Consequences.

Capítulo 14.

12 de mayo, Los Angeles.

Madeline's POV:

Arrastré mi maleta seguida por mis padres y mis amigas, Jason se sumó a nosotros rápidamente ya que los paparazzis habían aparecido de la nada. Suspiré profundamente y bajé los lentes de mi cabeza cubriendo mis ojos porque aunque era de día los flashes me molestaban a mis ojos.

La camioneta negra que nos esperaba afuera del aeropuerto abrió su puerta rápidamente dejándome ver a Mark, sonreí ampliamente y me monté luego de guardar mi maleta.

- Cómo fue el vuelo? -me miró curioso.
- Normal -lo abracé fuertemente.
- Me alegra verte -sonrió.
- Nos vimos ayer -reí levemente.
- Da igual -me miró mal y reí.
- A mi también me alegra verte -palmeé su espalda.

Mis padres y mis amigas se montaron en la camioneta, saludaron a Mark y partimos hacia mi casa. El viaje fue bastante corto, estuve hablando con mis amigas ya que tenían que llegar e irse a su trabajo de aquí, siempre que veníamos a Los Angeles aprovechaban para pasar por sus oficinas.

Salté de la camioneta y tomé mi maleta, aunque Jason insistió en llevarla él me negué. Entramos a la casa y respiré profundamente, todo estaba cómo la habíamos dejado, mis padres caminaron por la casa observando cada detalle, habían venido sólo una sola vez ya que siempre nos encontrábamos en New York.

Subimos a las habitaciones y les mostré a mis padres en dónde iban a quedarse. Me metí en mi habitación y cerré la puerta con cuidado, suspiré profundamente y até mi cabello en una coleta alta ya que hacia un calor insoportable, me quité mis botas quedando descalza, estaba tan cansada que sólo quería comer algo y acostarme a dormir.

Busqué entre mis cosas un short cómodo y una remera larga, me quedaba cómo vestido, amaba esas remeras, eran muy cómodas. Me cambié rápidamente y salí al pasillo, bajé las escaleras rápidamente y me metí en la cocina, mi madre estaba preparando unos sandwichs, mi padre estaba a su lado sacando bebidas.

- Tengo mucha hambre -me quejé.
- Ya puedes sentarte a comer -mi madre me miró.
- Riley y Vicky? -pregunté curiosa.
- Se llevaron un sandwich por el camino -rió divertida.
- Oh -hice un puchero.
- Pensamos en ir a cenar esta noche, qué dices? -me miró curiosa.
- Me parece perfecto -asentí con mi cabeza.
- Qué te parece perfecto? -Mark entró a la cocina.
- Iremos a cenar esta noche, vienes? -mordí mi sandwich.
- Me encantaría pero quedé con Scooter -suspiró.
- Scooter? -lo miré extrañada.
- Si, está aquí -sonrió levemente-. También Justin y los demás -me miró.

Comencé a toser y palmeé mi pecho repetidas veces, Mark me miró extrañado y mi madre soltó una risa, mi padre nos miraba sin saber qué decir.

- Estás bien? -Mark me miró curioso.
- Si, si -respiré con fuerza.
- Ten -mi padre me tendió un vaso de jugo.
- Gracias -le sonreí.

Bebí un largo sorbo y suspiré.

- Qué hace Justin aquí? No está de tour? -pregunté confundida.
- Si pero tiene unos días libres, Scooter me contó que ha estado algo agobiado -Mark hizo una mueca-. Necesitaba descansar -se encogió de hombros.
- Entiendo -lamí mis labios.
- Y tú también podrás descansar, aún no tenemos la reunión -sonrió-. Te avisaré cuándo.
- Okay -sonreí levemente.

Habíamos venido a Los Angeles principalmente para cerrar algunos asuntos sobre el tour y tenía una reunión con todo el equipo pero también podía aprovechar a mis padres y mis amigas ya que no estaba tan cargada de cosas, además tenía que hacerlo ya que cuándo comenzara mi tour no tendré tiempo ni para respirar y no exagero.