XVI

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Shawn

Sostengo aquella carpeta contra mi pecho, sin saber qué hacer. Noah me mira con rencor antes de avanzar, de todas las locuras que creí que tendría en mente, esto fue lo último que esperé. No me siento capaz de leer el expediente que tengo en la mano, fue un golpe de realidad.

Comprendí que ambos hemos llegado a un límite y Noah necesitaba ayudarme a tocar fondo. No lo pienso dos veces antes de salir corriendo tras ella, pero no la encuentro en los pasillos, apresuro mis pasos hasta la salida, hasta verla del otro lado de la calle.

- ¡Noah! - Ella voltea su rostro para mirarme y sus ojos rojos a causa de sus lágrimas me destrozan más que cualquier otra cosa- ¡Noah espera! - Sin embargo, me ignora y detiene un taxi, dispuesta marcharse.

Desconozco cómo logro llegar a tiempo y cerrar la puerta con fuerza cuando Noah intentaba subirse.

-No te vayas.

-No lo has leído- Afirma en un susurro.

-No lo necesito- Y era cierto, porque su esfuerzo e insistencia me ha convencido de lo contrario... sorprendentemente unos cuantos segundos lograron lo que varios meses no. Noah llegó hasta un punto del que yo no la creía capaz- Con esto- Menciono levantando el expediente a la altura de su rostro- Noah... esto significa demasiado para mí, no quiero leerlo; no puedo- Afirmo.

Si las fechas coinciden, significará que todo lo que me contó su madre nunca sucedió.

- ¿Por qué no? - Pregunta ella al borde del colapso.

-Porque... esto puede demostrarme que todo este tiempo... he estado equivocado.

- ¿Y no quieres reconocer tu error?

- ¡No, no puedo! ¡No soporto la idea de haberte lastimado cuando no lo merecías!

-Bien...- Noah solloza- Entonces, crees en lo que un papel puede mostrarte antes que en todas las veces que te rogué que me escucharas, eso no ayuda.

-Por favor, ven conmigo.

-No quiero...

- ¡Te creo! –Admito finalmente. No soporto la distancia que me separa de Noah, me acerco tomándola por los hombros para evitar que retroceda y me aparte- ¡No necesito leer esto! ¡Te creo, creo que todo lo que me has dicho!

Todo el mundo me lo había dicho, aun así, yo me había cerrado a escuchar cualquier tipo de explicación, enfocado en mi dolor y celos

-Léelo- Insiste- Y recuerda que lo que encontrarás en esas hojas... es lo mismo que yo te dije meses atrás.

- ¡No! - Noah vuelve a abrir la puerta del taxi que continua en el mismo sitio- Noah, ven conmigo; necesitamos hablar-Lo último que imaginé de este viaje fue que yo terminaría rogándole, sin embargo, no parece suficiente pues Noah mantiene su expresión dolida- Por favor... te lo suplico, necesitamos arreglar las cosas.

- Shawn, ahora soy yo la que no quiere hablar; por favor- Las lágrimas comienzan a bañar sus mejillas y Noah las limpia con la palma de su mano- En verdad quiero irme.

-No quiero leer esto- Repito- Noah no me obligues a hacerlo...

-Ahí encontrarás una parte de la verdad, en cuanto a Troye... creo que no te queda de otra más que conformarte con mis palabras.

Al verla, supe que lo mejor sería hacer lo que me pide; retrocedo unos cuantos pasos y Noah ni siquiera me mira cuando se sube al vehículo, cerrando con algo de fuerza. Dejándome sin más, con mi condena entre las manos. Mis piernas pesan de tal manera que ir de vuelta al auto parece una tarea que requiere un esfuerzo sobrehumano. El aire parece faltar una vez dentro...

Desconozco cuanto tiempo pasó hasta que decido abrir esa maldita carpeta. Paso las paginas mirando con atención cada una de ellas... y de pronto no me siento capaz de hacer nada más que recostar mi cabeza en el espaldar del asiento, con la respiración irregular.

Todo estaba ahí, la fecha del accidente; las tres operaciones a las que tuvieron que someter a Noah para ayudarla a mejorar, y toda su estadía en el hospital durante meses debido a un estado de coma. Las fechas junto a cada expediente se sintieron cómo una soga alrededor de mi cuello. Siento la humedad en mis mejillas y me apresuro a limpiarlas con el dorso de mi mano, no necesitaba nada más, cometí el peor error de todos.

Desconfiar de ella, juzgar a Noah aun cuando todo el mundo insistía en lo contrario. Lastimarla, aún consciente de ello; hacerlo de forma intencional sólo para que comprendiera lo que yo sentía en ese momento. La amo, más que a cualquier persona en este mundo, pero sólo me dediqué a hacerle daño, el único monstruo soy yo. Noah tiene razón, esto sólo compensa una parte de la historia, sobre Troye... ¿Cómo pude confiar en sus palabras sobre las de Noah? Mi Noah, la mujer que había estado conmigo desde el principio, por primera vez desde que toda nuestra tragedia empezó, no me importaba lo que él pueda decir, Troye logró su cometido, enloquecerme de celos y alejar a Noah de mi lado, ya no necesito pruebas. Le creo, tenía que creerle.

De lo contrario, perdería lo único valioso en mi vida.

Fue mi culpa, fui yo quien hecho todo a perder... y Noah no parece dispuesta dejarlo pasar ¿Cómo puedo juzgarla? La lastimé, la herí demasiado.

In the dark, you are daylight [S.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora