Desde que Draco Malfoy tiene uso de razón es un licántropo, Greyback se había encargado de ello cuando apenas era un chiquillo. Las veces en las cuales no se encontraba en su hogar solía pasar las frías y húmedas noches de luna llena completamente s...
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⊹ La (peluda) condición de Draco Malfoy.✧*｡
Narcissa y Lucius Malfoy amaban con locura a su pequeño hijo, quien en esos momentos se encontraba junto a su elfo domestico llamado Dobby, un fiel servidor de la honorable y unida familia.
-- Ama Cissy, el joven Malfoy quiere ir al jardín, Dobby se preguntaba si podía llevarlo. -- El elfo se encaminó hasta su ama y junto al pequeño puso cara de cachorrito regañado.
-- Mmh, ¿Qué opinas tú Lucius? -- Su vista se dirigió hasta su marido quien levantó su mirada del periódico que se encontraba leyendo.
-- Claro, solo tenlo bien vigilado Dobby, sabes que Fenrir recorre las zonas cercanas a la mansión para cobrar esa venganza de la cual lleva años hablando.
Elfo y niño asintieron rápidamente, Dobby tomó suavemente la mano de Draco y lo dirigió por los largos pasillos para llegar hasta el cuidado jardín, donde otros tres elfos se encontraban trabajando en en las esculturas y en los alrededores. Anna, Lukas y Quisti.
-- ¿A qué quiere jugar el amo?
El niño lo pensó, tenía muchas cosas las cuales hacer pero no todas le apetecían mucho, así que mientras se cruzaba de bracitos pensaba en qué hacer. -- Mmh, ¿Crees que papá y mamá se enojarían si pedimos a Anna, Lukas y Quis-Quis jugar a las escondidas con nosotros?
-- No creo que se enojen, los amos son muy compresivos con usted y y ellos nos tratan muy bien -- La criatura había comenzado a sollozas en medio de la frase y Draco le secó las lágrimas que caían por sus arrugadas mejillas con la manga de su suéter.
-- ¡No llores Dobby! Tú eres el mejor amigo que he tenido. -- Aclaró el de grises ojos mientras abraza a su elfo. -- Ahora, ve y pídele a tus amiguitos que jueguen con nosotros a la escondida.
Y en menos de dos minutos tenían a Quisti contando en la pared de la mansión.
Draco corrió junto a Dobby a quien llevaba de la mano a su escondite súper secreto, el cual todos los elfos domésticos sabían dónde se encontraba, pero ahí estaba agachado y con una manito en la boca para no dejar escapar ninguna risita inapropiada a la situación y que delatara su posición.
Quisti logró encontrar a Anna y a Lukas en segundos, Draco seguía en su posición pero se entristeció cuando una mano tocó su hombro.
-- Oh, Quis-Quis nos encontraste. -- Dijo tristemente mientras se daba la vuelta, grata fue la sorpresa que se llevó al no ver a su elfo domestico ahí sino a un gran tipo con apariencia de bestia. -- ¿Quién es usted? -- Preguntó el muchacho y en cuanto Dobby se dio cuenta de la situación se puso delante de su amo para protegerlo del licántropo que tenían frente suyo.
