¿Amor? ~DRARRY~

Capítulo 20

20. No ha pasado nada

Efectivamente, Draco me había seguido. Pero me percaté de esto tarde, pues para cuanto lo noté, ya estaba con la espalda pegada en la pared y tenía a un chico rubio besándome salvajemente.

A pesar de que no podría estar disfrutando más aquello, sabía que debía frenarlo, pues podría traer grandes consecuencias.

—¡Para, Draco, para!—pedía yo apartándolo—¡Alguien podría vernos!—obvservé como se formaba una sonrisa traviesa en el rostro del chico.

—¿Es por eso? Si es ese el problema no te preocupes, vamos a un lugar más privado...

—Y además, tengo novio. Así que ahora vete que debo ir a verlo.—dije yo cortándole las ilusiones. Ya me había soltado de su agarre y caminaba por el pasillo, todavía estaba a la vista de Draco, por eso me di vuelta para verlo y seguir caminando de espaldas—Y que no se te olvide que entré tú y yo "no ha pasado nada"—le grité con un tono seductor.

En verdad quería alejarme de Malfoy...o bueno, no en realidad, solo sabía que debía estar con Ron, pero algo en mí me incitaba a seguirle el juego clandestino que mantenía Draco, me era imposible resistirme a él.

Creí que luego de haber doblado en una esquina habría perdido a Malfoy, evidentemente no conocía la terquedad que poseía aquel chico. Probablemente era una característica que ambos compartíamos.

—Mira, Harry, sé que eres tan Gryffindor que no puedes evitar hacer siempre lo correcto y bla, bla, bla...—dijo él intentando mostrarse comprensivo—Pero en este caso, no puedes hacer lo que debes, ya te lo he dicho, tienes que hacer lo que quieres, y por supuesto, lo que quieres es a mi—dijo él, vanidoso como buen Slytherin—Además ¿no crees que hay que escuchar al corazón y todas esas cursilerías? Y se perfectamente que tu corazón grita a los cuatro vientos mi nombre, y no el de Weasley.

—De verdad, Malfoy, alguien oirá, y en un santiamén, toda la escuela se enterará de esto.

—Oh, si, ya me imagino los titulares "Harry Potter, el niño que vivió, Campeón de Hogwarts, con intereses en lo masculino, engaña a su novio con su supuesto némesis: nada más ni nada menos que el grandísimo Draco Malfoy"—al escuchar estas palabras, me estremecí, estaba seguro de que Rita Skeeter no se perdería esa primicia.

—¡No es divertido! ¿Acaso a ti no te importaría que, por ejemplo, tu padre se enterara de que te gustan los chicos y más específicamente, yo?—dije creyendo que ese comentario acabaría con la discusión.

—Pues, en realidad no. Probablemente me traería grandes problemas, ya sabes, como morir a manos de mi padre y cosas así, pero aun así él sería el frustrado, porque sus planes de tener el hijo perfecto se habrían arruinado, y así notaría que había desperdiciado su vida. Una buena venganza ¿No crees?—de acuerdo, al parecer Draco no estaba muy agradecido con su padre.

—Lo siento, lo siento, tú ya habías pensado en esto ¿verdad?

Él negó con la cabeza

—Se me acaba de ocurrir. Y ahora que lo pienso, estos planes serán llevados a cabo, porque, claramente nosotros nos declararemos como pareja en algún momento, y por ende él se enteraría, entonces ¡Boom! Venganza realizada—al Malfoy decir esto, mi cabeza volvió a enfocarse en el tema principal de la conversación.

—De acuerdooo, ignorando lo cínico que suenas ¿Por qué es que estas tan seguro de que tú y yo algún, día llegaremos a ser algo así como "novios"? ¡Que no se te olvide que entre tú y yo "no ha pasado nada"!—dije exactamente como la última vez, es que ¡rayos! No podía evitarlo.

Esta vez si pude escaparme del rubio, quién se había quedado mirándome con una cara de bobo mientras me alejaba.

Aún seguía pensando en Malfoy, cuando de pronto algo me sacó de mis fantasías, y además, logró que me invadiera una culpa insoportable.