In the dark, you are daylight [S.M]

LVIII

LVIII._ T y T

Noah

Estoy partiéndome de dolor, jadeo y muerdo mi labio mientras las lágrimas bañan mi rostro. Sostengo mi vientre tratando de calmar mi agonía. La enfermera incrusta la aguja en mi brazo, pero no es nada comparado al dolor que siento ahí abajo.

-No puedo.... no puedo, abuela. Me duele demasiado- Jadeo, siento mi frente sudorosa, traté de lucir serena, pero el grito que se escapa de mi garganta llama la atención de todos- Diles que me pongan algo, no aguanto más.

Ella me mira enternecida pero no luce preocupada. Acaricia mi cabello y limpia el sudor de mis costados.

-No tardará mucho mi vida, aguanta un poco.

-¿Dónde está Shawn?- Susurro, dejándome caer en la cama.

-Está en una cirugía con su mentor... aún no hemos podido avisarle, mencionaron que le pasarán el mensaje cuando ésta termine.

-No se preocupe- Menciona la enfermera, dedicándome una mirada maternal y supongo que se debe a la lástima que debo inspirar cuando me ven retorciéndome de dolor- Su dilatación aún no es la adecuada...quizás tome algunas horas más, estoy segura que el doctor Mendes llegará a tiempo.

Eso sólo me produce más ganas de llorar, no puedo soportar más horas así, sólo una persona puede acompañarme y quiero que sea mi abuela, mientras Shawn llega.

-No te preocupes mi niña... lo harás muy bien.

Niego, inhalo y exhalo. Los siento moverse, están inquietos y eso aumenta mi dolor. No quiero que nadie me toque o revise antes de que él llegue, esto es doloroso y malditamente vergonzoso. Mi abuela sostiene mi mano y la aprieto con fuerza cada que tengo una contracción, la enfermera encargada me inyectó varias veces y eso fue calmando un poco el dolor, haciendo todo más llevadero, pero no lo hacían desaparecer. Me sobresalto al escuchar la puerta de mi habitación abrirse de golpe, Shawn entra corriendo con la preocupación reflejada en el rostro. Mi abuela deja su asiento y lo abraza en medio de su alocada carrera, él le corresponde y suspira de alivio al verme.

-Los dejo solos- Menciona.

Estoy segura que estoy hecha un desastre, sin embargo, Shawn se acerca y besa mi frente. Lloro, pues tenía miedo de que el parto se adelantara y no poder tenerlo conmigo.

-Estaba muy preocupado... cielo, no vuelvas a asustarme así- Su mano peina mi cabello y sostiene mi mano mientras yo jadeo- No llores, ya pasó... no me voy a separar de ti.

Lleva aquel uniforme azul tan típico del personal médico. Ni siquiera se ha cambiado... y de todas formas luce mejor que yo en esta horrible bata de hospital.

-Pensé que no vendrías- Mi voz es baja... débil, me cuesta hasta parpadear- No quería hacerlo sola.

-Ya estoy aquí, todo va a estar bien- Promete con la mano temblorosa, lo cual me causa gracia- Lo vas a hacer bien- Asiento, sintiéndome muy débil.