Capítulo XXII

2.1K 307 42
                                    



Wen Qing nunca creyó que cuidar a un bebé sería tan complicado, habiendo trabajado con niños y bebés gracias a su trabajo, pero aparentemente tratarlos y cuidarlos no era la misma cosa, por lo que ahora se encontraba sufriendo bastante. Que Wei Wuxian haya colapsado de esa forma arruinó totalmente sus planes, y tuvo que adaptarlos a la presencia de A-Yuan, lo que significaba más tiempo de descanso, más dinero gastado y mayor cuidado, si llegaban a atraparla con A-Yuan, estaba segura de que esta vez no habría alguien amable como Mo XuanYu que a cambio de ayudar a tratar a su madre desde lejos él le proporcionaría protección, esta vez estaría rodeada de desagradables Jins, muy crueles que no se detendrían a ser racionales con simples perros Wen como Lan WangJi, Wei Wuxian y Mo XuanYu habían tenido con ella y su familia, no habría nada de eso, y no podía permitir que fuera separada de A-Yuan o que el bebé pasara por algo así, sería demasiado para cualquiera.

Wen Yuan lo estaba pasando mal también, era obvio, estar separado de aquel con quien formó un vínculo durante esos pocos días le estaba haciendo ser irritable y bastante llorón, Wen Qing ya no sabía cómo mantenerlo tranquilo en el viaje, solo quería que Lan WangJi apareciera de una maldita vez y se llevaba al mocoso, estaba demasiado ansiosa, mientras más esperaba en la posada de ese pueblo, más empezaban a haber discípulos Jin por todas partes, como si fueran una peste. Necesitaba salir de ahí lo más rápido que pudiera, ya que Mo XuanYu no se encontraba en este grupo, no podía permitirse el esperar que alguien ahuyentara a los Jin del pueblo.

Sin embargo, el doncel no le había avisado que esa región sería investigada por la secta Lanling, y eso solo podría significar una cosa; Estaban empezando a desconfiar de él y omitieron detalles de las barridas. No quería pensar en que Mo XuanYu la había traicionado, sus cartas parecían honestas y siempre tratadas con cuidado para que no fuesen interceptadas por terceros. El chico a pesar de ser joven era inteligente y aunque aparentara ser tímido siempre con la cola entre las patas era autoritario y sabía como manipular a los Jin para obtener lo que quería, era demasiado parecido a Jin GuangYao en ese sentido, pero sin aquella sed de poder. Wen Qing no era estúpida, ella no había caído en el teatrito que Meng Yao había intentado armar para esconder sus verdaderas intenciones, las notó desde el minuto cero que lo conoció en el Palacio Wen, ninguna de sus falsas sonrisas la engañó, por lo que confiar en Mo XuanYu, quien es su medio hermano no reconocido por su padre, fue muy difícil hasta que vió al doncel desviar a uno de los guardias para que ella pudiese escapar de la Montaña Dafan junto a su familia. 

Ellos estaban escondidos mientras los hombres de dorado inspeccionaban el humilde pueblo en el que vivían, hasta que por un descuido, Wen Qing hizo contacto visual con uno de ellos, el único que no llevaba una espada consigo, creyó que estaría acabada ahora, su corazón latiendo fuertemente del miedo que sentía, pero el chico simplemente apartó la mirada a los pocos minutos, dirigiendo la suya a los discípulos para luego hablar.

—Muy bien. Todos reúnanse. —llamó y los discípulos se reunieron frente a él, y los Wen escondidos solo pudieron suspirar de alivio entre las malezas frondosas de los árboles que escondían una cueva. —Creo que ya terminamos con ésta zona—

—Maestro Mo, no hemos encontrado nada—

—Entonces nos retiraremos, vayan por sus cosas— luego de una referencia, ellos se fueron.

Aquel que estaba al lado de ese joven frunció el ceño, —¿Qué crees que haces? Aún no terminamos de inspeccionar esta zona—

El otro sonrió volteando a verlo, —Oh, Maestro Su, no sé si soy yo pero éste lugar parece bastante limpio, lleva abandonado bastante tiempo y no hay marcas de pisadas recientes. —

Not Alone [MDZS-Wangxian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora