Capítulo 28

9.4K 816 200
                                    

28. Eres un estúpido

Luego de recibir el hechizo que permitía que yo respirara bajo el agua, no recuerdaba mucho más.

Simplemente sentí una punzada en la frente y fue como quedarse dormido, solo que sin soñar, fue como un trance.

Sentí como pasaban las horas. Muy diferente de estar dormido, pues tu te recuestas y al despertar la mañana siguiente sientes que apenas pasaron segundos desde que te dormiste.

En cambio, yo no podía sentir ni el contacto de mi cuerpo, ni oír lo que pasaba a mi alrededor, pero estaba consiente, solo que no era capaz de abrir mis ojos.

Y fue bastante aburrido. Pasaban las horas, y yo seguía sin posibilidad de moverme o siquiera entretenerme con lo que sucedía a mi alrededor. Estaba atrapado en una oscuridad, mientras el tiempo corría demasiado lento.

Solo esperaba que Harry pudiera superar esa prueba. Y no por mí, pues si él no lograba sacarme lo harían los profesores, más bien por él. Rezaba a Salazar que lograra salir vivo de aquél lago, y claro, rescatarme no estaría mal, se vería muy romántico.

Temía un poco que el pelinegro la estuviera pasando mal, y me apenaba no poder estar allí para apoyarlo. Se debió haber sentido muy decepcionado al descubrir que ni Granger ni yo volvimos jamás.

En fin, por supuesto no tenía noción del tiempo pero debieron haber sido al menos doce horas hasta que por fin sentí algo, un contacto, alguien que me tomaba por la cintura con fuerza para intentar arrastrarme a algún lado. Pronto lo entendí: Harry debía estar llevándome a la superficie, pues poco a poco fui recuperando los sentidos, y me di cuenta que estaba mojado, sentí el agua en cada parte de mi cuerpo.

Hasta que finalmente recobré la vista y la audición. Básicamente, desperté.

Jamás algo se había sentido tan bien, bueno, excepto besar a Harry, eso era insuperable. Sentía como si hubiera estado asfixiándome, y de un momento para otro, después de mucho tiempo, pudiera haber respirado correctamente. El aire se deslizaba por mis pulmones entrando y saliendo de mi nariz. Era tan aliviador.

Luego entendí que debía abrir los ojos, esa sensación si que no fue muy agradable. Sentí como al levantar mis párpados mis ojos empezaban a arder debido al sol, puesto a que estaba acostumbrado a la oscuridad.

Bueno, aquél sentimiento fue molesto e irritante solo hasta que vi a Harry junto a mí. Merlín. Ese chico podía verse extremadamente sexi hasta completamente mojado y jadeando por el cansancio.

Oh, claro, poco a poco fui comprendiendo porque es que esa imágen se me hacía tan atractiva y quizás algo provocativa.

Junto a Harry había una niña de cabello gris, o tal vez plateado, aun estábamos en el agua y no podía distinguir muy bien sus rasgos.

Cuando terminé de entender lo que sucedía, pues mi mente estaba algo perdida, nadé hasta el muelle junto a Harry y la niña, y una vez allí corrieron hasta nosotros Granger, Madame Pomfrey y Fleur Delacour.

Nos taparon hasta la cabeza de toallas para secarnos y aliviar el frío. Luego, Harry procedió con la explicación de lo sucedido.

Al parecer, la niña era hermana de Delacour, y Harry, debido a su insufrible heroísmo, la había salvado también a ella creyendo que moriría si no lo hacía.

La joven francesa estaba realmente agradecida con Harry, puesto que ni siquiera era su trabajo salvar a alguien que ni conocía, pero lo hizo de igual forma, poniendo en riesgo su puntaje. Debido a esto la chica le besó ambas mejillas.

Por un momento una sensación de celos invadió mi estómago, pero luego recordé que a Harry ni siquiera le gustaban las chicas, así que me calmé.

Por supuesto Granger se encargó de explicarle a Harry que claramente a ninguna de las personas les pasaría nada porque obviamente no dejarían morir a nadie. Al darse cuenta de esto, Harry enfureció.

—¡Oh, mierda! ¿Como puedo ser tan estúpido? Claro que no les pasaría nada ¿Acaso el agua afecta mi sentido común? Habría llegado primero de no ser porque me puse a desatar a cada una de las personas ¡le facilité el trabajo a Krum!—decía Harry indignado una vez que las tres mujeres que anteriormente estaban con nosotros ya habían vuelto a sus asuntos.

—Calma, Harry, calma. No habrás llegado primero pero lograste salvarme a mí ¿no es eso algo bueno?—pregunté haciendo un falso puchero.

—Si, claro que si, pero...

—Pero nada, eres una persona increíble y con eso debe bastar ¡Salvaste a esa niña e intentaste rescatar al resto aunque se suponía que debías llevar a una sola persona!

Y era cierto, aunque a causa de su estupidez heróica se pusiera en riesgo varias veces, estaba orgulloso de él. Yo no era ni la mitad de bueno, y jamás podría serlo, por eso lo admiraba tanto. También por esa razón nos complementabambos a la perfección.

—No, Draco. No salvé a esa niña, ella hubiera estado bien de igual forma. Y pues, el resto de las personas eran importantes para mí, por supuesto que las salvaría—dijo él, pesimista.

—No entiendes, Harry. No importa si al final salvaste a alguien realmente o no, lo que cuenta es que intentaste hacerlo, y aunque Granger y yo somos tus seres queridos ¿que son Cho Chang y la hermana de Delacour? Desconocidas. Pero igual intentaste rescatarlas y llevarlas a la superficie.

—Merlín, Draco, sé que no es eso lo que realmente piensas ¿Por qué no me lo dices? ¿Por qué no me dices que soy un estúpido?

—Si así lo deseas...eres un estúpido.—vi como la desilusión surgía en el rostro de Harry—Pero no por salvar a quien este en peligro sea cual sea el momento y la situación, sino por reprocharte por eso y sentirte como un idiota cuando hiciste algo increíble.

"Te amo Harry Potter, te amo como no he amado a nadie y es justo por la bondad, solidaridad y empatía que tienes, esa que llevas en la sangre, la que te hace ser tú".

"Y no te sientas mal por eso, pues esas son cualidades que no todos tienen, y los que lo hacen son realmente afortunados".

"Nunca cambies, pues la vida será otra sin el heróico Harry Potter".

Contemplé como las lágrimas surgían de esos ojos verdes, y como se iban acercando cada vez más a mi rostro, hasta que noté que estabamos a menos de diez centímetros de distancia.

Finalmente, sus dulces y suaves labios besaron los míos y no pude sentirme más completo.

Olvidamos totalmente que estábamos a la vista del colegio entero, pues realmente ya no nos importaba, sabíamos que desde ese día, seríamos Harry y yo hasta el final, luchando contra todo lo que se pusiera en nuestro camino.

Solo había un detalle, una falla.

Entre las tantas personas que nos estaban observando, había cierto pelirrojo, quien en ese mismo instante estaba siendo invadido por un odio profundo, que crecía cada vez más, y que lo llevaría a hacer cosas terribles.

¿Amor? ~DRARRY~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora