Capítulo 34.

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Miami.

Madeline's POV:

La suave arena se metió entre mis dedos y suspiré con alivio, la playa me ponía de buen humor, me gustaba sentir la arena entre mis pies y la suave brisa, el sonido de las olas y la risa de las personas, no mentía cuándo decia que la playa me ponía de muy buen humor.

Miré a mi costado y me extrañé de no ver a nadie, me encontraba completamente sola en la playa, algo raro porque siempre estaba repleta de gente. Caminé lentamente por la playa vacía, en parte me gustaba estar sola y poder caminar libremente, sin paparazzis ni gente mirándome cómo si fuera un ánimal en exhibición.

Una figura másculina estaba parado en la arena mirando las olas, iba en short de baño y descalzo, miré mi atuendo con curiosidad, llevaba un short de jean y una musculosa suelta. Me acerqué a la desconocida figura másculina pero a medida que me iba acercando más familiar se me hacia.

- Viniste -dijo.

Sus ojos mieles me miraron con tranquilidad, sentí cómo mi corazón bombeaba con fuerza en mi pecho al darme cuenta de que Justin estaba en frente mío.

- Me estabas esperando? -pregunté sorprendida.
- Obvio cariño, quedamos en venir a caminar a la playa -sonrío.
- Oh... -lo miré extrañada.
- Estas hermosa.

Tomó mi mano acercándome a él y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo.

- Gr... Gracias -suspiré.
- Estas temblando cariño, tienes frío? -frotó mis brazos.
- No, no, estoy bien -lamí mis labios.

Qué estaba pasando? Por qué Justin estaba siendo demasiado cariñoso conmigo y que hacia en la playa con él?

- Te noto pensativa -inclinó su cabeza.
- Qué hacemos aquí Justin? -lo miré.
- Llegamos hace unos días cariño, estamos disfrutando nuestras vacaciones -apoyó sus manos en mi cintura.
- Vinimos juntos? -lo miré sorprendida.
- Si cielo, qué pasa contigo? -soltó una carcajada-. Estás más distraída de lo normal.
- Lo siento, es sólo que esto parece un...
- Sueño? -sonrío.
- Sueño -asentí con mi cabeza.
- No lo es, te lo demostraré.

Corrió un mechón de cabello de mi frente y su mano se posó en mi mejilla suavemente, lamí mis labios y miré los suyos sin disimulo alguno, me moría de ganas por probar sus labios otra vez.

Se acercó lentamente a mi y susurró.

- Despierta -me miró.
- Qué? -lo miré extrañada.
- Despierta! -gritó.

Abrí mis ojos de golpe y me senté de golpe en la cama golpeándome con algo, un fuerte dolor se esparció por mi frente.

- Auch! -gritó Riley.
- Riley! -sobé mi frente.
- Eres una bruta Madeline -bufó.
- Me has asustado! -la miré incrédula.
- Tal vez pero me dolió -tocó su frente.
- A mi también.

Me destapé porque comenzaba a tener mucho calor, froté mi rostro entre mis manos despejando el sueño.

- Lo siento, es que no te despertabas -me miró con inocencia.
- No pasa nada -agité mi mano.
- Qué estabas soñando? -me miró curiosa.
- Eh?
- Cuándo entré estabas murmurando incoherencias -soltó una risita.
- Estaba soñando algo muy loco -sonreí.
- En serio? -se sentó en la cama entusiasmada.
- Pero me has despertado -golpeé su brazo.
- Lo siento! -hizo pucheros-. Qué soñabas? -subió sus cejas.
- Con Justin -sonreí.
- En serio?! -chilló-. Y qué soñabas? Cuéntame todo.

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