Porta y tú [Dulce y Ardiente Venganza] Parte I y II

Capitulo 11

Capitulo 11 - Déjame conocer cada parte de tí (Maratón 1/4)

Me posé sobre la pared del hotel mientras esperaba la llegada de Christian.

Mientras transcurria el tiempo, observaba los detalles que tenía el hotel, y la cantidad de personas "elegantes" que cruzaban la puerta de doble hoja. Entraban con trajes a medida, vestidos largos, joder, solamente es un jodido hotel.

–¿Esperabas a alguien? –su voz tan ronca que podria reconocer aunque ya no tuviera audición.

–No lo se. –entré en su juego–mi amante iba a venir aqui, pero se atrazó ya quince minutos.

–Pff, déjalo, él se pierde a la belleza de mujer que estoy observando. –sonrió juguetón–¿te parece venir conmigo?

–No lo se, ¿puedes darme lo que él me da?

–Puedo darte eso y mucho más–mordí mi labio y tomé su mano para dirigirnos al ascensor.

Mientras subiamos al piso 5, lo observaba, si, era un hombre muy guapo, sus labios, sus ojos, él permanecia mirando al frente con sus manos a la espalda. De un momento a otro giró la cabeza hacia mi, miró nuevamente al frente y giró la cabeza rápidamente a mi.

–Oh lo siento, no puedo hacer la gran "Christian Grey"... hay cámaras. –señaló las cuatro cámaras del ascensor, me sonrojé, me habia leido la mente, ¿Cómo era capaz este hombre de adivinar lo que pienso?

Las puertas se abrieron, y, como la vez pasada, pasó la tarjeta dorada, puso el código que nuevamente no pude adivinar y nos adentramos en la habitación.

Lentamente me sacó el tapado negro que portaba y lo dejó en un perchero.

–Te pasaste. –dijo mordiendose el labio mientras me miraba de pies a cabeza.

–Cállate tonto. –posé mis labios en los suyos y sonreí en ellos.

–¿Qué? Te soy sincero. –nos besamos de una manera apasionada, fue caminando conmigo hasta la pared y tomó mi cadera apoyando su sexo con el mio repetidas veces.

–Christian... –dije casi con un hilo de voz.

–¿Te gusta ___(tn)? –mi nombre sonaba tan sensual en su voz. Apenas pude asentir con la cabeza cuando volvió a comer mis labios.

Sus manos se posaban en mis senos y los agarraba con fuerza mientras los movía.

Lo empujé hasta la cama haciendo que ambos cayeramos en ella, yo sobre él.

Tomé sus muñecas y las puse a los lados de su cabeza, acorralandolo, aunque él podia liberarse ya que tenia mucha más fuerza no lo hizo.

–Esta noche tendré yo el control... –miré sus labios y los besé.

–¿Ah si? Vamos a ver si lo soportas.

Lentamente me quité el vestido quedando completamente en ropa interior. Christian entreabrió sus labios, sus ojos estaban entrecerrados.

Comenzé a mover las caderas en círculos, él aún tenía su jean, pero su enorme bulto podia notarse.

– ____(tn) –decia entre gemidos– vas a matarme.

Le quite su ropa, exploraba cada parte de su cuerpo con mi lengua, él tan sólo gruñia del placer.

Besé su estómago y mis labios bajaron lentamente hasta su miembro.

Lamí cada parte de él, Christian sostenía mi cabeza para que no parara.

Abrí mis labios y metí aquel miembro a mi boca, subia y bajaba, cerré mis labios para darle más placer, lamia la punta. Él gemia mi nombre, decia que no parara y eso me excitaba cada vez más.

Busqué en su jean tirado en el suelo un condón, rasqué su envoltura y se lo coloqué con lentitud.

Me hinqué sobre él, volví a tomar sus muñecas tomandolas con fuerza y comenzé a mover las caderas, subiendo y bajando.

–N..necesito acariciarte. Joder –gemía pidiendo piedad.

Seguí moviendo mis caderas mientras gemía en su oido. Christian se liberó de mi agarre y levantó su torso para apegarme a él, tomó mis nalgas en un agarre posesivo y empezó a moverme bruscamente. Sus embestidas eran brutas, una pisca de dolor surgió en mi, pero luego fue de total placer, aullabamos del placer. Clavé mis uñas a su espalda mientras gritabamos, este era el mejor sexo duro que habia tenido en mi jodida vida. Unió sus labios a los mios, ambos gemiamos en nuestros labios.

Lo único que se escuchó fue un fuerte aullido, ambos nos vinimos, él luego de mi.

Apoyó su cabeza en mi hombro jadeando, nuestros latidos eran fuertes, y al estar muy apegado sentia los suyos, como él sentia los mios.

– ____(tn) –dijo aún jadeando mientras acariciaba suavemente mi cabello.

Cuando recuperamos la respiración nos miramos y nos besamos. Lentamente salí de él.

–Necesito... tomar una ducha. –dije acariciando sus manos, ambos estabamos sudando. Sonrió por última vez señalando que él tambien tomaria una y nos adentramos en los diferentes baños.

(...)

Me sequé y vestí mientras Christian me miraba sentado en la cama divertido.

–Vamos... –dije sonriendole mientras tomaba su mano para ayudarlo a levantarse.

–¿Quieres que te alcanze hasta tu departamento?

–Si, umh, pero será mejor que estaciones por lo menos unos metros antes... ya sabes.

–Si, lo se. –su rostro no tenia expresión.

Salimos hacia el ascensor. El silencio se encontraba, pero, ¿Qué decir en ese momento? "Oye Christian, aún sigo húmeda" no.

Salímos del hotel y subimos a su auto. Tenia un delicioso aroma al perfume de Christian.

–¿Tu esposo está en tu casa?

–No lo se, supongo que sí. –me percaté que eran las 22:30, podría estar durmiendo, o más bien, esperandome, justo lo que le dije que no hiciera, sip, asi era mi esposo.

–Aún sigues luciendo muy linda. –me miró cuando paró en un semáforo.

–Tú tambien Christian. –sonreí.

Estacionamos una cuadra antes de mi departamento, lo besé.

–Me quedaré aqui hasta que entres a tu apartamento, es de noche, y no quiero que te pase nada. –cerré la puerta anonada. "No quiero que te pase nada".

Caminaba y miraba hacia atras, "no quiero que te pase nada", ¿se preocupaba por mi? O, ¿sólo era por seguridad?

Coloqué la llave para abrir las enormes puertas de vidrio y entré hacia el pasillo, para subir el segundo piso.

Jack estaba sentado en el enorme sillon en forma de ele. Mirandome interrogatorio.

– ___(tn), decidiste volver.

–Te dije que estaba trabajando Jack.

–¿Y vuelves a altas horas de la noche?

–Si, yo trabajo Jack, y si llego a esta hora es por mi esfuerzo, tú tambien llegas a estas horas de trabajar. –Jack se levantó bruscamente y alzó sus manos, sentí miedo, pero me envolvió en sus brazos. Con urgencia, apretó mi espalda para apegarme a él.

–No quiero perderte ____(tn), no quiero. –quedé perpreja al escuchar eso de Jack.

–Tranquilo... nunca me perderás. –dije acariciando su espalda... lo amaba, pero el recuerdo de aquellos mensajes de texto... no los podia sacar de mi mente.

***

Chicas me han avisado que tengo internet por 10 minutos, por lo que me alcanza para subir tres capitulos D: dejo de escribir ¡Debo apurarme!