- No puedo cree que te hayas roto el dedo - dijo con sorpresa Lily.
- Yo tampoco puedo creerlo- le respondió Lily- tal vez si no hubieses puesto tu culo tan cerca no hubiéramos chocado.
- Sabes que no se esquiar.
- No se porque siento que todo lo malo en mi vida llega gracias a ti.
- Porque es verdad, quisiera quedarme a hacerte compañía pero es el último día y de verdad quiero ir a esquiar.
- Ve, rompele el dedo a alguien mas.
- Te lo prometo, pero antes vamos a desayunar.
El desayuno estuvo bueno, solo fueron las dos chicas y siguiendo con su tradición ordenaron su festival de sandwiches.
- Hola cariño. - saludo Matt.
- Hola cariño - le respondió Lily y después se dieron un beso. Alex lo acompañaba.
- Como están tus 9 dedos sanos? - le pregunto a Emily.
- De maravilla.
- Qué vamos a hacer tu y yo esta tarde?
- Tu y yo?
- Si, tu y yo, Lily y Matt ya se fueron.
- Rayos, no lo se que quieres hacer, ya no puedo esquiar.
- Talvez podamos volver al jardín del otro día.
- Suena bien para mi, pero después del almuerzo.
- De acuerdo.
Las 3 horas que quedaban para el almuerzo la pasaron en la cabaña, Emily leía y Alex solo dormía.
- Levantate, príncipe! - grito la chica - anda que ya es hora de almorzar.
- Dame un minuto - Se tomo 20, aún así, salio del baño tan guapo como siempre - A donde se te apetece ir?
- No lo se, a donde se te apetece ir a ti.
- Quieres comida mexicana?
- Hablas de unas buenas fajitas?
- De unos buenos burritos, mas bien.
- O mejor unos deliciosos tacos.
- Talvez podamos seguír con unas buenas enchiladas.
- O unas gigantes quesadillas.
- Podemos ir a por un pozale.
- Un pozole imbécil, quizá también unos chilaquiles.
- Entonces eso es un " Sí, quiero ir a comer comida mexicana"?
- Pues claro, corre o me acabare todo el pozale - la chica salio corriendo y el muchacho la siguió fue una carrera veloz en menos de 2 minutos estaban en el Restaurant de comida mexicana del pueblo, el ambiente por dentro era mexicano también, la chica que había llegado primero ya estaba sentada en la mesa que se ubicaba al lado de la ventana, el muchacho llego derrotado.
- Tuviste ventaja, te deje ganar.
- Ya lo se y creo que tus pulmones también.- le respondió con ironía ya que el muchacho estaba jadeando.
- Calla, tonta - se sonrieron un momento.
- Van a querer algo de tomar? - pregunto un chico mientras les dejaba unas cartas con la bandera de México en ellas.
- Que quieres tu? - le pregunto Alex.
- Una coca cola.
- Que sean dos. - el muchacho que los iba a atender se marcho y los dejo solos.
- Sabes que vas a ordenar? - pregunto Em.
- No lo se, estoy indeciso, te parece si pedimos uno de cada uno y compartimos?
- Y después la gorda soy yo.
- Bueno si no quieres, yo pudo pedirlos solo.
- No!- gritó- claro que quiero, por supuesto que quiero, sólo bromeaba. - el chico le sonrió, justo cuando el mesero apareció y les dejo los refrescos.
- Ya saben que van a ordenar?
- Sí, uno de todo.
- Nunca me he sentido tan pesada como en este momento.
- Lo se, deberías cargarme.
- Tu deberías cargarme a mi.
- No.
- Pues bueno. - los muchachos iban camino al jardín del día anterior, no sabían como pero recordaron el camino como si fuera el camino a su casa, sin embargo para no presionar a la suerte dejaron rastros de semillas de girasol, para identificar el camino de vuelta.
- Creo que es a... - no termino- mira! - el muchacho señalo el lago que ahora era hielo puro.
- Oh!- dijo la chica sin sorprenderse.
- Talvez podamos caminar encima.
- Escucha Alex, estas un poco gordo en este momento, los dos lo estamos, no creo que sea buena idea.
- Em, tienes miedo?
- Claro que no.
- Entonces vamos.
- Alex... - era tarde el muchacho había corrido al lago.
- Ves Em? No pasa nada - dijo presumiendose de pie encima del lago, empezó a girar, la chica que aun estaba en tierra firme se reía del show que estaba haciendo Alex, el muchacho corria de derecha a izquierda, Em seguia riendo, se reía, hasta que el hielo se rompió y el chico desapareció de ahí.
- Joder! Alex! esto no es gracioso!- grito la muchacha pero el chico no daba señales, la chica no sabia de donde estaba sacando el valor pero decidió hacerlo.
Se quito la ropa tan rápido como pudo hasta quedar solo en ropa interior, nunca se había desvestido tan rápido, pensaba con miedo cuando puede durar una persona sin respirar en agua helada, maldito Alex, la chica corrió mientras se congelaba, corrió hasta ir por el agujero estaba llena de miedo, como siempre, pero decidió entrar al agua que estaba mas helada, sentía que su dedo roto dolía, hasta que lo vio el chico pedía ayuda, había tragado, agua helada, la muchacha fue y empezo a jalarlo sintiendo que el dedo se le rompía en mil pedazos, por el frió y por la fuerza que estaba haciendo, pero no pensaba en nada, cuando sintió el viento en la cara, esta se le congelaba el muchacho ya había recuperado la consciencia y se arrastraba a tierra firme, Em se apuro a darle su abrigo, el muchacho se cubrió, la chica empezó a vestirse después toma asiento al lado del muchacho, este la miraba.
- Que acaso no te dije que estabas muy gordo como para pararte en el lago?
- Em - el muchacho susurro y Em volteo la visa para verle la cara, se miraron a los ojos por un momento, se miraron de la forma mas pura de todas y antes de que tomaran consciencia de lo que estaba pasando los chicos se estaban besando.
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All You Had To Do Was Stay.
Roman pour AdolescentsLa parte buena es que si me dieran la oportunidad de elegir , entre conocerte otra vez y el que nunca te hubiera conocido, escogería conocerte de nuevo. Una y otra vez y cada vez esperaría que te quedaras. La parte mala es que un 80% de mi ser sab...