In the dark, you are daylight [S.M]

XXIII

Noah

-No creas que embriagándome me acostaré contigo- Le digo a Shawn después de cerrar la puerta del auto y caminar en dirección a la entrada.

-Sé que no será fácil- Comenta a mis espaldas, muy cerca de mí- Contigo nada es fácil.

-¿Cómo debería tomar eso?- Pregunto algo molesta, mirándolo de reojo.

-Cómo tú quieras- Es todo lo que me responde.

Suspiro e intento ignorarlo, una vez dentro del lugar el ruido y la cantidad de personas me aturden, hace demasiado calor por lo que aparto mi cabello, deseando tener algo con que atarlo. A paso lento voy hacia la barra, ocupando uno de sus asientos.

-¿Alguna bebida en particular? - Pregunta con rapidez el chico detrás de la misma.

-Recuerda que estás bajo medicación- Menciona Shawn, tomando el asiento de mi derecha- No puedes beber.

No iba a hacerlo.

-Una botella de agua- Pido al moreno de otro lado, él me mira encarnando una ceja y con una expresión extraña.

-¿Y tú?

-Lo mismo que ella.

La música suena a tono volumen y aun así la inexistente conversación entre nosotros resulta muy incómoda.

-¿Sigues molesta? - Murmura Shawn en un tono de voz muy bajo pero que puedo escuchar a la perfección- Escucha, Noah... lo lamento, pero no puedes disgustarte de esa manera por algo tan simple.

Frunzo mis labios y giro la cabeza en dirección contraria, siento aquel ardor en mis ojos, el mismo que aparece siempre que tengo deseos de llorar. Desconozco cuantas veces he retenido ese sentimiento últimamente. No fue su acción... es el motivo que sé que Shawn esconde detrás.

Aquel muchacho deja las botellas con un movimiento desinteresado, cosa que ninguno de los dos dio importancia.

-¿Estás con alguien más?- Me atrevo a preguntar, dando todo de mi para sonar serena.

-¿Por qué...- Sus mejillas se encuentran pálidas a pesar del calor- ¿Por qué me preguntas eso?

-Sólo responde sí o no- Exijo.

-No- Exclama con firmeza- No puedo creer que pienses eso aun cuando....

Una voz femenina demasiado impulsiva e irritante no le permite terminar, ambos miramos en su dirección y una chica pelirroja se encuentra ordenando su bebida en medio de efusivas carcajadas. Cuando se percata de nuestra atención sobre ella se gira, pero sólo se concentra en Shawn.

-Oh... hola- Con un gesto disimulado arregla su cabello y lo aparta del escote de su vestido- ¿Estás solo? ¿Quieres bailar?- Supongo que yo soy invisible para ella.

Para mi sorpresa, Shawn la ignora y voltea nuevamente hacia mí, dedicándome una mirada penetrante. Puedo ver cómo esa atolondrada se ruboriza y con la cabeza gacha vuelve a la pista de baile.

-¿Y bien?

-No estoy saliendo con nadie.

-¿Qué hay de Halsey?

-Por favor... ¿cuántas veces hemos tenido la misma conversación? - Pregunta con exasperación- Es mi amiga.

-Estoy harta del mismo cuento- No pretendía sonar grosera, pero lo hice y puedo notar que no esperaba esa reacción de mi parte- Te acostabas con ella, la besaste en mis narices... ¿Aun así esperas que te crea?

-Cielo- Mi pecho se oprimió dolorosamente al escuchar esa palabra después de tanto tiempo- Eso fue mucho antes de que tú y yo...

-Explícame la razón por la qué te molestaste tanto cuando tomé tu teléfono- Sé que he dado en el blanco cuando observo como sus hombros se tensan y por la manera en la que despeina su cabello- Has actuado de una manera muy extraña estos días, tu amiga quiere hablar conmigo. Todos en la facultad rumoran que Halsey es tu nueva novia y últimamente no haces otra cosa más que intentar evitar que me encuentre con tus amigos.