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Noah

-¿Podemos continuar mañana?- Escucho a la enfermera negar, tengo un poco de sueño, sin embargo soy consiente de todos los pinchazos- Es que me duele mucho el brazo- No quería quejarme pero siento mi mano hinchada debido al suero que lleva más de veinte minutos corriendo.

-No, tenemos que enviar estos exámenes al laboratorio- Responde ella, de mal humor como siempre, pero no la cuestiono. Yo también lo tendría si tuviese que pasar todo el día encerrada en un hospital, de pronto siento otro pinchazo en el brazo y me quejo, es el quinto. Sin contar la aguja incrustada en mi muñeca.

-Te pondré las cinco en este brazo y las restantes en el izquierdo.

Si Dios me lleva ahora, iría feliz. Si todo el proceso pre-operatorio sale bien, la cirugía será dentro de dos meses, uno de todos esos pasos es descartar alergias a ciertos medicamentos, no es tan sencillo cómo parece. Cada inyección contiene uno de los medicamentos que se usarán en la intervención, si en mi piel aparecen ronchas en la zona donde lo inyectaron; es necesario buscar la forma de crear resistencia a él y hasta este momento mis brazos están demasiado adoloridos.

-Tú problema no es físico- Dice de pronto, interrumpiendo mis pensamientos- Hay alguien que está provocando tu sufrimiento y por lo mismo... tus malestares físicos- Su voz a cambiado, a un tono más bajo y cálido.

-¿Perdón?

-No mientas, yo también conozco lo mucho que puede lastimar una decepción amorosa y hasta no haberla vivido. Nadie sabe lo dolorosas que son, tu rostro lo dice todo.

Permanezco callada, en silencio y meditando cuanta razón tiene esta mujer.

-Él es un idiota- Tuve un arranque de sinceridad por unos segundos.

-Todos los hombres lo son- Contesta con gracia.

-Él lo es más.

Lo era, Shawn es un imbécil y todos los insultos que aparecen en mi cabeza pero ni todo el coraje del mundo puede borrar mis sentimientos por él. Si tuviese un deseo, uno sólo. Este sería borrarlo de mi memoria, eso es más fácil que conseguir el perdón de Shawn y si alguien me pidiera nombrarle sus defectos, diría solo uno.

Es extremadamente celoso.... en esta historia aún hay muchas cosas que no encajan.

-Puedes contarme lo que te pasa- Insiste- Esta noche tengo tiempo.

Sé que para ella mi historia puede ser un simple chisme pero cedo fácilmente para satisfacer su curiosidad, como una especie de calmante hacia el malestar.

La mañana siguiente no fue mejor que el día anterior, en ningún sentido. Estaría una semana en el hospital para todos mis análisis, tan sólo han pasado dos días pero se me han hecho eternos.

-Bien, Noah. Por favor cuenta hasta tres, va a ser un poco incomodo así que mejor busca una postura agradable para ti- Asiento con la cabeza, sin embargo estoy bien, mi mejilla está apoyada en la camilla y trato de darle acceso a mi cuello- Vamos a empezar- Dice.

Sus dedos se posan en mi cabeza y aparta ligeramente mi cabello, percibo claramente la aguja en mi cuero cabelludo, otra más y pocos minutos después las dos siguientes en mi cuello.Son dolorosas, La toxina botulínica tipo A es muy utilizada como un tratamiento para pacientes con migraña crónica, otro más de mis problemas.

Es necesario tenerlas bajo control antes de la cirugía. Estaba entusiasmada al principio y aunque este sigue escondido en el fondo de mi pecho... me estoy cansando, el dolor me ha desanimado.

No quiero admitirlo pero desde que Shawn no está conmigo, pocas cosas me provocan entusiasmo.

-Ya casi- Murmura el doctor Murphy y en este instante, lo anhelé aún más.

In the dark, you are daylight [S.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora