Porta y tú [Dulce y Ardiente Venganza] Parte I y II

Capitulo 2

Capitulo 2 - Tú

Bajé rápidamente del auto. Rogaba por que no sea un animal. Cuando llegué hasta mi víctima era un hombre. Lo que quizas sea mucho peor.

-¡Dios mio! -me hinqué a su lado, tenía los ojos cerrados , golpé sus mejillas, acerqué mi oido a su pecho y efectivamente estaba vivo.

Tomé el móvil, se me resbalaba de las manos hasta que atiné y marqué el 911.

Me mantenía cerca de él. No me alejaba ni por un segundo. Si le pasaba lo peor era por mi culpa, por tener mi cabeza en otro lado.

Al cabo de unos minutos vino pitando una ambulancia. Lo subieron en la camilla y subí con él.

(...)

-¿Señorita ____(ta)? -dijo el médico asomandose por la puerta. Me levanté y fui para que me diera los resultados.

-No es nada grave, tranquilizece, sólo que se golpeó la cabeza y eso provocó el desmayo -me explicaba - Lo único malo es que el señor levante cargos en contra de usted, ¿Lo conoce?

-No doctor, no lo conosco, y si levanta cargos está bien, fue mi error -bajé mi cabeza avergonzada.

Sentía tanta pena por él, culpa de mis problemas atropellé a un pobre hombre. Iba a quedarme el tiempo necesario hasta que se recupere, y si es mejor, para que no levante cargos.

Luego de unas horas el chico despertó. Miró a mis ojos, estaba confundido.

-Hola -dije con casi un hilo de voz, él se agarró la cabeza casi gimiendo del dolor.

-¿Qué pasó? ... ¿Te conosco?

-No, no me conoces, bueno, es muy largo de explicar...-se agarraba la cabeza, intentaba procesar lo ocurrido supongo. O era eso o era que ya no aguantaba el dolor.

-No.. no lo entiendo, explícate.- miré al suelo avergonzada de mi misma.

-Te atropellé... sin querer... lo siento -sentía que iba a llorar.

-No... ¿No me pasó nada?

-No no no, por suerte estas bien, lo único que debes hacer es... levantar cargos -apreté mis labios.

-Si no me pasó nada no hace faltan los cargos -sonrió.

- ¿Estas seguro?

- Claro -guiño un ojo, pero se arqueó del dolor.

Era un tipo muy atractivo, cabello negro, ojos claros, y al parecer muy simpático. Si él me hubiera arrollado prácticamente ya estuvieramos haciendo los trámites con la policia.

-¿Te quedarás aquí? -ladeo la cabeza.

-Me quedaré hasta que te recuperes del todo. Si necesitas algún medicamento lo pagaré.

-No hace falta.

-Si lo hace, yo provoqué esto y debo ayudarte -dije firme. Él miró al frente serio. Rogaba a Dios que no le haya pasado nada en su interior.

Le recetaron algunos medicamentos para calmar los dolores y tuve que pagarlos, y no, no eran nada baratos, él se negó a recibir mi dinero, pero era lo justo.

Volví alrededor de las 21:00pm. Horario en que volvían parejas felices a sus hogares o... se dirigían a algún hotel.

Crucé la puerta principal agotada, habia sido un día bastante raro. Primero que nada porque habia atropellado a un hombre, y segundo,porque, mierda, era muy atractivo, su sonrisa ponia todos mis sentidos alertas.

-¿Dónde carajo estuviste todo el día? -Escupió Jack desde la cocina. Osea, era el menos indicado de decirme y/o reclamarme donde habia estado metida.

-En la casa de una amiga Jack, ¿Es tu problema?

-De aqui no te vas sin avisar ____(tn).

-Cómo sea Jack, iré a dormir. -dije dándole la espalda. Fui hasta la habitación de huéspedes y me acosté, no soportaría dormir con él.

Mi mente me jugaba en contra, no dejaba de pensar en ese hombre, esa sonrisa, esa sensualidad a pronunciar cada palabra, ponía mi cuerpo en alerta, pero esa idea era sumamente estúpida joder, ¿qué estaba pensando?

Mi parte psicópata planeaba la manera de volver a encontrarlo, pero no sabía su nombre, su puesto de trabajo, sólo lo reconocía a él. El médico me dijo que al día siguiente ya tenía el alta, por lo que no tengo tiempo para volverlo a ver.

Miraba al techo perfectamente blanco de la habitación.

-¿Quién eres tú? -pronunciaba lentamente mientras su imagen no salía de mi cabeza.

***