Capítulo 13.

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2 de enero, New York.

2017.

Madeline's POV:

Desperté temprano por la mañana y me metí abajo de la ducha para despejarme, tenía mucho sueño pero tenía que levantarme, mi vuelo a Los Ángeles salía en unas horas y tenía que armar la maleta. Sequé mi cabello con la secadora y después lo arregle con la plancha, me maquillé ligeramente y me perfume cómo siempre.

Estábamos en mi casa de New York, Justin y todos los demás habían viajado a Los Ángeles, a pesar de que Justin me dijo que me vaya con él y los demás quise quedarme un día más para disfrutar de mi casa. Mis amigas se habían quedado conmigo para no estar sola, ayer habíamos almorzado todos juntos y después se marcharon, no había pasado mucho pero ya extrañaba a mi chico de ojos mieles, después de la increíble noche que tuvimos nos habíamos quedado parte de la mañana en la cama bajo nuestras caricias y besos. Cuándo salimos de la habitación me había convertido en el mismísimo tómate ya que nuestros amigos no paraban de mirarnos con curiosidad y de lanzar alguna risita.

No me salve del cuestionario de mis amigas, me habían obligado a que les cuente todo desde principio a fin y a mi no me había molestado para nada, siempre les contaba todo aunque algunos detalles los quite.

Se entiende, verdad?

Tomé la botella de jugo y serví en los tres vasos, acomodé las tostadas junto con la mantequilla y mermelada, puse algunos bollos, croissants y me senté a esperar a mis amigas para desayunar juntas.

La primera en entrar fue Riley, mordí mi labio para no reír cuando vi su rostro completamente dormido, parecía que llevaba la almohada pegada.

- Buen día -dijo rascando su ojo.
- Buen día -le sonreí.
- Oh, esto se ve delicioso -dijo tomando su vaso-. Gracias señora Bieber, ya puedo llamarte así verdad? -sonrió.

Mi estómago se contrajo al escuchar esa frase y sentí mis mejillas calentarse.

- Riley, no eres graciosa -la apunte.
- Claro que si -frunció su ceño y reí.
- Con la almohada pegada en el rostro te ves muy graciosa -sonreí.
- Vaya, alguien se levantó muy graciosa también -me fulminó con su mirada.
- Solo bromeo -levante mis manos.
- Perdonada señora Bieber -me guiñó un ojo y negué con mi cabeza.
- Donde está Vicky? -pregunté extrañada.
- Durmiendo tal vez -se encogió de hombros-. Viste como estaba actuando desde que vio a Zac? -hizo una mueca.
- Si, lo he notado -tome un croissant-. Pero al menos estaba contenta, no?
- Si, quiero ver a mi hermana feliz pero me preocupa que esa felicidad dependa de Zac -suspiró.
- No lo creo -la tranquilice con mi mirada.

Vicky se sumó un poco más tarde y desayunamos las tres juntas, estaba algo callada y solo asentía con su cabeza cuándo hablábamos. Terminé de limpiar y ordenar con ayuda de mis amigas y subí a mi habitación para bajar mis cosas, ya se acercaba la hora de marcharnos hacia el aeropuerto.

Verifiqué que tenía todo listo y me senté en el sillón con mi iPhone, tenía varios mensajes pero no había podido leerlos.

Justin:
Buen día preciosa, ansioso por verte, que tengas un lindo vuelo!

PD: me crees si te digo que ya te extraño?

Un millón de mariposas explotaron en mi estómago y no pude evitar sonreí como una completa enamorada, le respondí rápidamente ya que el timbre resonó en la casa, me levanté de golpe y fruncí mi ceño extrañada, no esperaba a nadie, tal vez era la seguridad avisándome que ya estaban listos para llevarnos al aeropuerto.

- Buen día señorita, desea que la lleve al aeropuerto? -dijo sonriente.
- Jason! -grité contenta.

Me lance a sus brazos y soltó una carcajada, me abrazó con fuerza y me alejé para mirarlo sonriente.

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