VIII

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Noah

Limpio mi nariz con un pañuelo desechable y permanezco en silencio. Mis ojos están rojos a cause del llanto pero no he podido dejarlo aunque este ha sido silencioso.

-No sé que decirte- Insiste Harry sentado sobre el sofá del otro extremo de mi habitación.

-No digas nada- Aclaro.

-Tal vez está mintiendo.

No lo creo, ella se encargó de inventarle toda una historia a Shawn; colocándome como la mala del cuento, no sería extraño que convenciera a alguien más para hacerlo.

-Tú la conoces y sabes de lo que es capaz para salirse con la suya- Sus ojos verdes se clavan en mí pero no dice nada- No es la primera vez que intenta separarme de Shawn... ya no debería sorprenderme.

Mi pecho duele ligeramente y sé que es la decepción albergada en mi pecho, a ella yo no le importo; estaba demasiado sumergida en sus propios resentimientos y dolor cómo para importarle el ajeno.

-Respecto a Troye, creo que deberíamos tomar en serio lo que te ha dicho.

-Él no me importa, de todas formas... una vez lejos de Canadá no podrá hacerme nada.

-No puedes confiarte.

-Noah- Llama mi abuela, apareciendo de sorpresa en la puerta con el teléfono en la mano; notó nuestra extraña actitud cuando regresamos pero no preguntó el motivo- Tú madre quiere hablar contigo.

Esto es típico de ella, desaparecer después de hacer algo malo e intentar lucir preocupada con una simple llamada. Harry se muestra tenso y puedo adivinar que quiere irse del lugar antes de que todo explote.

-No quiero hablar con ella- Respondo de mala gana, dispuesta a volver a cubrirme con las cobijas.

-Noah- Repite con voz firme y el ceño fruncido- Está preocupada por ti, quiere saber cómo te sientes después de la operación.

-Dile que si tanto le preocupa debería dejar de esconderse y dar la cara.

-¡Esa no es forma de hablar de tu madre!- Grita y aparta ligeramente el teléfono- Ella está esperando- Menciona señalando el aparato con la mirada- Contéstale.

-No me interesa si escucha que no quiero hablar con ella y dile que no se moleste en regresar porque pensándolo bien, tampoco quiero verla.

-¡Deja de comportarte cómo una niña malcriada y obedece!

-Mamá, déjala. No quiere hablar con Annie.

-No estoy hablando contigo- Le gruñe.

Si bien la abuela estaba de mi parte unos meses atrás... no está de acuerdo en que yo siga enojada con mamá, hace tan sólo días me había dicho que no podía estarlo por siempre: mi recordó que fue ella ( más bien su esposo) quién había pagado mi operación. Según la abuela... mamá parecía arrepentida de lo que hizo después de ver lo mucho que me había afectado terminar mi relación con Shawn.

Me obliga de tomar el teléfono y sonríe ligeramente cuando lo tengo en la mano, mi mirada no cambia en lo absoluto y puedo sentir el rostro tenso. Sin pensarlo dos veces aplasto el botón de apagado y la llamada se corta.

Harry se ríe y la abuela lo mira mal.

-¡¿Por qué hiciste eso?! 

No quiero pelear, me levanto para salir de la habitación y bajar al jardín pero me detiene.

-Sal de aquí- Le dice a Harry y él obedece sin decir una sola palabra.

-Escucha Noah. Sé que estás dolida pero eso no puede durar por siempre, necesitas a tu madre.

In the dark, you are daylight [S.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora