Un mes después...
Miré hacia la ventana, extrañaba mucho no tener el bonito paisaje del pueblo, había pasado bastante tiempo y no sabía nada de ninguna hwang, la única que me enviaba mensajes de ves en cuando era Irene y algunas fotos de la playa, me encantaba verlas, era lo que más me había gustado de ese lugar, la tranquilidad de sentarme a ver el mar y el lindo paisaje.
-me gustaría decir que a pesar de que a pasado un tiempo desde que volviste de ese lugar, te ves mucho peor ahora que antes de irte- rode los ojos al escuchar esas palabras.
-ya me lo has dejado claro muchas veces Yuri- mi mirada de desagrado fue a dar a los ojos de mi mejor amiga.
-bien lo dejaré, amm tae se acerca nochebuena y sabes que estás invitada a pasar las fiestas a casa de mis padres. Que harás este año?- guié mi mirada hacia el ventanal otra vez.
-no lo e pensado muy bien, pero creo que lo pasaré en el penthouse, aún así te lo agradezco- como cada año, desde que mis padres ya no están y vivo sola yuri, yoona y Sooyoung me invitan a pasar las fiestas con sus familias, creo que una o dos veces la e pasado a solas así que esta vez no será más que otra.
-estas segura? Lo pasarás sola- una sonrisa apareció en mis labios, no deseaba estar deprimida pero desde que había vuelto ya no sonreía de la misma forma, ese viaje me había caído mucho peor, yuri tenía razón.
-si, es lo que deseo este año- sentí un fuerte suspiro, sabía que a yuri no le agradaría mi decisión pero siempre la respetaba.
-entiendo, aunque no me agrade para nada lo entiendo- me enderece bien en la silla y volví mi mirada a yuri.
-vienes por algo más?- vi unos papeles en sus manos y la tablet también.
-si, debemos revisar algunos balances- asentí, lo había olvidado por completo, me lo había dicho apenas había cruzado el umbral de la puerta más temprano.
-bien, hagámoslo- la vi tomar asiento y dejar todo, me concentré en sus palabras aunque en otra parte de mi cabeza estaba en ese pueblo y desde que llegué había sido así.
Las horas pasaron y solo me llené de más y más trabajo, podría decirse que desde que volví a la empresa y a mi vida habitual es lo único que podía hacer para no pensar en la persona que no debía, en ese lugar y en esa familia, aveces me quedaba hasta muy tarde, incluso más que cualquier otro empleado.
-tae ya me voy, no te quedes hasta muy tarde, debes descansar- la voz de yuri me hizo salir de mi trance, estaba totalmente enfocada en los papeles.
-si claro, hasta mañana yuri- alcé la vista sonriendo a mi amiga.
-hasta mañana y por cierto tu móvil lleva un buen rato vibrando en el escritorio, ya deberías contestar- me enderece, tome el móvil asintiendo, sentí cerrar la puerta, era un número desconocido, me arreglé las gafas de lectura y conteste poniendo el alta vos.
*alo, con quien hablo?* me relaje en la silla.
*taeyeon eres tú* fruncí el ceño, no podía ser la persona que pensaba, pero esa vos, quite el altavoz y lleve el móvil a mi oído.
*seohyun?* me mordi el labio.
*tae, pensé que no me habías dado bien el número* solté un suspiro, a pesar de todo se sentía bien escuchar esa vos.
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En la Pobreza Y En La Riqueza
RomanceTaeyeon siente que tiene todo lo que podría desear cualquier persona, pero al parecer ella no está dentro de esos parámetros, ya que en su interior siente un gran vacío, como si algo realmente importante le faltara. Debido a esto, tomará la decisión...