En la Pobreza Y En La Riqueza

Reencuentro

Hoy es viernes, la semana está por acabar, por alguna razón esperaba siempre ansiosa a los fines de semana, el lunes fue el primer día de clases de seohyun y el miércoles pudo ingresar hyoyeon también, me alegra tener la ayuda de Tiffany para todo lo que sea referente a hyo, creo que aún estoy un poco distante con ella, pero cada vez bajo más las defensas, ayer por la tarde la lleve a ver a Chae rin, aunque aún no podía tener visitas no quería que se fuera sin despedirse de ella, ya que en cualquier momento va a dejar esta tierra.

Miré el reloj que descansaba en la pared de mi oficina, era medio día y estaba esperando que Tiffany llegara a recogerme, íbamos a ir a almorzar juntas, en cuanto a la señora hwang, ella estaba en el hospital así que no había problemas, Tiffany pasaría por ella más tarde junto a seohyun y hyoyeon.

El ambiente en el penthouse estaba bastante mejor, las cosas entre Tiffany y yo iban bien, en cuento a hyoyeon es aún un poco tímida conmigo, aveces me rehúye la mirada, supongo que siente vergüenza, pero desde ayer que fue a ver a su madre la vi un poco más firme, supongo que habían aclarado las cosas entre ambas.

Traté de acabar los papeles que tenía pendientes antes que la hora de comer llegara y mi novia apareciera por esa puerta, así que me adentre en el trabajo por completo.

-sabes que me encantas con esas gafas, te vez preciosa- alcé la mirada al escuchar esa voz y sonreí.

-tiff no te escuche entrar- la miré y se veía igual de hermosa con un vestido azul oscuro.

-estabas muy concentrada, no quise interrumpir, aparte llegue unos minutos antes- dejé de teclear y le preste atención.

-estamos justo en la hora- miré el reloj y luego a ella.

-te espero, no tengo prisa- cerré la laptop y me moví hacia atrás con la silla.

-ya acabé, no te preocupes, ahora ven que quiero darle un beso a mi novia- no tardó en estar frente a mi y se inclinó para darme un beso en los labios.

-me encanta tu aroma- ella después de separarnos del beso metió su rostro por mi cuello, podía sentirla olfateando, aunque era sutil.

-y a mi el tuyo, más bien me encanta todo de ti- sonreí porque se había quedado ahí un buen rato.

-no vas a comprarme con eso, vamos a comer- se apartó de repente y le hice un leve puchero mientras se alejaba de mi.

-vamos- la alcance saliendo de la oficina y miré a mi secretaria -Ann ya voy a comer, vuelvo en poco-

-si señorita Kim, que tengan un buen provecho- mi novia me tomó de la mano. En este último tiempo se veía un tanto más animada a pesar de que en la noche la sentía totalmente cansada.

-gracias Ann- yo solo asentí, pero en cambio Tiffany le respondió, ella era así de amable, yo debía mantener una imagen.

Subimos al ascensor y le sostuve con suavidad de la mano a mi novia, ella se sentía feliz, desde hace poco comencé a dejar de lado el hecho de que era presidente de una empresa tan grande y comencé a comportarme solo como una novia, mi imagen era algo que debía cuidar claro pero no iba a hacer a Tiffany menos por algo así.

Ya la mayoría de los empleados la habían visto conmigo y siempre eran muy atentos y no dejaban de tener la misma cortesía que tenían conmigo.

Cuando salimos del edificio aún sostuve su mano a pesar de que ella trató de apartarla.

-tae, estás segura?- la miré apenas escuche sus palabras.

-tiff tranquila, eres mi novia y creo que tengo el derecho a tener citas contigo, solo lo dejaré si te sientes demasiado incomoda y observada- sabía que podía haber cualquier persona cerca que sacara alguna foto si llegaba a reconocerme.