Consequences.

Capítulo 60.

Bluffton, Carolina del sur.

Madeline's POV:

Estiré mi cuerpo sobre la cama y me senté envolviendo mi cuerpo en las sábanas. Suspiré profundamente y sonreí levemente. El día estaba más cerca de lo que creía. Observé mi anillo brillante descansando sobre mi dedo, mordí mi labio tembloroso, estaba llena de emociones pero lo que más sentía era felicidad, aunque si me ponía a hablar sobre el tema con mis amigas o mi madre me deshacía en lágrimas sin poder evitarlo.
Ellas me habían acompañado demasiado en el proceso, me había puesto manos a la obra sobre la boda cómo nunca antes, realmente quería estar presente y que todo salga perfecto pero a la vez no me volvía loca, simplemente dejaba que todo fluya. Justin había estado muy presente también, aunque la mayoría de las decisiones pasaban sobre mi porque él siempre repetía "lo que mi chica quiera va a estar bien".

Los meses de tour habían sido increíbles, había recorrido ciudades y países increíbles, Justin había estado a mi lado en todo momento, mi parte favorita fue cuando actúe en Canadá porque nos reunimos con la familia de Justin, habíamos pasado una semana increíble todos juntos, comiendo, bebiendo y quedándonos hasta tarde mientras hablábamos sin parar. Estar de tour con él nos había unido muchísimo más, no nos podíamos despegar, Mark solía bromear con nosotros llamándonos "garrapatas" y Justin le respondía "envidioso" porque Alicia no nos había podido acompañar en toda la gira por tener otros compromisos.

Los rumores habían sido insoportables, decían que estábamos en "crisis de pareja" pero era todo lo contrario, nos habíamos unido mucho y estábamos más enamorados que nunca, a pesar de que la prensa nos querían ver caer no lo iban a lograr. Incluso llegaron a decir que habíamos cancelado la boda, ridículos.

Sacudí mi cabeza y me levanté de un salto para meterme en el baño, abrí el grifo de la ducha y me desvestí para empapar mi cabello con el agua. Salí envuelta en una toalla y puse otra pequeña en mi cabeza para humedecer mi cabello.

Me vestí con un vestido negro ajustado al cuerpo, tenía tirantes finos y la tela era muy cómoda. Me puse mis converse blancas y me arreglé el cabello con el secador y la plancha, tenía ganas de llevarlo lacio pero más tarde lo iba a ondular. Me maquille ligeramente, me perfume y tomé mi iPhone. Salí de la habitación, caminé por el pasillo hasta llegar a las escaleras, bajé rápidamente para meterme por la sala y salir por el pasillo que daba al jardín, dónde estaban casi todos. Sonreí levemente al ver mi futuro esposo hablando animadamente con mis padres y Za.

Riley me sonrió levemente y me llamó con su mano, llamando la atención de mi novio. Me miró de arriba abajo, sonrió levemente y se acercó a mi para envolver mi cintura entre sus brazos.

- Cómo está mi futura esposa? -sonrió con cariño.
- Ahora mismo relajada, me acabo de duchar -sonreí y soltó una carcajada-. Y tú futuro esposo? -sonreí.
- Muy bien -sonrió. Justin se acercó para querer besarme pero Riley pego un grito que nos hizo separarnos para mirarla asustados.
- No pueden besarse! -grito.

Fruncí mi ceño, los demás rieron divertidos.

- Mañana se casan, el beso recién se puede dar en el altar -Riley se cruzó de brazos.
- No puedo besar a mi novia en todo el día? -Justin abrió sus ojos.
- No Justin, lo siento pero es así -palmeo su espalda-. Los voy a estar vigilando.

Dijo mientras ponía sus dedos sobre el medio de su nariz y nos señalaba mientras nos miraba con los ojos desorbitados, parecía una desquiciada para ser sincera, daba miedo pero a la vez era muy graciosa.

- No puedo creer que no voy a poder darte un beso en todo el día -me miró incrédulo, reí.
- Lo siento cariño pero yo también creo en eso -hice una mueca-. Así que espera hasta mañana, campeón.