Capítulo X

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Mientras los demás ya habían ingresado en la posada para descansar hasta el día siguiente, Lan WangJi regresó con su hermano, su tío no estaba y el hombre joven parecía estar en su mundo observando figuras de jade que vendían en un puesto atendido por una mujer pasada de años.

Las figuras eran de diferentes tamaños y diseños, lo cual parecía molestar ligeramente a Lan Xichen pues éste no sabía cuál escoger. El otro Lan se posicionó junto a él silenciosamente, esperando de forma paciente que su hermano mayor notara su presencia.

Mientras hacía una pose pensativa, Lan Xichen sonrió y volteó a ver a su lado cuando sintió una presencia muy familiar. —¡WangJi! Qué oportuno, ¿Cuál de éstas sería un buen regalo?— preguntó señalando tres figuras; Una de un especie de dragón, otra de una serpiente y una tortuga.

El de ojos color miel observó las tres figuras de jade, depositando su mirada en dos de las tres; La de la serpiente y la tortuga, su mente había regresado tiempo atrás, cuando se había quedado atrapado en La Cueva de la Matanza junto al risueño Wei Wuxian. Esa había sido la primera vez que lloraba frente a otra persona que no fuera su hermano mayor  -ya hace mucho de ello-, con todo lo que había ocurrido; Lan Xichen desaparecido, su padre malherido y -posteriormente- fallecido y su hogar en llamas, su cerebro y corazón eran un huracán de emociones, al final siendo liberado en presencia de la persona a la cual creyó odiar.

Creía tener sus emociones y acciones bajo un riguroso control, pero todo aquello fue destruido por solamente una persona y solo una; Wei Ying. Podría parecer que lo ignoraba la mayoría del tiempo o que no le importaba lo que al chico le sucediera, pero la realidad era otra. Por más que su rostro estuviera serio todo el tiempo o que estuviera concentrado en otra cosa, gran parte de su cerebro se distraía automáticamente si Wei Wuxian empezaba a hablarle y entonces solo podía concentrarse en el de ojos perla.

Había prestado atención cuando el casi siempre atrevido y desvergonzado Wei Wuxian se abrió a él y le contó sobre sus fallecidos padres. Revelando que era huérfano y que, según él, le debía un montón al anterior Líder Jiang por haberle sacado de las calles.

Se preguntaba si Wei Ying había pasado hambre, frío, soledad o tristeza cuando había estado desamparado.

Al notar su distracción y mirada fija en la figura de la tortuga, Lan Xichen sonrió. —Mmn, estoy de acuerdo. Seguro a Tío le gustará— afirmó sacando a su hermano de su ensoñación mientras el mayor se dirigía a la mujer del puesto;—Me llevaré ésta, señora—

Cuándo la anciana colocó la figura elegida en una bolsita envuelta por una tela que la protegería, el Líder Lan pagó por aquello y se retiró de ahí con Lan WangJi siguiéndole de cerca.

—¿Hablaste con el Joven Maestro Wei?— preguntó luego de estar en silencio un rato, su hermano ni siquiera le miró.

—Mmn— asintió.

—¿Le regalaste flores?— el menor asintió.

—Wei Ying huyó.—

Lan Huan parpadeó ante aquello;—¿Huyó? —otro asentimiento.  —Oh, WangJi. Te dije que el Joven Wei se alarmaría. Intenta ser más precavido la próxima—

—Si, hermano. —

No debía explicar mucho siendo que el otro había descubierto sus sentimientos hace mucho, no dejando de indagar para que Lan Zhan soltara lo que guardaba en su interior. Cuando lo consiguió, se propuso a ayudar a su pariente,

Una vez que lo supo Lan Xichen estuvo meditándolo un tiempo antes de hacerle una pregunta al menor; *"—¿No tienes problema con que el Joven Wei sea un hombre como tú, WangJi?—"*

La respuesta del otro, pese a ser muy corta, fue lo único que necesitó para cerciorarse de que Lan WangJi estuviera seguro de esos sentimientos.

*"—Wei Ying es Wei Ying—"*

Solo necesitó cinco palabras para conseguir transmitir lo que sentía por Wei Wuxian. ¿A quién le importaba si éste último era un doncel, o un hombre común y corriente? Para él seguiría siendo Wei Ying y eso era lo único que a Lan Zhan le importaba más que otra cosa.

Tardó en darse cuenta de ello, pero el atrevido y risueño joven le había robado la mirada desde el momento en el que se conocieron. A principio por molestia, luego por curiosidad, más tarde un deseo de amistad lo afloró y al final, ahí estaba; Siguiendo imprudentemente al de ojos perla hasta los confines de la tierra.

¿Estaba mal querer proteger esa sonrisa? ¿Sus sentimientos eran incorrectos? Pero, ¿Qué es lo malo, lo bueno? ¿Lo correcto e incorrecto? ¿No eran solo palabras subjetivas que todos clasificaban como verdades universales?

Si su tío lo viera, moriría de una Desviación de Qi luego de maldecir al torbellino que tuvo el atrevimiento de corromper a su sobrino y estudiante favorito, manchando por segunda vez en años el registro de enseñanza de Lan Qiren.

Qué irónico que el primero haya sido la madre de Wei Wuxian, Cangze Sanren. Esa mujer sí que había sido un huracán, de tal palo tal astilla.

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Lo sé, lo sé. Tardé una eternidad y encima les traje un capítulo corto, meperd0nan¿

Quise traer una pequeña perspectiva de Lan Zhan <3. Perdonen si salió algo OOC.

Pronto se vendrá el desmadre así que preparen pañuelos.

"(Wei Ying no regresará a Gusu conmigo..)"

Not Alone [MDZS-Wangxian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora