Consequences.

Capítulo 46.

1 mes después.

Justin's POV:

Me estiré en la cama mientras abría mis brazos, suspiré profundamente y me di la vuelta chocando con un cuerpo. Escuché un quejido, abrí mis ojos encontrándome con una mirada curiosa.

- Buenos días -sonrió levemente.
- Buenos días -la observé.
- Me despertaste -hizo una mueca.
- Lo siento -suspiré-. No lo hice a propósito.
- Sólo bromeo -sonrió levemente-. Pero ahora tienes que bajar a hacerme el desayuno.
- Qué? -solte una carcajada-. Oye, no es justo.
- No es justo haberme despertado tan temprano -frunció su ceño y reí.
- Bueno, tú ganas -le sonreí.
- Cómo siempre -sonrió victoriosa.

Reí divertido, se acercó para besar mi mejilla suavemente y después beso mis labios. Sonreí en su boca, me aleje para mirarla.

- Estás tardando demasiado Bieber -se acostó sonriendo divertida.

Solté una carcajada y me levanté de la cama de un salto para meterme en el baño para ducharme, hacía calor en Los Angeles y siempre una ducha fría ayudaba a despertarse mejor. Me vestí rápidamente con una bermuda cómoda y una musculosa negra grande, me perfume y salí del baño.

Hailey estaba profundamente dormida, sonreí levemente al verla, estaba cansada, había llegado a la madrugada de New York. Me acerqué para agacharme y besar su frente suavemente. Tomé mi iPhone y salí de la habitación. Bajé las escaleras rápidamente, me metí en la cocina para preparar el desayuno que me había pedido, sólo esperaba que no sea tan difícil despertarla.

Escuché movimientos detrás mío, me di la vuelta para encontrarme con un Alfredo completamente dormido.

- Buenos días -sonreí divertido.
- Buen día amigo -se acercó para darme un abrazo.
- Como estás? Aparte de dormido -reí.
- Ugh, me costó horrores despertarme -frego su rostro-. Odio despertarme temprano.
- Lo sé -palmee su espalda.
- Pero debo trabajar -suspiró-. Que estás preparando? -miró curioso lo que había detrás de la mesada.
- Hot Cakes, tortitas y café -dije-. Estoy preparando el desayuno para Hailey.
- Vaya Bieber, eres todo un cocinero -sonrió divertido.
- Hago lo que puedo -me encogí de hombros.
- Cuándo llego Hailey? -me miró curioso.
- A la madrugada, Hugo la trajo.
- Estaba en New York, verdad? -preguntó.
- Si, estaba trabajando -asentí con mi cabeza-. Y por fin está libre.
- Que bueno -sonrió levemente-. Bueno, me voy por mi desayuno.
- No vas a desayunar con nosotros? -fruncí mi ceño.
- No quiero arruinar su luna de miel amigo -dijo y reí.
- No arruinas nada Fredo.
- Sólo bromeo, me encantaría desayunar con ustedes pero llego tarde al trabajo -hizo una mueca.

Asentí con mi cabeza, me saludo con un abrazo, tomo las llaves de su auto y se marchó de la cocina para abandonar la casa. Seguí preparando el desayuno hasta que estaba todo listo. Subí las escaleras rápidamente para despertar a Hailey pero cuándo entre a la habitación estaba vistiéndose.

- Venía a despertarte, ya está listo el desayuno -la miré.
- Ya estoy lista -sonrió levemente.

Tomé su mano y salimos de la habitación cerrando la puerta. Bajamos las escaleras hablando sobre cómo le había ido trabajando en New York.

- Se ve delicioso -sonrió levemente.
- Costo pero se pudo -sonreí.

Tomó un hot cake, le puso miel y frutas por encima, corto un pedazo y se lo llevo a la boca, la miré curioso.

- Está increíble cariño -dijo y sonreí.
- En serio?
- Lo juro -levanto su mano-. Podría acostumbrarme a esto.
- Oye, merezco que tú me hagas el desayuno también -la apunte.
- Lo haré pero no creo hacer tan buenos hot cakes -sonrió divertida.
- Eso es una excusa muy barata señorita Baldwin -negué con mi cabeza.
- Bueno, prometo mañana hacer el desayuno yo -dijo-. Contento? -rodeo sus ojos.
- Por supuesto -reí.
- Que haremos hoy? -cambio de tema.
- No lo sé, que quieres hacer? -la miré curioso.