Desde que Draco Malfoy tiene uso de razón es un licántropo, Greyback se había encargado de ello cuando apenas era un chiquillo. Las veces en las cuales no se encontraba en su hogar solía pasar las frías y húmedas noches de luna llena completamente s...
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La primera luna que ambos volverían a pasar juntos en Hogwarts se acercaba peligrosamente, Draco desde ya una semana había comenzado a tomar los medicamentos que Poppy le daba para el dolor y la ansiedad de volver a transformarse, caminaban juntos por los terrenos, tenían una hora libre y la decidieron usar en un reconfortante paseo, Harry iba abrazado del brazo de su novio quien había crecido considerablemente, él también había crecido pero en obvia menor medida. Miró a el rubio, tenía un semblante serio como si algo en su interior no estuviera del todo bien, suspiró pesadamente y los orbes grises lo buscaron casi de inmediato.
-- ¿Pasa algo? -- Preguntó preocupado haciendo que ambos pararan en medio de los jardines.
-- Eso debería preguntar yo, ¿Estás bien? Noto que tienes algo -- Cuestionó tiernamente, Draco solo lo jaló hacía él para envolverlo en un abrazo.
-- Solo estoy cansado, pasado mañana hay luna llena y no sé, en mi corazón algo me dice que volverá a pasar algo como en cuarto año -- Suspiró cansado y sintió las manos de su novio acariciar suavemente su espalda.
-- Es solo ansiedad y nerviosismo, todo estará bien -- Se separó levemente -- Además, estaré contigo, no dejaré que nada pase -- Besó la mejilla del otro y este se limitó a sonreír enternecido.
-- Eres el mejor novio que he tenido. -- Comentó mientras volvían a retomar el paso.
-- He sido el único novio que has tenido genio -- Ambos rieron fuertemente mientras el brazo de Draco caía en los hombros del más pequeño.
-- Y espero que siga así por mucho tiempo más -- Harry asintió con una boba sonrisa, realmente Draco Malfoy lo traía loco.
La noche de la luna llena llegó y como de costumbre Draco fue hasta la enfermería unas horas antes con Harry detrás suyo con la capa de invisibilidad encima, la bruja la cual conocía mucho mejor sus cicatrices que incluso él le tomó la mano como de costumbre y con una mirada dulce pero a la vez llena de pena, lo fue a dejar hasta el bosque, besó su frente y le deseó suerte, cuando su silueta prácticamente fue borrada de la vista de los chicos Potter se sacó la capa de invisibilidad de encima, miró a su novio en sumo silencio y después ambos de la mano se adentraron a la zona.
Draco sintió su interior arder tal y como en cuarto año, palideció y se tambaleó al lado del azabache quien con sus rápidos reflejos lo tomó de la cintura para que no cayera al suelo, se miraron por unos segundos y el mayor fue quien atrapó los labios del otro, un beso corto pero que transmitió los sentimientos que debían ser transmitidos en ese momento; seguridad, paz y amor.
-- Harry transfórmate ahora -- Le ordenó cuando sintió que dolía demasiado, un dolor repentino de cabeza lo hizo encogerse, vio que el Gryffindor todavía no se transformaba y le gritó -- ¡Harry maldita sea transfórmate!
El ciervo se dejó ver y el lobo apareció, pero no era igual que siempre, era mucho más alto, mucho más corpulento y sus garras se veían temibles, Potter se acercó unos pasos, dejó que lo oliera, el lobo respondió con un aullido dirigido a la misma y brillante luna.
