Capitulo 6

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Capitulo 6 - Todo va a comenzar.

-Hola. -sonrió y me miró de pies a cabeza.

-¿Qué haces aqui? -mis ojos no dejaban de brillar.

-L..lamento si te molesta, sólo que... bueno, pensé que te gustaria ir a, almorzar conmigo... -abria su boca y luego la cerraba, quizas arrepentido de algunas palabras. -tengo que volver al trabajo en dos horas, y bueno, tuve la idea de invitarte a donde tú quieras.

-Me encantaria Christian. -sonreí.

-Bien. -ladeo la cabeza. -¿A dónde te gustaria ir?

-Mmm, a donde tú quieras, cualquier lugar para mi está bien.

-Abrieron un restaurante a unas calles de aqui, ¿vamos? -me ofreció su mano, yo la tomé educadamente y salimos del edificio.

Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa junto a un ventanal, mi lugar favorito, ¿Cómo lo sabia?

-¿qué quieres pedir? -dijo mientras tomaba un menú y me ofrecia otro. En unos segundos apareció un camarero con una tablet.

-Quiero un... -leí atentamente. -un filete con una guarnición de papas fritas. -dije casi baboseando.

-Ah si me gusta, sin filtros. -sonrió ladeando la cabeza y pidió salmón con ensalada rusa. El camarero tecleo nuestras ordenes y se alejó. -cuentame de tí ____(tn).

-Preguntame. -lo miré directo a los ojos.

-¿Estas... casada? -dijo mirando mi anillo.

-"Felizmente casada". -usé mis dedos para las comillas.

-¿y eso por qué? Digo... si no te incomoda est... -interrumpí.

-No me molesta para nada, tenemos problemas maritales y bueno, la relación se desgasta poco a poco- no pensaba decirle por ahora lo del engaño- ¿tú estas casado?

-No, pero tengo una novia. -algo dentro mio me hizo perder completamente el apetito. -pero estoy igual que tú, la relación se va desgastando poco a poco. Ya sabes, llegadas tardes a casa, a veces ni siquiera viene...

-Te entiendo, y no sabes cuanto... pero, sacando del tema a ellos, cuentame de tí, no lo se... ¿Qué te gusta hacer?

-Me inspira el rap, ¿sabes?

-Me encanta el rap, ¿tienes alguna canción escrita?

-Varias. -sonaba un poco triste. -pero bueno, sólo los más conocidos salen a la luz, siempre recibo un... "oye, no llames, nosotros te llamaremos". -tomé su mano y la enredé lentamente con la mia mientras que con el dedo pulgar acariciaba su mano.

-Me gustaria escuchar alguna letra tuya. -el camarero nos interrumpió trayendo los platos delante nuestro, ¿no podia elegir otro momento?

-Provecho. -dijo mientras metia un trozo de salmón a su boca.

-Igualmente. -sonreí, tomé una papa y mi móvil comenzó a sonar. No quise alejarme para contestar ya que, seria una falta de respeto dejarlo solo.

-¿Tu.. marido?

-No no, mi amiga, pero por cuantas veces me llamó últimamente lo parece. -pensandolo bien quizas me quería preguntar algo de la boda, le hice una señal a Christian y contesté.

- ¿____(tn)? ¿estas ocupada?

-Si Mai, pero no te preocupes, ¿qué necesitas? ¿es sobre la boda? -Christian me miraba divertido mientras seguía comiendo.

-Oh no no no, mira, estoy en el supermercado.

-¿Qué? ¿entonces para qué me llamas?

-Mira necesito un nuevo cepillo de dientes, hay uno normal y uno que vibra, y sabes que soy lo demasiado floja como para cepillarme sola. -corrí la cara para que Christian no me vea, aunque aún me escuchaba.

Porta y tú [Dulce y Ardiente Venganza] Parte I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora