In the dark, you are daylight [S.M]

XLI

Shawn

Me causa gracia ver a Noah en ese traje... simplemente luce adorable, su contextura y estatura pequeña la hacen perderse en el traje de hockey. Lanzo el disco con cuidado para no lastimarla, ella lo detiene y hace un extraño movimiento de cadera, festejando su jugada.

Reservé la cancha para nosotros lo cual no fue difícil tomando en cuenta que es mucho más pequeña y se utiliza para juegos privados.... Noah se quita el casco y tiene el cabello como un nido de pájaros.

No me gusta el formalismo y la manera en que llevamos lo nuestro está hipnotizándome nuevamente, las horas que paso con ella son las mejores del día... aunque no compartimos tanto tiempo como antes las cosas han mejorado, entendí su punto. Si bien los dos estamos aprendiendo a complementarnos... también entendimos el concepto de independencia. Conocernos a nosotros mismos, nos ayudó a comprender de mejor manera los sentimientos que tenemos en común.

-Voy a lanzarte otra- Aviso, Noah tira el casco de lado y asiente, lo hago y ella vuelve a pararlo.

-Shawn, me vestí especialmente para ti el día de hoy y tú vienes y me enfundas en esta botarga- Me reclama, sin embargo, sé que lo hace porque le gusta quejarse, su rostro de miente... está feliz de estar conmigo.

Hemos estado un mes juntos, viéndonos a escondidas y eso de cierta manera lo hace algo emocionante, Noah sonríe y patina hacia mí con algo de dificultad por el peso de la ropa que está vistiendo, ya a unos cuantos pasos se apresura y choca contra mí con fuerza, haciéndome caer, con ella sobre mi pecho.

-Bueno... me agrada tenerte sobre mí de nuevo- Murmuro.

Noah me observa con ojos brillantes, tiene las mejillas sonrojadas. Con dificultad acomoda su cuerpo sobre el mío y me besa.

-Te amo, Shawn- Murmura sobre mis labios.

Si existe una puerta para entrar al cielo, ella sería la llave.

-Yo te amo más, cielo- Nuestros rostros están a escasos centímetros y lo único claro en mi mente es que haré todo por cuidar del pequeño tesoro que Noah me está regalando al quedarse a mi lado, la tomo del cuello para que vuelva a besarme y no tengo palabras para describir lo mucho que eso me encanta. Nunca las he tenido- ¿Quieres saber algo? - Ella me mira con una ceja levantada y una expresión infantil- Extraño dormir a tu lado ¿Por qué no pasas la noche conmigo?

-No puedo... lo sabes, no tengo ninguna excusa para dejar mi casa- Deja su posición para sentarse a mi lado, imito su acción- Pero... yo también extraño pasar las noches contigo.

-Aún no me acostumbro a tenerte lejos, ni siquiera puedo visitarte los fines de semana- No puedo tomar un vuelo a New York cada viernes... y aunque lo hiciera, sería demasiado cansado- Y si somos realistas, nuestra espera aún es eterna.

-Bueno... a ti te faltan menos de dos años para graduarte- Noah me ofrece una pequeña sonrisa, intentando animarme.

-Y a ti cuatro- Reprocho y ella vuelve a hacer muecas antes de tomarme de la mano- El próximo fin de semana iremos a visitar a mi familia ¿Estás de acuerdo?

-Me da un poco de pena- Confiesa- Pero realmente quiero disculparme con ellos, siempre han sido muy amables conmigo, especialmente tu mamá.

Es un poco extraño, pero nuestra relación siempre ha sido algo anticuada en ese aspecto... mis padres adoran a Noah y hacerles saber que estamos juntos es darles un respiro y evitar que continúen preocupándose por mí, además, finalmente decidieron regresar al país; mi hermana empieza su primer año de universidad y esa fue la excusa perfecta para volver.

-¿Y cuándo hablaré con tus abuelos?

-Aún no lo sé... - Responde encogiéndose de hombros- Hay que darles un poco de tiempo para que se les pase el coraje... aún te detestan- Comenta burlona.