Consequences.

Capítulo 33.

Los Ángeles.

Madeline's POV:

El sol brillaba a lo alto sofocando la ciudad, pero no me quejaba, estaba contenta de que la primavera había llegado hace unos días, me ponía de buen humor, y sospechaba que a los demás también, no me quejaba del otoño o invierno, también me gusta pero muchas veces siento más ánimo cuando hace calor y puedo sentarme a tomar algo fresco con mis amigos. No lo sé, tal vez son ideas raras mías.

Suspiré profundamente tomando el vaso de jugo exprimido de naranja, estaba frío cómo a mi me gustaba. Observé a mi alrededor, Riley estaba riendo divertida con Za mientras ambos vigilaban la parrilla con la carne, Vicky y Zac estaban acostados encima de una manta en el pasto mientras hablaban animadamente, que Vicky haya venido de visita me había hecho completamente feliz, que estemos las tres juntas lograba que no piense en nada malo, me sentía completa. Fue una completa sorpresa verla aquí, no tenía idea que venía, con todo lo que había pasado mi cabeza estaba en cualquier lado menos en la realidad.

Miré para el frente cuando sentí que una sombra me tapaba, levanté mis lentes acomodándolos en mi cabeza y levanté mi vista encontrándome con Liam, lo mire curiosa, puso sus brazos en su cadera y arqueó su ceja.

- Que haces aquí y por qué no estás en la piscina? -hablo.
- Tomando mi jugo -levante el vaso-. Y todavía no me apetece ir a la piscina.
- Aburrida -dijo y abrí mi boca.
- Cállate -fruncí mi ceño-. Por qué no vas tú? -pregunté curiosa.
- Iba a hacerlo pero venía a invitarte -se encogió de hombros.
- Estoy bien con mi jugo pero gracias -le sonreí levemente.
- Está bien, tú te lo pierdes -agito su mano.

Arqueé mi ceja, me sonrió divertido haciéndome saber que estaba bromeando. Se dio la vuelta para marcharse hacia la piscina, lo observé caminar. Era un poco raro tenerlo en la casa pero para mi sorpresa había venido muy amistoso, un poco me relajaba, no tenía ganas de sentirme incómoda con él aquí, sabía que siempre íbamos a cruzarnos por Vicky y Zac, queríamos estar lo más relajados y cómodos posibles, para que el resto no se sienta incómodo también. Justin estaba al tanto de la situación, me había encargado de llamarlo para comentarle que habían llegado y se quedaban en la casa con nosotras, aunque no le había agradado la idea se quedó tranquilo cuando  le dije que Za estaba también, al final había decidido venir con nosotras y no irse de tour con Justin, sospechaba que eso era idea de mi novio pero no dije nada.

Terminé mi jugo dejando el vaso en la mesita que tenía al lado, me levanté para dirigirme a la cocina, quería comer algo, me moría de hambre y todavía faltaba para la comida. Busqué entre la alacena, tomé unos cuantos snacks y los puse en tazones diferentes, obviamente iba a compartir con mis amigos.

- Hey, que haces? -escuche la voz de Za.

Me di la vuelta para mirarlo.

- Preparando snacks, tengo hambre -sonreí con inocencia.

Soltó una carcajada y negó con su cabeza divertido.

- Necesitas algo? -pregunté curiosa.
- Oh si, primero la sal y segundo Justin está llamándote -hizo una mueca.

Fruncí mi ceño, ni siquiera sabía dónde estaba mi iPhone.

- Oh, está bien -hice una mueca-. La sal está ahí -señale la alacena.

Asintió con su cabeza y se puso a buscar la sal. Salí disparada de la cocina hacia el patio para buscar mi iPhone, cuándo lo encontré verifique las llamadas, solo tenía dos llamadas perdidas de él. Marque su número y me senté en la tumbona cruzando mis piernas.

- Hey -dijo con voz ronca, parecía que recién se despertaba.
- Hola cariño -dije sonriendo.
- Cómo estás? -preguntó.
- Bien, con calor -suspiré-. Tú? -pregunté curiosa.
- Bien, sigo en la cama -dijo.
- Como fue el concierto anoche? Terminaste muy cansado? -pregunté curiosa.
- Estuvo increíble pero me caí y ahora estoy un poco dolorido -suspiró.
- Oh no Justin -dije preocupada-. Pero, cómo te caíste? Tomaste algo? Tal vez deberías ver un médico.
- Tranquila, estoy bien. Scooter me dió un calmante y hoy tengo día libre.
- Bueno, mejor -hice una mueca-. Descansa Justin, por favor.
- Si, tranquila.