In the dark, you are daylight [S.M]

XXXVI

 Shawn

-No lo sabía- Murmuro, mi hermana me mira con desaprobación mientras continúa acariciando a Oreo, el cachorro que papá le ha regalado- No tenía idea.

-Estoy segura de que te lo contó, pero estabas tan perdido en los problemas que tenían en aquel momento que no le diste importancia.

-¿Cómo voy a dejarlo pasar?- Cuestiono molesto, dejando el sofá para caminar hasta la ventana y abrir el seguro; siento que me estoy asfixiando... más bien he experimentado aquella sensación los últimos treinta días. Aquel entonces fue la última vez que supe algo de Noah- Nunca lo mencionó.

-A mamá tampoco le contó nada, es cómo si la tierra se la hubiese tragado, no hay rastro de ella- Aaliyah está tan concentrada en este asunto que llega a irritarme, no he vuelto a mencionar nada de lo que sucedió; no quiero encerrarme en eso.... pero cada día que pasa parece una meta más y más lejana.

-Aaliyah, te lo agradezco, pero deja de meterte en mis asuntos- No quiero ser grosero, sin embargo, no me agrada que se haya tomado la molestia de investigar sobre el paradero de Noah. Ha pasado un mes... un mes sin noticias, sin ver su rostro o escuchar su voz. La incertidumbre me está matando; sabía perfectamente sobre su intención de dejar la carrera, es más, la vi muy feliz respecto al asunto, pero... no sabía que pensaba dejar la ciudad y eso, lamentablemente, es todo lo que sé- A mí no me interesa y a ti tampoco debería hacerlo- Aclaro.

-¿No te importaría si ahora estuviera con alguien más?- La pregunta casi me hace explotar del coraje, el vaso que sostenía cruje en mi mano, bajo la mirada y lo dejo sobre la mesa después de creer que iba a romperse, volteo a ver a mi hermana y suspiro al darme cuenta de su expresión ante mi mirada.

-¿Sabes algo? ¿Has hablado con ella?- No sería la primera vez que ellas dos se ponen de acuerdo en algo a mis espaldas, Aaliyah ya le ha guardado secretos a Noah en el pasado.

-No, es una suposición- Una malévola sonrisa se forma en sus labios- Pero no te importa ¿verdad? - Ambos nos desafiamos en medio de un profundo silencio- Te daría igual, estoy segura... Noah puede tener un nuevo novio, irse a vivir con él... tener una relación estable y quién sabe en un futuro vuelvan a verse y te cuente sobre la linda familia que formó con alguien más.

-Cállate- Exijo- Deja de decir tonterías, Aaliyah ¿No tienes tarea que hacer?

-Si te duele tanto ¿Por qué te has quedado sentado sin hacer nada durante todo este tiempo? Shawn, reacciona ¿En verdad te da igual que se haya marchado?

-Si lo hizo es porque lo nuestro no le interesa- Concluyo- No voy a olvidarla de la noche a la mañana, pero tampoco te necesito a ti para abrir esa herida ¿Entiendes?

-Sólo te recuerdo que te estás comportando cómo un idiota al ignorar algo que te interesa, deja de negarte a ti mismo lo mal que estás desde que se separaron- Ruedo los ojos ante su acusación, esta es una de las razones por las cuales no quería volver a casa después de terminar el ciclo escolar, no necesitaba las miradas de compasión de mi familia- Noah pudo haber sido todo lo que tú querías, Shawn... ¿realmente no la necesitas?

Claro que lo hago, más de lo que alguna vez creí. Ni siquiera puedo dormir de pensar en todo lo que salió mal, deseando retroceder el tiempo unos cuantos meses atrás y cambiar el rumbo de la historia. En las madrugadas me encuentro a mí mismo deseando haberle creído cuando tuve la oportunidad. Alguna vez se lo dije, no existían problemas entre nosotros, realmente estábamos bien... en Noah encontré la paz que nunca antes había tenido, nuestra relación parecía tener una armonía que ninguno de los dos comprendía exactamente lo que la provocaba, pero siempre tenía el punto exacto para hacernos disfrutar de ella. Nuestras peleas llegaban a ser tan infantiles que en alguna ocasión llegué a disfrutarlas... adorar cosas tan simples cómo verla dormir o escuchar un chiste suyo. Me equivoqué y probablemente lo lamentaré toda mi vida, pero... no quiero que Noah sea una víctima mía una vez más, lo repito... no eran nuestros problemas, nunca lo fueron y aun así se encargaron de destruirnos hasta tal punto que ninguno de los dos fue capaz de reconocer al otro.