XXIX

638 78 42
                                    


Shawn

-¡No puedes negarte a dejarme estar con Noah!

-¡Si puedo y lo voy a hacer! ¡Nada de esto habría pasado si ella no hubiese discutido contigo! - Grita Harry molesto, como nunca antes lo había visto. Mamá toma mi brazo y susurra que me tranquilice.

-¡Fui yo quien sacó a Noah de ese lugar!

-¡Fuiste tú quién ocasionó que terminara ahí!- Grita más fuerte que antes.

-Shawn, por favor, no es el momento- Dice su abuela desde el otro lado, quién no ha parado de llorar desde que llegó.

-No voy a irme de aquí- Aclaro.

-Señora... por favor, mi hijo está tan preocupado cómo ustedes- Interviene mamá, quién no se ha querido separar de mí desde que llegamos al hospital- Noah es muy importante para él.

-Eso es lo que menos importa en estos momentos; lo último que deseamos es un problema más, márchate, Shawn- Exige el abuelo de Noah con voz ronca y en un tono severo. Necesito verla... ella tiene que mejorar, simplemente no lo soportaría, mi padre que hasta el momento se había mantenido al margen, posa su mano en mi hombro y niega con la cabeza.

-Es lo mejor, hijo. Volveremos mañana cuando todos se hayan calmado.

No menciono ni una sola palabra, pero no me iré de este lugar por nada ni por nadie. Siento las cienes palpitarme con fuerza y mi cabeza duele cómo nunca antes lo había hecho, mis propios pensamientos están matándome. Harry no puede ordenarme nada, no tiene derecho a hacerlo; no lo necesito para juzgarme, mi conciencia bastaba para eso y yo lo sé mejor que nadie; jamás, nunca me perdonaré lo que sucedió aquella noche, Noah era mi responsabilidad... siempre lo ha sido y yo tenía que estar ahí. Podría perdonar cualquier cosa en este mundo, menos a quién haya lastimado a Noah.

-¡Voy a matarlo!- Siento tanta rabia que soy incapaz de contenerla, papá me toma por los hombros y me obliga a mirarlo a la cara.

-Cálmate, Shawn. Esta no es la solución, además, si alguien te escucha decir eso y a ese muchacho le pasa algo tú estarás en graves problemas.

-¡Eso es lo que menos me importa, quiero matarlo y lo habría hecho de no ser porque...

-¡Basta!- Menciona con voz firme- Ya no eres ningún niño y no puedes actuar por impulso, te lo he repetido mil veces, tienes que pensar con la cabeza fría- Mamá asiente con un movimiento de cabeza, su mirada es triste y su rostro refleja agotamiento- Tan sólo queda... esperar.

-¿Y tú crees que yo puedo estar tranquilo después de lo que pasó?- No es justo que yo descargue mi coraje con personas que no tiene la culpa de nada.

-Claro que no... la situación es muy complicada, entiendo tu sufrimiento.

-No me iré- Aclaro cuando llegamos a la entrada, observando la puerta de cristal la cual me permite tener a mi disposición la vista del exterior. La madrugada es fría y oscura, como si esta reflejara mi situación actual- Voy a quedarme- Repito.

No permito que nadie interfiera en la decisión que ya había tomado, me quedo en la sala de espera. Frustrado cómo jamás creí que lo estaría, amo a Noah con todas mis fuerzas y no poder protegerla ha sido el peor castigo, la peor penitencia. Estaba dispuesto a pagar por mis errores, pero no acepto el sufrimiento de Noah incluido en ellos, necesito verla... las horas pasan lentamente y el cielo da paso a los primeros rayos del sol, aun así, el lugar se siente helado. Mis padres dicen que irán cambiarse de ropa y que no tardarán, asiento sin darle importancia ¿cómo pude confiarme de esa manera? ¿cómo fui capaz de cometer un descuido tan grande? Mi orgullo siempre ha reclamado a Noah como mía, pero... ¿qué puedo esperar de mí si no puedo proteger lo que más quiero? Las personas salen y entran del hospital, es desesperante no saber nada.

In the dark, you are daylight [S.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora