Capítulo 32.

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Los Angeles.

Madeline's POV:

Abrí la ducha, el agua cayó empapando mi cuerpo, el agua tibia me hizo sentir mucho mejor, llevaba unos nervios impresionantes, hoy teníamos la consulta médica y llevaba los pelos de punta desde que había abierto los ojos, para mi suerte me sentía un poco mejor, aunque seguía pálida y un poco mareada, todos me decían que era normal, que tenía que acostumbrarme a la sensación. Me duche como siempre y cuando termine salí a la habitación, estaba sola, Justin se había marchado con Za y Marcos a comprar Starbucks para todos. Me vestí con un jean negro tiro alto, se ajustaba perfectamente a mis piernas, una blusa suelta en color lila, la metí un poco en el pantalón para que quede holgada, me subí a mis botas y me seque el cabello para después hacerle algunas ondas.

Tomé mi chaqueta de cuero junto con mi cartera para meter las cosas que iba a necesitar cómo documentos, dinero, perfume, chicles y mi iPhone. Salí de la habitación cerrando la puerta a mis espaldas, escuché movimientos en el salón y bajé rápidamente. Riley me sonrió desde el sillón, estaba todavía con el pijama.

- Buen día -dijo y me acerque para darle un beso en la mejilla.
- Bien día -le sonreí levemente-. Todavía no volvieron los chicos? -hice una mueca.
- Nop y muero de hambre -toco su estómago.
- Y yo -suspiré.
- Como estás? Nerviosa? -me miró curiosa.
- Me muero de nervios -suspiré.
- Tranquila, todo va a salir bien -me sonrió-. Segura que no quieres que te acompañemos? -me miró curiosa.
- Si, tranquila. Mark me dijo que vienen con Alicia para almorzar, podemos pedir comida y ahí le suelto la bomba a Alicia -hice una mueca.
- Me parece buena idea -asintió con su cabeza.

Escuchamos pisadas, voces y las risas de Justin y Za. Entraron al salón con las bolsas de Starbucks, Justin enseguida vino hacia mi para darme un suave beso.

- Buen día, cómo estás? -me miró curioso.
- Buen día -le sonreí-. Bien, un poco nerviosa. Tú? -lo miré curiosa. Tomé una de las bolsas y caminamos juntos hacia la cocina.
- Nervioso pero ansioso -sonrió levemente-. Todo va a salir bien, tranquila.

Me abrazó suavemente, me relajé en sus brazos y suspiré. Teníamos turno en una hora, lo que nos daba tiempo para desayunar tranquilos, Justin tenía que cambiarse y ya estábamos listos para marcharnos.

- Me da miedo que los paparazzis nos vean -hizo una mueca.
- No van a salvarse de eso -Riley negó con su cabeza-. Ellos están en todas partes.
- Es verdad -suspiré-. Sólo queda ignorarlos.
- Va a ser lo mejor chicos, tienen que estar tranquilos -dijo Za.
- Desde que he empezado en esto he escuchado el rumor de que estoy embarazada, según ellos ya tengo 8 hijos -dijo virando mis ojos. Rieron divertidos.
- Recuerdas cuando te cruzaste a Zac Efron en un evento y a la semana dijeron que estabas embarazada de él? Una locura -Riley soltó una carcajada.
- Zac Efron? -Justin me miró curioso.
- Si, fue hace años -reí divertida-. Él fue muy simpático conmigo pero no fue más que eso.
- Los paparazzis y la prensa inventan cada situación -Za negó con su cabeza.
- Y lo peor es que la gente lo cree -Riley soltó una carcajada.
- Eso si que es lo peor -Justin abrió sus ojos.

Hablamos de todo un poco hasta que llegó la hora de marcharnos. Justin subió corriendo a la habitación para cambiarse de ropa y tomar las llaves de su auto.

- Nos vemos más tarde, todo va a salir bien -me abrazó.
- Gracias Ri -le sonreí levemente.
- Suerte -Za me dio un fuerte abrazo.

Le sonreí en agradecimiento, Justin salió de la casa, se despidió de nuestros amigos y caminó hasta el auto para abrirme la puerta, me subí con cuidado, cerró la puerta y lo rodeó para subirse el también. Suspiré dejando caer mis manos a mi regazo, estaba tan nerviosa pero tenía que relajarme, no quería que me de un ataque de nervios antes de entrar a la consulta. Justin abrió la guantera de su auto y sacó un chocolate, lo miré curiosa.

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