Capítulo 4.

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20 de marzo, Los Ángeles.

Madeline's POV:

Suspiré profundamente, golpeé mis pies contra el suelo y bufé.

- Si sigues quejándote gritaré -Mark me miró.
- Necesito ir al baño -incliné mi cabeza hacia atrás.
- Aquí hay baños Made -negó con su cabeza.
- Están clausurados! -levanté mis manos.

Frunció su ceño y suspiró. Divisé a Jason entre la gente y me levanté de un salto, tomé mi bolso y mi maleta. Corrí hacia el y Mark me miró extrañado, al ver a donde corría entendió. Suspiró pesadamente y tomó su maleta.

- Hey -Jason sonrió.
- Jason, necesito ir al maldito baño -lo miré con sufrimiento.

Soltó una carcajada y tomó mis cosas. Mark llegó a nosotros y lo saludó, Jason tomó las cosas de Mark y las arrastró con él.

Salimos del aeropuerto y una ola de paparazzis se avalanzaron a nosotros, un grupo de fans comenzó a chillar y les sonreí ampliamente.

- Estás bien? -gritó una.
- Necesito ir al baño -grité.

Rieron divertidas y me monté a la camioneta rápidamente, bajé la ventanilla y se acercaron a saludarme.

- Cómo están? -los miré curiosa.
- Te amo! -gritó una desde el fondo.
- Yo a ti -le sonreí ampliamente y chilló.
- Te estamos esperando desde la mañana -me habló una chica de ojos claros.
- En serio? -abrí mis ojos-. Gracias -tomé su mano y gritó.

Reí contenta y se acercaron a la camioneta para sacarse una foto.

- Debemos irnos chicos -Mark se acercó a la ventanilla.
- Te amamos Mark! -gritó una chica.
- Gracias! -sonrió contento.
- Nos vemos pronto, cuídense -los apunté.

Rieron divertidas y la camioneta arrancó, subí la ventanilla rápidamente y me desplomé en el asiento suspirando, el vuelo me había dejado agotada, sólo quería comer y dormir.

Habíamos comprado la casa en New York pero me había salido unos compromisos laborales, por suerte Riley y Vicky se quedaron en la casa, eso de alguna forma me dejaba tranquila, aunque me daba pena no haber podido disfrutarla pero había tiempo para eso, según Mark.

Observé mi casa a lo lejos y sonreí, la había extrañado. El portón electrico se abrió y la camioneta ingresó hacia la parte delantera de la casa. Abrí la puerta rápidamente y me bajé de un salto, corrí hacia la puerta y sentí la risa de Jason.

Abrí la puerta y corrí hacia el baño de la planta baja.

Solté un suspiro de alivio y apoyé mis codos en mis piernas, había olvidado mi teléfono en mi bolso.

Lavé mis manos y observé mi rostro en el espejo, llevaba ojeras debajo de mis ojos, mi cabello estaba un poco despeinado. Lo peiné con mis manos y salí finalmente. Mark me miró desde la puerta y volvió la vista a su celular, últimamente no se despegaba del aparato. Jason entró con las maletas y me sonrió.

- Yo la llevo arriba -señalé mi maleta.
- Es mi trabajo hacerlo -Jason negó con su cabeza.
- Tu trabajo es cuidarme la espalda -me crucé de brazos.
- Y las maletas -sonrió divertido.

Negué con mi cabeza y reí levemente.

- Qué te sucede a ti? -miré a Mark.

Jason subió hacia mi habitación dejándonos solos.

- No has visto las noticias, verdad? -inclinó su cabeza.
- No -lo miré extrañada-. Que pasó? -hice una mueca.

Me tendió su celular y lo tomé rápidamente leyendo con atención.

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