo sentía lo mismo. Nos conocíamos hacía casi diez años pero por las vueltas de la vida mucho de ese tiempo se había escurrido entre nuestros dedos como agua de un arroyo que no deja de fluir.

Nuestras bocas se encontraron como tantas otras veces y el beso fue tan tierno y dulce que creí moriría de amor en el mejor de los sentidos.

—Te amo Jiminssi... mmm entonces... creo que voy a necesitar traer mi ropa ¿no?— dije mientras una sonrisa enorme se dibujaba en mi rostro. Muy en el fondo todavía no podía creer que estuviéramos decidiendo volver a vivir juntos, quizás para otras personas iba a parecer apresurado pero para nosotros no, nos conocíamos y sabíamos exactamente que era lo que queríamos para nuestras vidas, habíamos aprendido a fuerza de errores y dolor todo lo que no estaba bien y ahora sólo nos quedaba el camino correcto.

—¡Hyung!— grité y Namjoon asomó la cabeza por la puerta de la cocina.

—¿Ya terminaron de declararse su amor eterno? —dijo riéndose de nuestra cursilería— tengo el té listo hace rato—

—si Namjoonie, creo que vas a tener que hacer una pequeña mudanza porque yo no puedo ayudar a Kookie— dijiste con tu mejor cara de cervatillo inválido y obviamente conseguiste que Nam me acompañe con su auto hasta el depto de Yoongi a buscar algunas de mis cosas, las más necesarias como la ropa y mis equipos de trabajo. Más adelante me mudaría completamente.

Mientras nosotros íbamos y volvíamos con mis cosas vos simplemente descansaste, habías extrañado tu cama según tus propias palabras.

Esa misma noche sólo nos dedicamos a disfrutar de estar juntos y tranquilos, cociné y cenamos mientras charlabamos animadamente. Luego nos fuimos a la cama bastante temprano, mis maletas y cosas quedaron desparramadas por el living ya que no estábamos con energías para ponernos a acomodar. Ya tendríamos tiempo los días siguientes. Volver a dormir juntos fue casi como un sueño, tenerte acurrucado en mi pecho, poder besarte y acariciarte hasta verte profundamente dormido fue un placer enorme para mi. Lo más increíble era notar que nuevamente nuestros cuerpos se amoldaban como partes de un rompecabezas, parecíamos estar hechos el uno para el otro.



Me quedaban tan sólo un par de días de licencia en la editorial así que tenía que volver al trabajo, había postergado varias sesiones que ya no podían seguir atrasándose.

El último día libre que tuve decidimos organizar de una vez mis cosas en el departamento porque luego yo no estaría durante el día y vos no podías hacer fuerza aún Jiminssi. Así que llevé mis maletas a la habitación y me dispuse a ordenar mi ropa.

—Bebé ¿querés que acomode mis cosas en algún lugar específico? ¿O me voy fijando yo donde entran?— te consulté ya que estaba todo organizado a tu manera.

—mmm... a ver, me parece que hay lugar en una de las puertas de los lados Kookie y si sacamos algunas cajas que hay por ahí arriba seguro te queda más espacio— te acercaste hasta donde yo estaba para guiarme.

—¿Aca Jiminssi?— dije apuntando al estante más alto del armario que al parecer no usabas mucho y sólo tenía cajas y contenedores de almacenamiento.

—Si ahí mismo, tendrías que bajar esas cajas y las organizamos en otro lado... abajo de la cama podría ser. Es muy alta esa parte para mi por eso no tengo ropa— reíste tentado de tu propia estatura. Yo llegaba sin esfuerzo a tomar cualquier cosa que estuviera ahí arriba.

Empecé a bajar cada caja y ponerla sobre la cama para mantener algo de orden. Una de ellas llamó poderosamente mi atención por ser diferente a las demás, era de color azul y estaba llena de cinta casi como si estuviera embalada para enviar o algo así. La miré con curiosidad y cuando dirigí mi vista hacia vos pude notar que estabas tan intrigado como yo.



Miraculum *Kookmin* COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora