Capítulo 37.

52 3 0
                                    

30 de septiembre.

Madeline's POV:

Arrastré mi maleta con rápidez, para ser sincera iba muy apurada. Jason iba detrás de mi intentando alcanzar mi velocidad. Suspiré profundamente cuándo los paparazzis aparecieron en mi campo de visión, estaban en todos lados, vayan a otra parte.

Agradecí mentalmente que sólo fueran algunos, me ponía demasiado nerviosa cuándo eran muchos y se me tiraban encima prácticamente para hacer sus preguntas sin sentido. Pasamos la gran puerta del aeropuerto y observé a mis costados buscando la camioneta negra, mi mirada se iluminó cuándo mi chico de ojos color miel salió de golpe para recibirme, su sonrisa me dejó en el suelo y las mariposas no tardaron en aparecer. Abrió sus brazos y no dudé en correr a sus brazos, me estrechó con fuerza y suspiré, al fin en casa.

- Estás hermosa -me miró a los ojos-. Cómo puedes estar así después de una larga mañana cariño? -sonrió.
- No mientas -reí avergonzada.
- Yo no miento cariño -besó mi frente.

Nos metimos rápidamente a la camioneta luego de que Jason saludara a Justin, los paparazzis estaban encima de nosotros básicamente pero intentamos ignorarlos.

- Cómo fue el vuelo? -me miró y acarició mi rostro suavemente.
- Bien, dormí casi todo el viaje -reí.
- No me sorprende -sonrió divertido.
- Oye! Estaba cansada -me encogí de hombros.
- Lo sé -me atrajo a su pecho.

Cerré mis ojos y me relajé divagando en mis pensamientos. Justin y yo no estábamos juntos, después de haber estado juntos por primera vez a la mañana siguiente pase la peor vergüenza de mi vida, Scooter se las había empeñado en hacerme sentir vergüenza y ponerme nerviosa, luego me había dicho que sólo bromeaba y estaba feliz por nosotros. Yael se había puesto a llorar en cuánto me abrazó, sabía que estaba feliz por mi, después de haberme escuchado llorar tantas madrugadas al fin podía decirle que estaba feliz, ella sabía todo mi dolor y sabía que su felicidad era sincera. Mis amigas saltaron de emoción en cuánto les conté la noche que habíamos pasado, mis amigos estaban contentos por ambos, sólo lo sabian pocas personas de nuestro entorno, aunque los fans y la prensa ya confirmaban nuestra relación.

No nos importaba, estábamos bien así, aunque admito que me encantaría tener la tan esperada pregunta pero todo a su tiempo.

--

Abrí mis ojos de golpe, me encontraba en mi habitación con mi pijama puesto y envuelta en las sábanas, fruncí mi ceño extrañada, mi último recuerdo era en un avión encima del pecho de Justin. Estiré mi cuerpo y salí de la cama, necesitaba una ducha.

Abrí el grifo y esperé a que el agua salga templada, hacia calor pero no lo suficiente cómo para ducharme con agua fría. Lavé mi cabello cómo siempre y apliqué una mascarilla para hidratarlo, cuándo tenía tiempo libre era lo que más me gustaba hacer. Envolví mi cuerpo en una toalla y puse otra pequeña en mi cabello para humedecerlo, caminé descalza por mi habitación y busqué entre mi maleta ropa cómoda, opté por ponerme un short y una musculosa de tirantes, peine mi cabello y me perfumé. Salí de mi habitación y baje las escaleras concentrada en mi celular, tenía algunas notificaciones y mensajes, aunque me extraño no ver ninguno de Justin.

- Buenos días -su voz me hizo saltar en mi lugar.
- Justin? -lo miré extrañada.
- Si -soltó una risita-. Tuve que ponerte el pijama cuándo llegamos, no quería que duermas incómoda.
- Te quedaste a dormir? -lo miré algo sorprendida.
- Si cariño, por qué? -ladeó su cabeza.
- Creí que ibas a irte -lamí mis labios-. Me alegra que te hayas quedado aunque no pude darme cuenta -sonreí tímidamente.
- Estabas cansada -sonrió y me abrazó.
- Has desayunado? Puedo preparar algo -me alejé despacio de sus brazos para mirarlo.
- Me levanté hace poco, estaba esperándote para desayunar -dijo.

Consequences. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora