Desde que Draco Malfoy tiene uso de razón es un licántropo, Greyback se había encargado de ello cuando apenas era un chiquillo. Las veces en las cuales no se encontraba en su hogar solía pasar las frías y húmedas noches de luna llena completamente s...
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Harry y Draco llegaron al cine, ambos estaban más que emocionados, realmente pensaron mucho en qué ver en la cartelera pero al final se decidieron por "Peter Pan" sí, un clásico pero que para sorpresa de el de ojos verdes; Draco jamás había oído de él.
-- ¿Quieres palomitas? -- Preguntó el rubio mientras inocentemente sacaba unos galeones, Harry rápidamente le tomó la mano y le entregó dinero muggle.
-- Es dinero muggle, no puedes pagar con galeones aquí cariño -- Le dijo mientras sonreía levemente.
-- Oh, bueno ¿Me acompañas a comprar? -- Le preguntó y este simplemente asintió.
Ambos se pusieron en la fila, Draco compró unas palomitas y unos refrescos, entre los dos lo llevaron hasta la sala donde proyectarían la película, Malfoy estaba bastante emocionado, todo le parecía nuevo y emocionante.
-- Espero te guste la película -- Mencionó Harry sentado a su lado.
-- Todo a tu lado me gusta -- Acotó y entrelazó sus manos dejando un suave beso en el hombro de su novio.
-- Creo que eres más dulce que las palomitas que estamos comiendo -- Dijo riendo y el rubio se le unió levemente.
La película pasó lentamente, Draco quedó maravillado con campanita y le daba mucha risa la actitud de Peter Pan, ambos se abrazaron en cierto punto, sus manos se entrelazaban y algunos besos en medio de un dialogo se dieron. Harry podía ver como los ojos grises de su novio brillaban, daba pequeños saltos de alegría y comentaba de vez en cuando la película para luego hacer callar al azabache con su dedo.
En cuanto terminó ambos salieron del brazo de la sala de cine, la tarde ya estaba más que presente en el cielo, decidieron que tenían tiempo para caminar devuelta a Grimmauld Place, así el Slytherin conocería mucho mejor Londres muggle.
-- ¿Te gustó la película?
-- Claro, el cine es una maravilla, debemos venir a otra cita y ver otra película -- Sonrió mientras daba pequeños saltos y observaba su alrededor maravillado.
-- Obviamente, aunque en casa hay algunas películas y un proyector que compró Remus -- Comentó sonriendo -- Podemos ver algo mañana o cuando quieras.
-- ¿Y podemos hacer palomitas?
Harry rió levemente -- Sí amor.
-- Gracias -- Y besó la mejilla del otro -- Eres realmente lo mejor que pasó en mucho tiempo.
-- Créeme que el sentimiento es más que mutuo -- Abrazó a Draco por la cintura y lo apegó un poco más a él.
Eran dos jóvenes enamorados, en la acera de Londres, podían observar las maravillas que habían en aquella ciudad, Harry pasó el resto de la tarde admirando aquel brillo especial que había en los ojos de Draco, el de ojos verdes pensó en que realmente era muy afortunado de tener a tan maravilloso ser en su vida.
