LIX

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Noah

Mi cabeza descansa en la almohada después de un largo día de juegos y cambiar pañales, me acomodo para conciliar mejor el sueño, siento el brazo de Shawn en mi cintura y como aferra mi cuerpo al suyo, me dejo envolver por el calor de su cuerpo cuando unos suaves gimoteos interrumpen mi noche, como siempre desde hace dos meses, aquel pequeño sonido se convierte instantáneamente en llanto.

Me aparto y veo la hora en la mesita de noche.

2:30 am

Ambos suelen despertarse entre las dos y cuatro de la mañana. Dejo la comodidad de mi cama, sin embargo, Shawn se levanta con más rapidez que yo, bostezo antes de sentarme y prepararme para alimentarlos. Me muero de sueño.

Tommy llora a todo pulmón y consigue despertar a su hermano, quien se molesta y comienza a jadear... le hago señas a Shawn para que lo tome antes de que se despierte completamente. Lo arrullo e intento darle de comer, está molesto y me rechaza, tomo su manito y la beso, hago lo mismo con su mejilla tratando de distraerlo y consigo hacerlo sonreír... entretenerlo es la única forma que tengo para que coma y no termine durmiéndose. Timothée se acomoda en los brazos de su padre y mira curioso todo lo que pasa. Él es más inquieto, pero Tommy es más llorón, la culpa me invade al no poder alimentarlo tan pronto como él quiere, así que tomo su manito y lo ayudo a sentirme para que se tranquilice.

-¿Aún quieres un tercer bebé?- Pregunto con burla.

-Necesito tiempo para pensarlo- Río y me concentro en mis bebés, quienes nos observan con atención y parecen no dejar pasar nada de lo que sucede en su entorno.

(....)

Termino de colocar el juguete que habíamos comprado. Consiste en una manta de un grosor adecuado para que Tommy y Timothée no sientan la dureza del piso, en las esquinas se sujetan unos pedestales y en la parte superior de los mismos cuelgan varios juguetes, durante estas semanas he aprendido a cargarlos al mismo tiempo. Sin embargo, mis pequeños han crecido y en tan sólo dos meses sus mejillas lucen más gorditas, me arrodillo con cuidado y los coloco boca abajo como he hecho en los últimos días. Durante pocos minutos para estimularlos, me acuesto frente a ellos cuidando de cada uno de sus movimientos para evitar que se lastimen, la música del juguete los distrae y mientras esta suena juego con ellos, pasado el tiempo vuelvo a colocarlos boca arriba y sus ojitos dormilones van de un lado a otro, sus sonrisas se ensanchan cuando beso sus piecitos, patalean con fuerza y mueven sus manos intentando alcanzar los juguetes sobre su cabeza.

Han empezado a entender un poco de lo que pasa en su entorno, cada vez son más curiosos. La puerta de la entrada se abre y Shawn aparece radiante con un nuevo juguete.

-Si mal no recuerdo te pedí que compraras el almuerzo- El ríe y me enseña la caja.

La tomo en mis manos y comienzo a analizarla, más animales de peluche y algunos cuentos. Tiene algo en la otra mano, detrás de la espalda. Intento descubrir que es, Shawn sonríe de aquella forma burlona y a mí la curiosidad me gana intentando a toda costa ver qué es lo que esconde, él me envuelve en un abrazo cálido y aquel pequeño ramo de girasoles roza mi mejilla.

-Me di cuenta que hace semanas no te regalo nada.

Bueno, en realidad no necesitaba nada, pero este detalle me hace sonreír de forma honesta, siento mis manos temblorosas al tomar el ramo. Mi pulso se acelera cuando su aliento choca con el mío.... Lo acepté hace mucho tiempo, podría pasar una maldita década desde la primera vez que lo besé y, sin embargo, mi corazón continúa emocionándose cada vez que lo ve.

(...)

Contemplo a Shawn mientras hace ejercicio y me río al recordar que prometí acompañarlo pero que no he dejado el sofá desde que empezó. Sostengo a mis pequeños en brazos mientras juegan con uno de los sonajeros que su padre compró. Hace poco más de un mes retomé mi rutina habitual, aunque tampoco puedo excederme, simplemente usaba la caminadora durante media hora o un poco más, antes de que mis pequeños monstruos se despierten, mientras que el señor saludable gasta al menos una hora en esa actividad. Suspiro cuando lo veo tomar una cuerda.

In the dark, you are daylight [S.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora