31. Fantasía
*Narra Harry*
Desperté en un lugar oscuro, polvoriento. Lo único que me permitía distinguir a la persona que tenía en frente era la luz de la luna que se colaba por una ventana de aquél lugar.
Esa noche la luna estaba llena, hermosa y resplandeciente. Era tan bella que no podía combinar menos con la horrible situación que vivía en aquél momento.
Y ni siquiera necesitaba ver a Ron para darme cuenta de que estaría por ser víctima de algo terrible. Digo, literalmente tenía las manos esposadas y atadas a una pared.
El temor flotaba en el aire, casi podía respirarlo.
Comenzaba a recordar todo lo sucedido antes de quedar inconciente. Lo último que sabía era que estaba con Hermione en los jardines, hasta que ella recordó que había olvidado un pergamino en la torre de Gryffindor, y aunque insistió en que la acompañara a buscarlos, preferí quedarme: se acercaba el atardecer y no quería perdérmelo. No se que rayos me pasaba, pero me había vuelto malditamente poético.
Oh, cierto, me había contagiado de mi novio.
Inmediatamente después de que la castaña ya no estuvo más a la vista, Ron apareció de la nada, como si hubiera estado esperando el momento perfecto para hacer su entrada. Probablemente así fue.
Al verlo un miedo me invadió. Y aunque ni Draco ni Hermione lo sabían, yo tenía muy en cuenta de lo que era capaz ese chico, pues, nuevamente, tuve el privilegio (o la desgracia) de estar en el momento justo en el que Ron amenazaba a Draco e iniciaban un duelo de magia.
En ese instante comprendí que mi antiguo mejor amigo era en verdad peligroso, y que no solo podía lastimarme a mí, sino que aun peor, podría lastimar a Draco. Eso sí que no lo permitiría.
Por esa razón fue que decidí seguirle la corriente tanto a Draco como a Hermione. No quería que pensaran que lo de Ron me distraía del Torneo o lo que fuera, era mejor que creyeran que era un completo ignorante a la situación que vivenciaba.
En fin, minutos antes de ser secuestrado, Ron se acercó hasta mí, y aunque intenté inventar una excusa para escapar, justo cuando me estaba dando la vuelta para irme escuché murmurar al otro chico, y un momento después, todo era oscuridad.
Y luego, despierto allí.
Finalmente, luego de un rato, el pelirrojo decidió romper el silencio.
—Hola, mi amor. Me alegra que hayas despertado, ya extrañaba esos ojitos.—dijo Ron con un brillo que solo podía definir como locura—No te asustes, no te haré daño, amor. Esto es lo mejor que nos haya pasado, por fin estamos lo suficientemente lejos de esa escoria de cabello rubio—dicho esto se acercó hasta mí y me besó, y a pesar de que me opuse, él tenía más fuerza y yo estaba atado.
—No vuelvas a besarme o a llamarme "amor", tú y yo no somos nada, por lo que no tienes derecho, entiéndelo de una maldita vez—escupí yo, arrastrando las palabras como me había enseñado Draco.
"Mira, Ronald, antes de esto, guardaba un poco de esperanza, creía que podías salir de ese hueco oscuro en el que estás estancado. Al parecer me equivoqué, y ya no puedo hacer nada para cambiar todo esto y evitar que te conviertas en lo que eres".
Observaba como el rostro de Ron iba tomando una expresión de furia y desilusión, y por un segundo sentí compasión, pero al instante volví a la normalidad y continué
"¿Eres consciente de que me has secuestrado? No se como decírtelo ya, Ron, estoy enamorado de Draco, a ti siempre te vi como un amigo y en este momento, en vista de todo lo que has hecho, solo siento asco por ti".
ESTÁS LEYENDO
¿Amor? ~DRARRY~
FanfictionHola, me presento, mi nombre es Draco Malfoy, y voy a contarles la historia de como me enamoré de la persona mas fastidiosa, molesta, insoportablemente heroica y...y fabulosa del mundo. Sí, estoy hablando del gran Harry Potter. - Los personajes de e...