Not Alone [MDZS-Wangxian]

Capítulo XXI

Una vez que terminó de leer la carta, Lan WangJi cerró sus ojos pensando en qué debería hacer en esos momentos, ¿debería hablarle a los Jiang sobre ésto ahora mismo? Conociendo a Jiang WanYin, éste sería seguro lo suficientemente improdunte como para tomar acciones sin un plan de antemano, y el Lan no estaba seguro aún si la información proveída por Wen Qing era de fiar. Aún así, también creía que valía la pena preguntar en los alrededores, por ende, hablar con ese tal Mo XuanYu sería lo más adecuado, si esa persona tenía información sobre el paradero de ese matrimonio, entonces lo más oportuno sería hablar con él.

Sin embargo, no quería alejarse de Wei Ying, cada parte de su cuerpo le pedía que no se fuese de su lado, que se quedara ahí, que estuviese ahí ahora que él lo necesitaba más que nunca. Pero, había demasiadas cosas que dependían de él ahora. ¿Por qué Wen Qing había decidido elegirlo a él? No se conocían, sabía que Wei Wuxian se había hecho amigo de Wen Qionglin durante su estadía en los Recesos de las Nubes, pero, él mismo jamás interactuó con alguno de los dos hermanos. No dudaba del juicio de Wei Ying, si su amado había confiado en la Doctora Wen para la tarea de cuidar de A-Yuan, entonces no dudaba en que la mujer era una buena persona.

Pero, aún así...

Observó a Wei Ying por unos cuantos minutos más, su corazón estrujándose en su pecho. ¿Y si Wei Ying ya no lo recordaba? ¿Y si ya no recordaba a sus hermanos? ¿Y si ya no podía moverse? ¿Y si ya no podía hablar? ¿Y si...? ¿Y si no volvía jamás a sonreír?

No quería que el sol que iluminaba su vida acabase igual que su madre.

"Necesito que los pongas a un lado" eso había escrito Wen Qing en la carta, tenía razón pero aún así no creía tener la fuerza para hacerlo, para dejar de lado esos sentimientos que hace poco aprendió a aceptar, respetar y proteger, junto a la persona que los provocaba.

—Hanguang-jun...Yo cuidaré al Maestro Wei. Él estará bien— Lu Fen habló suavemente a su lado, sacándolo de sus pensamientos, él la miró unos minutos, dudando.

Si Wei Ying confiaba en Wen Qing, y Wen Qing confiaba en Lu Fen, entonces...No habría problema si se ausentaba, ¿cierto? Jiang YanLi estaría ahí también, junto a Jiang WanYin, no habría problema si iba al pueblo cercano, buscaba a ese tal Mo XuanYu y luego llevaba a A-Yuan con Wei Ying, ¿No es así?

Dió un asentimiento y, antes de levantarse de la silla junto a la cama, tomó por última vez la mano de Wei Ying en la suya y con suavidad la llevó a sus labios, dando un pequeño y casi nulo roce en el dorso de ésta. Con una promesa de volver rápido de nuevo a su lado, se alzó.

—Debería cambiarse antes de partir, Segundo Maestro Lan— recomendó la joven curandera. Señalando las manchas minúsculas de sopa que aún se mantenían presentes en la ropa del Lan.

Con un último asentimiento y una reverencia, abandonó la habitación.

Todo ésto sería una larga travesía.

(...)

—¿Vas a irte? ¿Ahora?— Jiang WanYin dijo, sentado en su silla en la sala del líder, su rostro más malhumorado que de costumbre, las ojeras y ojos irritados aún visibles. Jiang YanLi no parecía estar en ningún lugar cercano para calmar el ambiente tenso que había en ese lugar. —¿No crees, Lan WangJi, que no es el mejor momento? ¿Cuánto planeas irte?— cuestionó, apoyando uno de sus brazos en el reposabrazos y luego su propia cabeza en su mano, cerrando los ojos como si estuviera teniendo un dolor de cabeza por el estrés.

Sin titubear en ningún momento, el otro le respondió, dejando de hacer una reverencia. —Unos pocos días. —respondió seco, sin querer dar tanta información y así no tener que mentir. Mentir estaba prohibido de todos modos.