Porta y tú [Dulce y Ardiente Venganza] Parte I y II

Capitulo 9

Capitulo 9 - Amantes (2da parte)

Capitulo apto para +15 (a menos que seas una pequeña pervertida)

-¿Amantes? -dije con una sonrisa maliciosa.

-Amantes. -volvió a sonreirme de esa manera que me volvia loca.

Ninguno de los dos podiamos reprimir el deseo que nos comía vivos. Tomó el volante, no sabia donde ibamos, no quería volver a casa. No aún.

El auto se detuvo, giré la vista y pude ver un enorme edificio. ¿Su casa? No...

-Hotel Meliá Valencia... -levanté la mirada para leer el enorme cartel.

-Exacto. -tomó mi mentón y volvió a besarme. -¿Estas dehacuerdo conmigo? -asentí con una sonrisa y bajé del auto seguido de él.

Nos adentramos al hotel, era hermoso, cada detalle lo hacia muy fino. Me pareció extraño notar que Christian no pidió una habitación, sólo entramos al ascensor, tocó el botón para ir al piso 5 y esperamos a llegar.

-¿Por qué no haz pedido una habitación? -la intriga me impidió cerrar la boca.

-Aún no me conoces del todo ____(tn). No llevo cualquiera a casa-abrí la boca para decir algo, pero luego la cerré. No tenia palabras, tampoco logré comprenderlo.

Cuando llegamos hasta la habitación 24A, deslizó una tarjeta de color dorado e introdujo un código que no pude adivinar, la puerta se abrió y ambos nos adentramos lentamente.

La habitación era muy amplia, las paredes estaban perfectamente pintadas de azul zafiro, la cama era una matrimonial, habia dos baños a los extremos del cuarto.

-¿Te gusta?

-Muy linda decoración Jimenez -aplaudí despacio mientras lo miraba.

Posé ambas manos en su rostro y lo besé con pasión, sus labios eran perfectos, y quería sentirlos en mi. Christian rodeó mi cuerpo con sus brazos y me apegaba, para que el beso no terminara hasta que él quisiera.

Nos volvimos a mirar, joder, sus ojos eran hermosos, sonreí tontamente al mirarlos fijamente, sus ojos tenian brillo, sonrió y emitió una pequeña risa al notar que nos mirabamos como bobos.

-¿Qué? -dije al fin divertida.

-Tienes unos ojos hermosos ____(tn).

Volvimos a unir nuestros labios, esos que muy pronto conoceria completos. Comenzó a empujarme con delicadeza hasta quedar acostados en la enorme cama. Apretaba su espalda, podía notar que tanto él como yo, estaba excitado a más no poder. Rodeé mis piernas a su cintura mientras lamía y besaba su cuello. Christian pasó sus brazos bajo mi espalda, y en un movimiento brusco, quedé sentada sobre él, con mis piernas a los lados, en sus labios se dibujó una sonrisa maliciosa, nos volvimos a besar, esta vez más brusco, la velocidad del beso habia aumentado.

Instintivamente comenzé a mover las caderas, aunque aún estabamos con ropa podía sentir perfectamente su bulto, y eso me excitaba más, más de lo que ya estaba.

Nuestras respiraciones comenzaron a acelerarse, sus manos se posaron en mis nalgas, me sostuve de su cuello y se levantó tomandome con fuerza, enredé mis piernas a su cintura. Lentamente comenzó a caminar, no sabia donde, pues mis ojos estaban cerrados mientras aún nos besabamos.

Sentí como me aprisionaba contra la pared, sus manos viajaban por todo mi cuerpo. Comenzó a acariciar con delicadeza mis senos, para luego empezar a acariciarlos con fuerza. No podia reprimir mis gemidos.

Deslizé mis manos hasta el comienzo de su camiseta y la subí hasta finalmente sacarsela, tuvimos que tener mucho equilibrio para eso.

Volvió a tumbarme a la cama, esta vez me quitó la camiseta.

Se puso entre mis piernas y comenzó a besar mi estómago, cerré mis ojos, lo estaba disfrutando demasiado. Pasó su lengua por cada parte de mi torso para luego subir hasta mi oreja y chupar con sensualidad esta.

Luego tomó mis pechos y lamia con tanta paciencia que simplemente no podia soportar no gemir. Este hombre me habia hecho volar al cielo.

(...)

Ambos estabamos sin ropa, su cuerpo realmente infartaba, lo tumbé y comenzé a besar cada parte de su pecho, podía notar que su corazón latia con fuerza.

Sus brazos nuevamente se posaron bajo mi espalda y en cuestión de un simple movimiento quedé bajo él, rendida.

Rasgó un paquete negro y se puso el condón en un santiamén.

-¿Estas lista? -dijo entre jadeos, yo sólo asentí con una sonrisa.

Su miembro fue acercandose a mi centro, comenzó a mover las caderas y a gruñir en mi oido, arqueé la espalda indicandole que esto me encantaba. Primero fue con delicadeza... luego sus embestidas fueron aumentando su velocidad, un exquisito va y ven.

-¡Christian! -dije entre gemidos.

Sus movimientos cada vez me excitaban más. La cama se movía con nosotros.

Nuestros gemidos iban al compáz de sus embestidas. Mis uñas viajaron por toda su espalda. Él gemía por lo que supe que esto le gustaba.

Ambos pegamos un gruñido y caímos rendidos, habiamos llegado al orgasmo. Uno realmente delicioso.

Nuestros jadeos comenzaron a calmarse al igual que nuestras respiraciones. Christian salió dentro de mi y fue hasta el baño.

-Tomaré una ducha... -dijo alejandose. Busqué una toalla y me metí al baño del otro extremo de la habitación.

(...)

-¿Ya te vas? -dije con un tono de voz preocupado.

-Así es. -terminó de vestirse -Vistete, es tarde...

-¿Tarde para qué? -estaba enojada.

-Si no llegas antes de las 22:00 tu marido te matará. -se paró frente a mi y me entregó la ropa interior. Mi enojo se fulminó, tenia razón.

Me terminé de vestir, el levantó mi mentón y posó un leve beso en mis labios.

-Llámame cuando necesites un poco de diversión. -guiñó un ojo.

Y entonces comprendí lentamente la situación. Ya no teniamos una relación como la de antes... ahora todo sólo seria pasión. Justo como una vez quise... ahora era... mi amante.

***

Volviiii!!! Qué onda?

Estoy mucho mejor, gracias por los mensajes que me mandaron varias suscriptoras :)

Ahora tú y Christian sólo buscan pasión el uno con el otro... ¿podrás soportar sólo esto?

***